Continúan los colapsos, principalmente debidos a la falta de personal, en muchos centros de atención primaria en Andalucía. Ahora es el Centro de Salud de El Greco, ubicado en el distrito del Polígono San Pablo de Sevilla, el que se une a otros como los de San Jerónimo o Pino Montano en sus problemas con las atenciones primarias y, sobre todo, con el área de pediatría. La secretaria general del Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla, María José Wanceulen, precisa que en junio se trasladó la pediatría del Centro de Salud de Mallén, en La Buhaira, a El Greco por redirigir la atención en la pandemia. Esto ha conllevado que los tres pediatras que ejercían en Mallén pasen al centro ubicado en el Polígono San Pablo con un cupo de entre 700 y 1.000 niños cada profesional.
La sindicalista matiza que el área de pediatría “se ha trasladado con los médicos, pero el resto de personal no, y sigue siendo el mismo con el que ya contaba El Greco”. El tener que atender un ratio de niños mucho mayor ha hecho que los servicios como el de administración, concretamente la admisión, y la enfermería acaben colapsados. “Es el mismo personal para atender una ratio de 3.000 usuarios más”. Wanceulen señala que al igual que en los casos anteriormente señalados, desde la Administración se informó en un principio que esta decisión tendría carácter temporal como consecuencia del covid, pero que “parece que se va a mantener”.
Desde la sección sindical de CCOO se le ha pedido información a la dirección referente a este tema pero siguen sin tener respuesta. La decisión no generó en un principio demasiados retrasos y conflictos debido a la pandemia, que provocó la caída de la mayor parte de visitas y consultas pediátricas. Pero cuando la situación ha empezado a volver a la normalidad, los problemas han empezado a surgir, y la saturación en pediatría no se han hecho esperar. Wanceulen hace hincapié en que en relación a la atención primaria, no son ninguna novedad estos colapsos y que se está convirtiendo en algo común el tener noticias de este tipo con el Ejecutivo formado por PP y Ciudadanos.
“La semana pasada se cerraron las urgencias por las tardes, noches y fines de semana en El Ronquillo”. Para la secretaria de CCOO, esto responde a “una reestructuración y un desmantelamiento de la atención primaria”. Desde el sindicato piensan que la Junta está llevando a cabo una devaluación generalizada de esta atención con la excusa de la pandemia y recuerda los servicios de urgencias y pediatrías de los que ya se ha prescindido por toda Andalucía. “Además, estas prácticas se están llevando a cabo en barrios obreros, como pueden ser La Plata, ahora el Polígono San Pablo o anteriormente otros como Pino Montano”, y se queja de que desde la Administración no reciben explicaciones más allá de contestarles con que es algo transitorio causado por el covid.
La representante sindical no puede asegurar, por la falta de datos que debe proporcionar la Consejería de Salud, que no se están cumpliendo las directrices que se han dado desde el Ministerio de Sanidad referentes al refuerzo de la atención primaria, pero apunta a que “si se está haciendo, es a costa de los efectivos con los que ya se contaba”. Cree que se está mermando la atención presencial y apunta a que la táctica desde la Administración es la de “redistribuir, por ejemplo pediatría en este caso, en un solo ambulatorio, y el resto de enfermería del centro que queda libre, es utilizado para rastreadores, seguimientos de covid, etc”.
Para Wanceulen esto supone una reordenación de la primaria para poder dar cabida a las nuevas tareas referentes al covid, “en lugar de contratar más personal, mantener lo que ya teníamos y potenciar todo el tema epidemiológico”. Otro de los puntos que denuncian desde CCOO es la derivación de especialidades a la Sanidad privada.
“Se siguen derivando los conciertos que ya había antes de la pandemia”, y hace mención a las palabras del consejero de Salud hace tan solo una semana anunciando que se iban a aumentar esos conciertos con el propósito de “aligerar listas de espera”. Y ve un patrón claro: “En lugar de aumentar personal, desdoblar los servicios de quirófanos y consultas con nuevo personal contratado para poder disminuir listas de espera, se continúan con los mismos recursos, los utilizan en las nuevas tareas y todo lo demás lo externalizan”.
Denuncias de los partidos de la oposición
Los grupos de la oposición en el Parlamento andaluz se han hecho eco en diversas ocasiones de estas prácticas por parte de la Junta. Desde Adelante Andalucía, Ismael Sánchez ya registró una pregunta cuando se produjo el cierre del servicio de pediatría en Mallén y el traslado a El Greco. El diputado confirma que han recibido numerosas quejas de usuarios que encuentran una sobresaturación en el servicio, y “acaban haciendo colas en plena calle con el calor de estas fechas o les resulta muy difícil guardar la distancia de seguridad”. Y comparte las palabras de la representante de CCOO: “Se está produciendo lentamente un desmantelamiento de la Sanidad pública”, y reclama las inversiones necesarias al Gobierno andaluz para garantizar un doble circuito y reforzar las plantillas.
