En julio del año pasado la cúpula de la RTVA aseguró que, “salvo excepciones”, no habría más contratos a dedo con productoras externas a Canal Sur Televisión. El PP estaba dispuesto a combatir lo que en la oposición llamaba las productoras patas negra, un cortijo opaco de empresas audiovisuales muchas veces vinculadas a ex altos cargos de la RTVA. Antes de aquello, en diciembre de 2018, a punto de subir Juan Manuel Moreno Bonilla al trono de San Telmo, el número 2 de Pablo Casado, Teodoro García Egea, también dijo: "Prefiero no tener Canal Sur y tener endoscopios en los hospitales de Almería”.
“Se puede hacer el mismo servicio de forma más eficiente”, añadía sobre la viabilidad de un ente público al que en el primero año de cogobierno de PP y Cs en la Junta de Andalucía, con el apoyo externo de Vox —que abogaba por cerrar la cadena— se le ha metido un cañonazo de 140,9 millones de euros por parte de la Administración autonómica. 2 millones más que el ejercicio anterior en transferencias directas que representan casi el 90% de los 157 millones de presupuesto.
En la nueva temporada, las patas negra y las productoras externas no solo no desaparecen, sino que el gasto va a más. Según ha denunciado el parlamentario socialista Francisco Conejo en la última comisión de control de la RTVA en el Parlamento, el presupuesto de externalización de la producción ha aumentado en 2,6 millones de euros con respecto a la programación del año pasado, una subida de más de un 30%. El año pasado el ente gastó 8,5 millones y en esta temporada serán 11,12 millones de euros.
De esa factura millonaria en contratar productoras para realizar programas de la temporada otoño 2020 (septiembre-diciembre), el 72% se destina a ocho productoras (8.013.140,98 euros). “La derecha criticó durante años la concentración de las contrataciones en unas pocas productoras que denominaban como patas negra. Ahora que gobiernan y tienen la mayoría en la dirección de la RTVA se demuestra que el reparto se distribuye entre unas pocas productoras. ¿Ahora qué hay patas azules, naranjas y de Vox?”, se pregunta Conejo.
Mucho se hablado del regreso de Bertín Osborne a la cadena pública andaluza, diez años después, con el magazín El show de Bertín. Mucho se hablado, sobre todo, a raíz de que lavozdelsur.es destapara el ingente coste que supondrá para las arcas públicas andaluzas: 1,118 millones de euros que se embolsará Proamagna, dirigida por Pablo Carrasco, ex director general de la RTVA con el PSOE, por catorce programas hasta final de año. Pero si se tiene en cuenta el carisma de Bertín, y el éxito que le precede con espacios como Mi casa es la tuya, que también factura Proamagna, lo mismo hasta es de lo poco rentable en la nueva parrilla de la nuestra.
Y eso que, además, por coste será el tercero más caro de las grandes apuestas de la parrilla. Según los datos a los que ha tenido acceso lavozdelsur.es, La tarde aquí y ahora, de Juan y Medio, producido por IndaloyMedi, tiene un coste de 1,576 millones de euros que la RTVA abona a la productora del showman almeriense. Tras este espacio de la sobremesa, Hoy en día, Andalucía, que se estrenó en otoño del año pasado, supone una factura de 1,288 millones de euros para Secuoya Contenidos. El cuarto programa más caro, y más rentable para las productoras externas, es Tierra de talento, de 16 escalones (productora del cómico Manu Sánchez), estrenado el pasado año y que supone un gasto de 1,103 millones de euros.
Andalucía Digital Multimedia (ADM) facturará 944.729 euros por una nueva temporada de Andalucía directo, uno de los clásicos del ente público. El sexto programa más costoso es Un año de tu vida, de Toñi Moreno y producido por Happy Ending, con un gasto 876.511 euros. Los dos últimos programas en coste son Música para mis oídos, con 596.541 euros para Cibeles Producciones, y Atrápame si puedes, el concurso presentado por Manolo Sarria que cuesta 509.021 euros que van directos a Mediapro, del todopoderoso Jaume Roures. Un concurso que fue recientemente objeto de agria polémica en redes porque, entre sus preguntas, consideró que Blas Infante "murió" en los años 30, sin por supuesto señalar que fue asesinado por golpistas.
Todos esos programas mencionados, los más caros —y a los que hay que sumar en su coste global el montante de los gastos que asume Canal Sur con recursos propios—, suman algo más de 8 millones, aunque luego hay otros de menor coste que en total suman los mencionados 11,12 millones en productoras externas de esta temporada. Entre esas producciones más modestas está la retransmisión de la misa de los domingos, que cuenta con un presupuesto de 137.486,14 euros, de los que 132.678,20 euros corresponden a pagos a la productora que la realiza.
Para Conejo, portavoz en la comisión de la RTVA en el Parlamento, el actual director general, colocado por el PP, Juan de Dios Melllado, “prometió reparto entre muchas productoras del presupuesto, una televisión plural, un equipo directivo profesional y elegido por concurso (acuerdo PP y Cs de investidura para elegir directivos), mejorar la audiencia y conectar con un publico más joven, y un presupuesto sin déficit…”.
Sin embargo, abunda, “el resultado en un año ha sido todo lo contrario: concentración en unas pocas productoras el reparto del presupuesto, nunca se había visto una manipulación tan burda en los informativos como ha manifestado hasta los técnicos del Consejo Audiovisual de Andalucía, nombramiento de comisarios políticos al frente de la dirección de informativos como Álvazo Zancajo (hombre propuesto por Génova), Desiree García (ex jefa de comunicación de Ciudadanos Andalucía) y Carmen Torres en Madrid, los peores datos de audiencia en la historia de la cadena y cada día con el público más mayor”. “La media de la cadena está cada día más cerca del 7%. Estamos por debajo no solo de TV3, ETB, TVG y Aragón, incluso tenemos menos audiencia la muy modesta televisión de Asturias”, añade. Y ojo, recuerda, "solo a mitad de 2020 ya tenía 3 millones de euros de deficit".