Dos mancomunidades en juego: oscuros objetos de poder en los que PSOE de Cádiz teme "una 'Medina 2"

La guerra fría interna entre los socialistas gaditanos ya dura cuatro meses tras la debacle post 28M. Amarrar (o no) los acuerdos en los dos entes mancomunados, Sierra y La Janda, pendientes de conformar sus juntas de gobierno reaviva las tensiones

En el centro de la imagen, Juan Carlos Ruiz Boix junto a Nadia Calviño, en la presentación de la candidatura del PSOE de Jerez, en mayo pasado.

Tras el fiasco de los resultados de las últimas elecciones municipales para el PSOE, el poder local y supramunicipal en la provincia de Cádiz —como en otras provincias— se ha reconfigurado tiñéndose en muchos casos de azul PP

Si los populares gobiernan en todas las grandes ciudades de la provincia (salvo San Fernando) y se hicieron con el gobierno del ayuntamiento de los ayuntamientos, la Diputación de Cádiz, gracias a un pacto con La Línea 100x100, también se han hecho con las riendas de las mancomunidades del Campo de Gibraltar (merced a un pacto con Vox, La Línea, Los Barrios y San Roque 100x100) y de la Bahía de Cádiz-Jerez (gracias a un acuerdo con Vox y AxSí). 

Ante este escenario de alarmante pérdida de poder institucional, y pese a que todo haría pensar que las otras mancomunidades que hay actualmente en juego, las de la Sierra de Cádiz y La Janda, caerán del lado del PSOE, no está claro que finalmente vaya a ser ese el desenlace. 

De hecho, como han asegurado fuentes del partido en la provincia a lavozdelsur.es, en una guerra fría interna que ya se prolonga desde hace cuatro meses, “hay mucho temor a que vaya a producirse un Medina 2”, en alusión al acuerdo de gobierno de IU y PP que ha impedido que el socialista Juan Cornejo, candidato más votado tras el pasado 28M, haya llegado finalmente a la Alcaldía asidonense.

Aquí estas fuentes señalan directamente a la actual dirección provincial, encarnada en la figura del secretario general de los socialistas gaditanos, Juan Carlos Ruiz Boix, que a su vez es alcalde de San Roque, diputado en el Congreso y portavoz del PSOE en la Diputación provincial.

"Es el kamikaze que cree que los 50 coches con los que se cruza son los que van mal"

“Es el kamikaze que cree que los 50 coches con los que se cruza en la carretera son los que van mal, está desatendiendo el partido y lo vamos a pagar todavía más”, lamentan a este periódico las referidas fuentes del partido, que también critican la poca “proactividad negociadora” tanto de Ruiz Boix como de otro pesado en la ejecutiva provincial del sanroqueño, el alcalde y senador de Villaluenga, Alfonso Moscoso. “Con Irene (García) jamás se habría perdido la Diputación; Juan Franco (alcalde de La Línea y líder de La Línea 100x100), no habría accedido a cambiar de socio cuando con nosotros nos iba tan bien”, exponen con desazón las referidas voces críticas a la actual dirección.

Cuestionada por este asunto, y a la vista de que los acuerdos en la Sierra y la Janda pueden torcerse, fuentes de la cúpula provincial de los socialistas gaditanos mantienen que “se lleva trabajando desde agosto para cerrar acuerdos progresistas en las mancomunidades, pero es cierto que hay debates internos con algunos miembros de IU, algún alcalde, que dificultan el éxito de una negociación cerrada y compartida con las direcciones provinciales y regionales de ambos partidos”.

