Apenas van dos días desde que se convocaron las elecciones anticipadas en Andalucía y ya tenemos un caso de presunta corrupción bautizado. El caso de las mordidas millonarias en la compra de material sanitario durante lo más duro de la pandemia que implican directamente a un exalto cargo de la Junta y, además, supuestamente implican a Antonio Sanz, viceconsejero de Presidencia y, por lo tanto, número dos de Elías Bendodo, no ha pasado desapercibido para el Partido Socialista andaluz.
De hecho, ha sido Ángeles Férriz, la portavoz del grupo socialista, la que ha puesto dicho nombre al caso que investiga un juzgado de Sevilla y por el que tienen que declarar en calidad de testigos el propio Bendodo y Jesús Aguirre, consejero de Salud de la Junta de Andalucía. Una situación que desde luego no es cómoda para el Partido Popular y que abre una oportunidad de los socialistas de desgastar al Gobierno de Juan Manuel Moreno. La Junta de Andalucía, según confirma a lavozdelsur.es, es la denunciante del caso. El Gobierno andaluz reseña que fue Antonio Sanz quien investigó internamente la denuncia del empresario, que acabó con el despido de un asesor de la Consejería de Salud y Familias y con la denuncia en la Fiscalía.
En cualquier caso, no es la primera mención que los socialistas hacen de las contrataciones exprés, ya que llevan semanas solicitando a la Junta todos los contratos por sospechas en los procedimientos y por la posibilidad de que existieran situaciones similares ocurridas en Madrid. Este miércoles, poco antes de la celebración de la rueda de prensa sobre el Consejo de Gobierno en San Telmo, a unos pocos de kilómetros, en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz ha sacado toda la artillería contra los dirigentes de la Junta. El PSOE ya expresó hace unos días que el adelanto electoral se iba a producir para no "dar explicaciones" y evitar la investigación. Férriz ha vuelto a insistir en esto y ha pedido a Moreno que diese la cara. Pero el presidente no ha aparecido. Eso sí, Moreno dejó claro en sus primeras entrevistas que sólo había dos opciones posible: o él, o el PSOE. Y parece que la campaña se dirige a eso, como si el resto no existiera.
Por todo ello, la que será cabeza de lista por la provincia de Jaén ha registrado una petición en el Parlamento de Andalucía para que comparezca Elías Bendodo. El portavoz del Gobierno ha contestado desde la sede del Ejecutivo a las pocas horas de forma algo evasiva. Efectivamente, las comparecencias las tiene que validar la Mesa de la Diputación Permanente – órgano que queda activo con la Cámara disuelta –, la Mesa, que es la misma que la del Parlamento, tiene mayoría de PP, Cs y Vox y hace unas semanas impidió que se debatiese en pleno la creación de una comisión de investigación, por lo que también parece inviable que ahora autorice las explicaciones del número dos de Moreno Bonilla.
Para la portavoz socialista "es una barbaridad que, en el peor momento de la pandemia, cuando había tantas personas luchando por su vida o muriendo, aquí se estuviera haciendo negocio". Es evidente que Férriz tiene tablas. Pero en la lucha política Bendodo ha demostrado que también con una respuesta que parecía estudiada desde casa, "el copyright de la corrupción en Andalucía lo tiene el PSOE", en referencia a los ERE, la Faffe y otros casos de corrupción en los que los socialistas estuvieron implicados. Un PSOE al que durante su discurso ha acusado de "enfangar" el debate. Antes, en su introducción, había dejado claro que no podría hablar de ciertos temas al estar en funciones. Dos minutos después ya había acusado a Vox, Unidas Podemos y PSOE de haber provocado el adelanto electoral por no apoyar los presupuestos.
"Tranquilidad y buenos alimentos" le ha pedido Bendodo a Juan Espadas por solicitar el martes desde la sede del PSOE que se hablara de las propuestas. El portavoz de la Junta aboga por una campaña "ejemplar y constructiva" porque otra cosa habla mal de los políticos en general. En el otro lado, Férriz señalaba que las mordidas no se realizaron "porque el empresario se resistió, no quiso hacer lo que le habían trasladado desde la Junta". Para Bendodo, sin embargo, se habla de un contrato que "no existe" y que "nunca se firmó". Aunque quizás esa no sea la cuestión que le interese al juez.
Mientras los socialistas acusaban, Bendodo respondía lanzando adjetivos – fronterizos con el insulto – a pesar de que ya saben, un Gobierno en funciones no puede utilizar a la Junta para hacer campaña. Eso, como todo, es interpretable. "Es lo mejor que puede ofrecer el socialismo rancio y antiguo a los andaluces" o "el PSOE era participe de los delitos, este gobierno denuncia los supuestos delitos" ha sido lo más cerca que el portavoz de la Junta ha estado de un piropo durante este miércoles.
Quedan 53 días para las elecciones. Todo acaba de empezar y lo mejor – o peor – está por venir. De momento, la búsqueda del centro por parte de ambos parece la búsqueda del centro de combate. Todo puede pasar.