Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, no ha podido declarar este viernes en los juzgados de Madrid debido a que una de las querellas, la de Hazte Oír, no ha sido notificada correctamente a la defensa de la propia Gómez. El hecho ha provocado que, a los 30 minutos de personarse en el juzgado, se haya suspendido la declaración.
Habrá que esperar, por tanto, para oír a Gómez ante el Juez. En concreto ha sido citada de nuevo para que comparezca el próximo 19 de julio, a las 10.00 horas, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Pese a ello, la esposa del presidente de Gobierno ha podido señalar que desconocía las razones de la investigación. Ante su afirmación, el juez acordó un breve receso para que las acusaciones abandonaran la sala y su defensa se informara de las querellas que forman parte del procedimiento.
Al retomar la declaración y permitir el acceso a todas las partes, el juez ha decidido suspender el interrogatorio y aplazarlo para el próximo 19 de julio. El juez ha rechazado la petición de la defensa de Gómez de que sólo se grabara el sonido de la declaración, y por tanto la declaración ha sido grabada también con vídeo. El abogado había solicitado esta excepción habida cuenta que es una persona de "relevancia pública". Han estado presentes en el interrogatorio la acusación popular de Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política. La Fiscalía también ha acudido.
El gran seguimiento mediático y la amenaza de los ultras ha provocado un gran despliegue policial en la zona. Begoña Gómez, que estaba citada a las 10.00 horas, ha llegado a la puerta del juzgado a las 10.18 horas vestida de traje negro y acompañada de cuatro personas. Tras bajar del ascensor se ha dirigido directamente a la puerta del Juzgado de Instrucción número 41, un tramo de cinco metros aproximadamente. Al término de su declaración, ha salido también acompañada de seguridad.
Casi una decena de furgones se han apostados desde las 7.30 horas en los alrededores de los juzgados de Plaza de Castilla para esperar la llegada de Gómez, que tenía permiso para acceder a la sede judicial a través del garaje por motivos de seguridad.