Un reparto claramente socialista

El reparto de representantes en el pleno del ente mancomunado de la Sierra de Cádiz es: PSOE con 14; PP, 10; IU, 7; AxSí, 4; Aipro, 1; y Ciudadanos, 1. En el caso de la mancomunidad de La Janda el reparto es: Psoe, 20; PP, 10; AxSí, 10; IU, 8; Siempre, 2; y Vox, 1. A priori, el PSOE no debería tener problemas en hacerse con las presidencias de ambas juntas de gobierno de las mencionadas mancomunidades, pero entre los problemas internos que también sufre IU a la hora de amarrar acuerdos —el caso de Medina es paradigmático, totalmente en contra del criterio de la dirección— y los acercamientos de PP con la coalición de izquierdas, no hay nada decidido. 

"Hay muchos perdedores aburridos que intentan dedicarse a otras cuestiones para tapar la autocrítica"

“Tememos que algún indisciplinado de IU no respete el acuerdo y quiera recibir de forma antinatural los regalos de los votos del PP”, aseguran desde la ejecutiva provincial socialista, al tiempo que reprueban que “la estrategia sea apartar al PSOE de cualquier gobierno intentando comprar votos con fondos públicos y bajo el sectarismo con el que va a trabajar en la Diputación”. No está de más recordar que los socialistas ya han anunciado que impugnarán los acuerdos del primer pleno ordinario de la institución provincial mediante el que se repartieron unos 30 millones de euros en más de una decena de municipios, de los que solo uno es del PSOE, Chiclana.  

Mensaje claro y rotundo al 'fuego amigo'

A todo esto, y como mensaje al fuego amigo, las mismas fuentes de la dirección provincial critican que dentro del propio partido “hay muchos perdedores aburridos que intentan dedicarse a otras cuestiones para tapar la autocrítica de las derrotas locales. Ahora mismo hay que estar en la conformación de un nuevo Gobierno progresista para España, sin distraernos de nada más”. Aluden estas fuentes del aparato socialista al hecho de que, de las 22 alcaldías que tenía el PSOE en Cádiz, se retuvieron 15.

Entre las ‘bajas’, se perdió Jerez, “la más importante y la única alineada con la actual dirección provincial del partido”, pero se perdieron otras seis que apoyaban a la anterior secretaria general (Irene García, actual parlamentaria andaluza): Sanlúcar, Puerto Real, Ubrique, Tarifa, El Bosque y Guadalcacín (ELA de Jerez y tradicional feudo socialista, con más habitantes que muchos municipios gaditanos). 

Mancomunidad, ¿pero esto qué es?

Si ya las diputaciones son instituciones alejadas del ciudadano, con un sistema de conformación de representantes y gobierno muy ajeno al votante y al contribuyente, el caso de las mancomunidades no les va a la zaga.

Aunque también son entes con, a priori, todo el sentido del mundo, una red intermunicipal de colaboración en muchos asuntos de interés ciudadano —economía de escala, la unión hace la fuerza...—, la realidad es que históricamente se han convertido de forma recurrente en otro boquete más para despilfarrar dinero público y/o en un cementerio de elefantes de políticos en retirada. 

"No cabe duda —explica el profesor de Derecho Constitucional, Octavio Salazar— de que las mancomunidades de municipios se han convertido en las últimas décadas en la fórmula más exitosa de cooperación intermunicipal. Sólo en Andalucía, y de acuerdo con los datos del Registro Estatal de Entidades Locales (2006), existen un total de 85 mancomunidades y un 66% de municipios mancomunados. De este experiencia podemos deducir que más que para la realización de un cometido específico se constituyen para atender intereses muy diversos de un determinado territorio, de forma que en la práctica han superado la mera "ejecución de obras y servicios" a la que se refiere la ley". 

El caso de fracaso de esta fórmula de asociación municipal en Cádiz y Sevilla estuvo en 2014, cuando se liquidó la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir de la que formaban parte los cuatro municipios de la Costa Noroeste (Rota, Chipiona, Sanlúcar y Trebujena), junto con otros municipios de la provincia de Sevilla. La entidad acabó disuelta tras un grave colapso financiero (una deuda de más de 42 millones) y con investigados por irregularidades.