El PSOE de Andalucía ha iniciado ya el proceso para el relevo entre Susana Díaz, secretaria general saliente, y Juan Espadas, proclamado ya candidato a la Junta y futuro máximo dirigente del partido, para evitar bicefalias desde el último proceso interno. Así, la expresidenta andaluza ha señalado que va a "arrimar el hombro. Soy leal al PSOE y a Andalucía por encima de todo".
El acuerdo es el siguiente: el 12 de julio se reunirá un comité director, máximo órgano entre congresos del PSOE-A, y "si lo estima", dice Espadas, abrirá el proceso para elección de nuevo secretario general. Hasta el 23 de julio se recogerán avales. Si hubiera una sola candidatura, el mismo 24 habrá proclamación del alcalde como líder socialista, desde donde ya podrá disponer de todo lo que ocurre en el partido en Andalucía. Si se proclaman más candidaturas a la secretaría general, se votará el 5 de septiembre tras una campaña interna al uso.
En esta campaña no se presentará Susana Díaz. La sensación es que costará que haya quien busque esa candidatura alternativa a Espadas, porque este proceso es el que va a tratar de evitar la bicefalia y Susana Díaz no se va a presentar. De haber más candidaturas, se atrasa un mes y medio la toma efectiva del poder del alcalde.
Lo más claro que han manifestado en rueda de prensa es que han evitado que sea Ferraz el que convoqué esas primarias echando a Díaz a través de la imposición de una gestora. "Eso da una sensación de ruptura. No había razón para que se produjera la constitución de una gestora. Esto creo permite tomar las mismas decisiones sin aceleración. Agradezco su esfuerzo y Susana Díaz es un activo del partido", señalaba Espadas.
Díaz, por su parte, no se ha cortado a la hora de hablar de "intoxicaciones interesadas" en los últimos días. Se ha referido a filtraciones en medios nacionales que a todas luces salían de Ferraz sobre la necesidad de que ella se marchara a corto plazo tanto de la dirección del PSOE como del Parlamento. Se ha negociado con tranquilidad. "La película la llevamos entre nosotros", decía el alcalde, "el actor y la actriz principal. Dije que saldría bien aunque algunos no me creyeran". Díaz señalaba que "desde el minuto uno me comprometí a que el proceso saldría como él quisiera, marcando su hoja de ruta, y voy a ayudar".