El Partido Popular ha sido la papeleta más votada entre los malagueños que tenían derecho al voto desde el extranjero, tras el recuento este viernes del llamado voto CERA (Censo Electoral de los Residentes Ausentes). El PSOE necesitaba superar en 3.047 votos al PP para lograr llevarse un escaño más. Sin embargo, la fuerza de los de Feijóo en la provincia ha impedido un cambio.
La diferencia era demasiado amplia. Hasta Málaga han llegado 5.615 votos, según informa Sur, que suponen el 9,2% de los electores, frente a los más de 50.000 que tenían derecho al voto en la provincia.
El PP ha sido el más votado y, por tanto, se mantiene el reparto que ya se conoció por el voto presencial y por correo de origen nacional, recontado el domingo 23 de julio. El PP mantiene sus cinco escaños, frente a 3 del PSOE, 2 de Vox y 1 de Sumar.
Málaga era la provincia andaluza donde había mayores posibilidades de que se produjera un cambio de números en cuanto a diputados, pero las diferencias eran demasiado grandes.
En esta ocasión, eran las primeras elecciones en una década sin el llamado voto rogado, que implicaba un mayor número de trámites a realizar por los españoles residentes en el extranjero. Si bien el número de votos ha aumentado por la simplificación burocrática, hasta ahora no se ha contabilizado ningún baile de números. En Girona, el PP estaba a 363 votos de Junts para arrebatarle un escaño, pero finalmente se mantiene igual.
Otras dos circunscripciones en disputa son Cantabria y Salamanca. En el primero, el PP necesitaba 428 votos más que Vox para quitarle un diputado, y en Salamanca era el PSOE el que necesitaba 938 papeletas más que el PP para arrebatarle el asiento. El resto de provincias con voto más apretado, la distancia supera el millar. Sin embargo, mientras se produce este recuento en la tarde del viernes, no ha cambiado ningún escaño de color.
Asimismo, muchos politólogos han ido advirtiendo que, por lo general, el voto en el exterior es muy similar al voto del resto de la población, por lo que, al mantenerse las proporciones, ni siquiera en casos de una distancia estrecha en dos partidos ponía en disputa real los resultados.
En Cádiz, la segunda provincia andaluza con menor distancia entre partidos, el PSOE necesitaba 10.425 votos más que el PP para arrebatarle un escaño, algo que tampoco ha sucedido.