Hace exactamente una semana, la Junta de Andalucía denunciaba un agravio con respecto a otras comunidades dado que Pedro Sánchez aún no se había reunido con Juan Manuel Moreno en la Moncloa, pese a ser la legislatura más avanzada dentro del actual ciclo electoral. La petición venía justo después de que se conociera que el presidente del Gobierno tenía pensado un encuentro con Pere Aragonès y recibir a Isabel Díaz Ayuso. Antes de acabar la semana, sin embargo, ya había fecha: el 17 de junio, 881 días después de que se produjera la investidura, tal y como ha anunciado Elías Bendodo.
Desde la Junta ya se anunció que, después de dos años y medio, había previsto tratar varios temas, algunos pretendidos desde el principio y otros surgidos principalmente por la pandemia. Bendodo insiste en que la visita será “para llevar asuntos trascendentales para los andaluces con la máxima lealtad” pero que “la foto no nos vale”. En concreto, serán diez los asuntos que el presidente de la Junta de Andalucía le trasladará al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez.
Referente a la pandemia serán cinco los puntos que desde la Junta de Andalucía se quieren hacer llegar a Sánchez. En primer lugar, desde el Ejectivo andaluz se pretende tratar el reparto de los fondos covid que realizó el Gobierno de España y en los que cada andaluz recibe 79 euros menos que la media nacional, según afirma la Junta. En este sentido, la intención de Moreno es conversar sobre la participación de las CCAA en el reparto de los fondos europeos, un reclamo de Andalucía que también viene siendo recurrente en las últimas semanas.
Desde la Junta también se quiere abordar la situación de Andalucía como destino turístico seguro para este verano. El Gobierno de Moreno buscará que desde el Ejecutivo central se reconozca el potencial turístico ya que este sector supone un 13% del PIB andaluz. Otras peticiones sobre la pandemia serán sobre la reforma de la Ley de Salud Pública de 1986 para que los gobiernos autonómicos puedan realizar cierres perimetrales sin acudir a los juzgados y la campaña de vacunación.
Otra de las denuncias históricas, ya no del Partido Popular sino de todos los gobiernos de la Junta, incluso vertida por boca de la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando era consejera, será la reforma del sistema de financiación autonómica para el que Andalucía pide un mayor peso del criterio poblacional en el reparto. El actual data de 2009, algo que supone que apenas hayan coincidido gobiernos de Andalucía y España del mismo color, traduciéndose en una falta de sintonía constante.
Sobre las infraestructuras andaluzas varias serán las cuestiones que Moreno Bonilla pretende llevar a Madrid. Desde Andalucía se reclama un impulso a los corredores ferroviarios, tanto el central como el mediterráneo. En este sentido, la Junta quiere poner encima de la mesa la financiación de la red de transporte andaluza que incluye el propio ferrocarril, el metro en las distintas ciudades andaluzas o la finalización de la SE-40. También se ha hecho referencia a buscar el apoyo de Sánchez en lo que desde el gobierno que conforman PP y Ciudadanos se ha denominado como “la revolución verde” así como para hacer de Andalucía “la base tecnológica del sur de Europa”.
Por último y tras los acontecimientos que han tenido lugar en Ceuta recientemente, el Gobierno de Andalucía tiene previsto exigir más implicación del Estado en materia de inmigración.