Estaba previsto que esta semana se produjera la resolución en el Tribunal Constitucional que Adelante Andalucía presentó tras la maniobra de Izquierda Unida y Podemos en la que expulsaron del grupo parlamentario a los diputados afines a Teresa Rodríguez. Los hechos ocurrieron en 2020, pero la decisión no va a llegar hasta tres años después.
Eso sí, tendrá que esperar unos días más ya que el TC ha decidido posponerlo a después de las elecciones generales. Fuentes de la corte de garantías consultadas por Europa Press indican que algunos magistrados han solicitado posponer la deliberación y fallo de este recurso para evitar interferir en el proceso electoral del 23-J, y se ha optado por atender su petición, por lo que quedará pendiente para el nuevo curso.
Esto ha provocado la indignación de Teresa Rodríguez, que entonces era la cabeza visible de la formación en la Cámara andaluza. "A 11 diputados andalucistas nos expulsaron del Parlamento (de facto) IU, Podemos, PSOE, PP y Vox en una operación entre Madrid y Sevilla contra el informe jurídico del propio Parlamento. Recurrimos al Constitucional. Candela acababa de nacer y yo estaba de baja de maternidad. Candela tiene tres años. Van a pasar tres convocatorias electorales y esta semana tocaba que por fin se hiciera justicia. Pero, ¡sorpresa!, se deja para después de las elecciones porque parece que es favorable y le viene mal ahora a los mismos partidos que organizaron la tropelía", señala en su mensaje.
La líder andalucista continúa en su protesta. "Le viene mal a Sumar, a PSOE, a PP y a Vox y todavía hay que aguantar que algunos se permitan el lujo de exigir la unidad de la izquierda o de culparnos a nosotros de la fechoría solo porque el alto tribunal es veloz para unas cosas y lentísimo para otras. Es como si retrasaran la sentencia de un robo a mano armada porque le viene mal al ladrón. Señores del constitucional miren, déjenlo, no se preocupen, pónganse a sus cosas, a las que sean que interesan a los grandes partidos. Ya no importa", sentencia.
En juego, según el propio Constitucional, está un derecho fundamental. El TC admitió a trámite el recurso al apreciar en el mismo "una especial trascendencia constitucional" por cuanto "plantea un problema o afecta a una faceta de un derecho fundamental sobre el que no hay doctrina" constitucional. A ello añadió que "el asunto suscitado trasciende del caso concreto porque pudiera tener unas consecuencias políticas generales".