La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lleva al menos dos meses disfrutando de un apartotel de lujo propiedad de las empresas de Kike Sarasola, uno de los magnates de la hostelería nacional. En un primer momento, se indicó simplemente que esta instalación, de dos plantas para uso de la líder popular, no estaba costando dinero a la Comunidad de Madrid. Sin embargo, horas después, se especificó que la presidenta pagaría 80 euros diarios, de su propio bolsillo.
Estos 80 euros, en Madrid, son una ganga. Sin embargo, los precios están modificados por dos circunstancias: sería un contrato a largo plazo y en mitad de una pandemia, donde las propiedades hoteleras y alojamientos se han depreciado por la falta de demanda. La cuestión es que, por el momento, no aparecen esos acuerdos privados entre Ayuso y la empresa, Room Mate. Según indicaba Vanity Fair, el piso, de 88 metros cuadrados y con vistas al Palacio Real de Madrid y el Parque del Oeste, comenzó a estar a disposición de Ayuso cuando se le detectó coronavirus y la presidenta quiso proteger a su pareja, cesando temporalmente la convivencia.
Este mismo martes, ha salido a la luz un punto que ha generado aún más polémica. En el Portal de Transparencia de la Comunidad, se publicó un contrato para Room Mate de más de medio millón de euros. Horas después, dicho contrato cambió de adjudicatario y se redujo la cuantía, aunque el CIF de la empresa también coincidía con el de la empresa de Kike Sarasola. Todo se debe, según la Comunidad, a un error humano. La oposición de izquierdas en Madrid (PSOE, Podemos, IU y Más Madrid) exige más explicaciones, y deslizan posible trato de favor a la hostelería que se estaría pagando con regalos en especie a Ayuso.
El presidente del PP, Pablo Casado, muestra su confianza hacia Ayuso pero deja caer que se harán indagaciones ante cualquier indicio de falta de ética, mientras a la vez asegura que hay una campaña contra la presidenta madrileña, a la que pone como ejemplo de la gestión de la crisis sanitaria. "Desde que soy presidente de este partido lo hemos estado desarrollando con una firma de cada cargo electo que toma posesión. Estoy convencido de que todos lo están siguiendo y si hubiera que hacer cualquier indagación, así lo haremos".
Por su parte, la cadena hotelera Room Mate Group ha emitido un comunicado en el que reitera que no ha sido adjudicatario de ningún contrato con la Comunidad de Madrid. "Nunca hemos solicitado, ni nos han adjudicado ni hemos recibido pago alguno desde ninguna de las consejerías u organismos de la Comunidad de Madrid, Generalitat de Cataluña, País Vasco, Nueva York, París, Florencia o Milán donde estamos prestando ayuda", han enfatizado desde Room Mate.
A su vez, han lamentado "profundamente" que un momento de crisis como este se esté utilizando su marca para "tergiversar la información". "Desde el inicio de esta crisis nuestra única intención ha sido la de ser solidarios, generosos y responsables con todos los colectivos que lo han necesitado cediendo siempre de manera gratuita y desinteresada todos nuestros establecimientos", ha agregado la compañía.
Pese a esta polémica, desde Room Mate Group seguirán apoyando "a todos los colectivos que lo necesiten" y subraya que hasta hoy es la única cadena que ha ampliado el plazo hasta el 31 de mayo, "acogiendo de manera gratuita a los sanitarios en sus establecimientos y así evitar posibles contagios".