Los aplausos de varias decenas de personas y alguna voz piropeando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han roto este jueves 4 de mayo la tranquilidad que a las nueve de la mañana marca la normalidad en la calle Larga de Jerez. Es lo que tienen los periodos electorales, con las elecciones municipales del 28M a la vuelta de la Feria del Caballo.
Ese ha sido el recibimiento que ha tenido el presidente de los populares, que ha hecho una visita relámpago a la ciudad consistente en algo que gusta mucho en el PP local, pasearse por esta céntrica arteria principal de la ciudad para un baño de masas. Se han venido a la cabeza tiempos pretéritos de María José García-Pelayo, exalcaldesa y candidata a la Alcaldía, con Javier Arenas el día después de obtener la mayoría absoluta en 2011; o más recientemente de la líder madrileña de los populares, Isabel Díaz Ayuso, en un paseíllo con el ex líder de los populares jerezanos, Antonio Saldaña. La diferencia es que Ayuso optó por los chicharrones de La Moderna, y Feijóo es más del desayuno clásico y moderado en Jerez que ofrece como nadie La Canilla.
Feijóo, que ha vestido de manera informal para su recorrido po el centro de la ciudad, con chaqueta y sin corbata, ha saludado a todo el que se encontraba en su transitar desde la Rotonda de los Casinos hasta el bar La Canilla, casi en el Gallo Azul: barrenderos, operarios de cableado de fibra óptica, empleados de algunas tiendas, los camareros de la Canilla, un cuponero, a la gente que iba y venía…. El acto central de esta jornada lo tiene en Cádiz, pero no ha querido pasar la oportunidad de dejarse caer por la ciudad más poblada de la provincia.
Los más fervorosos no han ocultado la alegría de ver a su líder tan de cerca, no han perdido la ocasión de apretarle la mano, de comprobar que es de carne y hueso. Solo han faltado las lágrimas. Y para rematar el cuadro, un flamenquito jerezano ha entonado unas bulerías sin percatarse de lo que había. Era demasiado temprano. Amablemente se le ha invitado a tomarse un café, además de regarlarle una propina por las molestias.
Evidentemente, la sorpresa ha sido lo más común entre los viandantes, pocos a esa hora tan temprana en la céntrica vía. A un cuponero le ha comprado Feijóo un par de boletos, “uno para mí y otro para la alcaldesa”, ha dicho el líder gallego. Se ha topado con un catalán mientras que una fervorosa le ha pedido que aplaudiera al “futuro presidente”. Este le ha replicado que esperaba que no, aunque amablemente se ha acercado a Feijóo y le ha explicado que es catalán hasta la médula, “pero enamorado de esta tierra” y le ha invitado a que viniera a la próxima Feria del Caballo.
El líder popular ha desayunado, por cierto, algo muy catalán, tostada con aceite y tomate —pan tumaca— acompañado de un café con leche. Cerca de las diez de la mañana se han levantado de la mesa y han seguido con la ruta prevista que, según nos han soplado, era mantener una reunión con la asociación Cedown.
Más selfies, fotos de grupo con todos los candidatos de este partido en Jerez, aplausos, piropos… Pelayo elogiando la labor de una trabajadora de Ayuda a Domicilio, hasta llegar al Gallo Azul rodeado de sus fieles. No ha habido declaraciones —se advirtió de antemano—, y pese a ello numerosos medios de comunicación se han reunido en el lugar.
Media vuelta para buscar de nuevo la rotonda, subirse en un Mercedes y hasta mejor ver. La agenda de Feijóo, tras dejar Jerez, señala a Cádiz como destino, después a Algeciras y a terminar el día en Ceuta.
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