El Partido Popular se ha impuesto en las elecciones al Senado en la provincia de Cádiz, al lograr que sus tres candidatos obtengan sillón en la Cámara Alta.
El más votado ha sido el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, con 218.000 votos. Será la cuarta legislatura del médico de 64 años, que viene de haber ganado también en su localidad hace menos de dos meses.
La segunda en la papeleta y segunda más votada en Cádiz ha sido María José García-Pelayo, con 211.000 votos, que le dan pie a una nueva aventura en Madrid tras haber sido diputada anteriormente y senadora por designación autonómica.
Con 203.000 votos, Carmen Pérez Becerra, que fue la más votada en las pasadas municipales de Sanlúcar aunque no logró el gobierno municipal tras salir adelante a última hora el acuerdo entre IU y PSOE. Lo tuvo cerca, pero solo una carambola, una ruptura del pacto de izquierdas, la llevaría a una Alcaldía que vio cerca.
El cuarto y último asiento de los cuatro que corresponden al Senado por Cádiz corresponde a Alfonso Moscoso, que también ha compatibilizado la Cámara Alta con su pueblo en otras legislaturas anteriores. El orden en la papeleta ha sido fundamental.
Con solo 7.000 votos menos, la chiclanera Cándida Verdier se queda fuera, al igual que José Ramón Ortega, hasta ahora diputado en el Congreso.
Lejos de obtener acta se han quedado los candidatos de Vox y Sumar, que ni siquiera duplicando sus votos habrían entrado. Enrique García-Máiquez, de Vox, y Alejandro Sánchez, de Sumar, no llegan a los 100.000 votos.