El portavoz de Salud del PSOE-A en el Parlamento, Jesús María Ruiz, califica la situación actual de la atención primaria de “caótica” y señala que los usuarios que acuden a la primaria, “están soportando demoras de seis, ocho y hasta más de 10 días solo para ser atendidos en el centro de salud”. Demoras que Ruiz apunta a que también se están dando en unos plazos similares en el servicio de atención telefónica que Salud Responde ha puesto a disposición de los pacientes. Además, añade que el módulo de consultas, citas e historias clínicas (DIRAYA), ha estado caído durante varios días. “A eso se le une que muchos centros están cerrados y personas que en la pandemia no pudieron ser atendidos, ahora tampoco lo están siendo”.
El diputado socialista por Córdoba también hace mención a la falta de personal en los servicios sanitarios de la Junta, donde a su juicio, faltan enfermeros y médicos para atender la demanda. Referente a la escasez de personal, Ruiz denuncia los 130 millones para la Sanidad privada que ha anunciado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, este mismo lunes como parte de su plan para la recuperación asistencial. “Están desviando recursos públicos a la Sanidad privada”, y pone como ejemplo de la situación que se está viviendo en la Sanidad andaluza el problema de las mascarillas, en el que tras anunciar durante meses el plan para proveer a la población de ellas, han visto como tras solo 48 horas se quedaban sin stock.
El portavoz socialista tiene serias dudas sobre si esos 130 millones servirán para reducir las listas de espera, y recuerda que “el año pasado Aguirre ya anunció un plan de choque dotado con 35 de euros millones para reducirlas y sin embargo acabaron aumentando un 60%”, todo en periodo sin pandemia. “Lo que han hecho ha sido derivar a la privada patologías menores y, sin embargo, los enfermos de intervenciones quirúrgicas de procesos garantizados de demora, han aumentado”. Por todos estos hechos, Ruiz transmite la complicada situación que puede darse en Andalucía en los próximos meses ante el aumento de rebrotes, y añade que la de cifra de 8.000 rastreadores dada por la Junta “es falsa”. Aclara que no llegan a 500 los rastreadores formados en la Escuela de Salud Pública andaluza.
Para Ruiz, la pediatría es la principal afectada en la atención primaria, principalmente por dos motivos. “No hay suficientes pediatras para cubrir porque los contratos que ofrecen no son atractivos. Moreno Bonilla dijo que les ofrecería contratos de un año pero es mentira”. Y sigue. “Además no contratan médicos generales, que podrían atender a los niños en determinados programas no muy específicos, pero muchos están capacitados para atenderlos”. Lo achaca a la falta de previsión por parte de la Consejería y denuncia que no se están haciendo sustituciones, sino que los profesionales que llegan de vacaciones asumen las consultas de los que se van, pero sin contratar a más personal. “Son consultas enormes, y de 2.500 tarjetas sanitarias que deberían atender, pasan a 4.500. Eso es una barbaridad y por ese motivo se producen los colapsos”.
Sobre que los centros de salud más castigados por estos cierres estén situados en barrios obreros, tal y como contaba la secretaria de CCOO, Ruiz añade que también lo están siendo los rurales. “En los pueblos se están viendo literalmente abandonados. Y en muchas zonas obreras, lo que ocurre es que la mayoría de las personas no se van de vacaciones porque no tienen nivel adquisitivo suficiente. Y para la misma demanda o mayor, con centros cerrados por las tardes, se dan estos colapsos”. Ruiz pone de nuevo el acento en la falta de respuestas por parte de la Administración sobre este asunto y califica de “falta de transparencia constante de este Gobierno”.
lavozdelsur.es ha tenido acceso a la transcripción de una conversación entre un gerente y el responsable de un centro que evidencia muchos de los problemas anteriormente mencionados en este artículo y que preferimos omitir por posibles repercusiones. En él se reconocen muchos de los inconvenientes que está sufriendo el sistema sanitario andaluz, como que “la gestión de agendas condiciona que en algunos centros se estén ofertando a Salud Responde muy pocos días de citas disponibles; probablemente sería aconsejable reconsiderar la instrucción que se trasladó en su día y ofertar en torno a 4-5 días y no 2, como está ofertando en estos momentos”.
Otro relativo a Salud Responde es que “en ocasiones da mensajes a los ciudadanos que provocan que acudan a los centros para resolver situaciones que se podrían resolver telemáticamente y en ocasiones, su sistema de respuesta robotizada, realiza ofertas de servicios no disponibles, como la posibilidad de obtener una cita presencial, sin filtro telefónico previo, contactando directamente con el centro de salud…”.
También sobre este servicio y las citas rechazadas, se hace mención a que “esta no es demora real; es decir, las citas rechazadas es solo un dato más de la gestión del centro, que indica que – o bien no había cita disponible – o la cita ofertada al ciudadano no daba respuesta a sus necesidades”. Y también asegura que “aunque pareciera que esto es problema de gran magnitud y que en consecuencia deberíamos haber aumentado la frecuentación en los puntos de urgencias, ya sea de primaria o de hospital, esto no ocurre, con lo cual parece que las citas rechazadas, no se relacionan con situaciones agudas”.
Sobre el personal administrativo que sustituye bajas, añade: “No en pocos centros tienen dificultades con los administrativos que acuden a sustituir y que no manejan ni tienen habilidades en la cita telefónica ni en el propio DIRAYA”.
Comentarios