El deterioro de la institución monárquica sigue aumentando. La segunda ola de la Encuesta Monarquía, realizada por 40dB. para los 15 medios que forman la Plataforma de Medios Independientes, muestra que los españoles siguen desconfiando mayoritariamente de la institución y la valoran con una nota del 4,1, dos décimas menos que hace un año, por debajo de la nota que otorgan, por ejemplo, a los medios de comunicación.
La encuesta de 2020 señaló algunas vías de consenso que Felipe VI y sus asesores no han querido escuchar. Una mayoría rotunda reclama que la Casa Real sea totalmente transparente en sus cuentas, que el rey pueda ser juzgado por sus actos y que se destierre de la Constitución la prioridad sucesoria para los miembros masculinos de la familia (artículo 57.1). Nada de esto se ha hecho, y la impresión que deja esta segunda ola de la encuesta, elaborada a partir de mil entrevistas, es que la percepción sobre la Casa Real no deja de empeorar.
La pregunta sobre el nivel de satisfacción con el funcionamiento de la monarquía revela un deterioro creciente. En 2020 había un 42,1% de encuestados que se declaraba más o menos satisfecho con la institución, un año después el porcentaje ha bajado cerca de 7 puntos, hasta el 35,7%. Mientras tanto, quienes se declaran nada satisfechos y la evalúan con un 0 o un 1 aumentan en casi tres puntos, del 26,5% al 29,1%.
La encuesta de 40dB. señala que disminuyen los partidarios de celebrar un referéndum para elegir la forma de Estado: pasan del 47,8% en 2020 al 43,8% actual, 4 puntos porcentuales menos. Pero la novedad no es favorable a la Casa Real, porque la intención de voto en esa supuesta consulta también empeora: frente al 34,9% que declaraba en 2020 que apoyaría a la monarquía en esa hipotética votación, hoy solo un 31% anticipa un voto favorable a la institución. Mientras los apoyos a la República se mantienen estables, crece mucho el número de indecisos, del 24,2% en 2020 al 29,6% ahora.
El malestar con la institución se hace palpable además en la valoración de distintas cuestiones cualitativas. Solo el 42% de los encuestados piensan que la monarquía aporta orden y estabilidad al país, frente a un 48,1% que pensaba lo mismo hace un año. 5,5 puntos menos. Y el porcentaje de los que creen que la monarquía es una institución de otro tiempo y no tiene sentido en una democracia aumenta del 47,9% en 2020 al 53% ahora.
El consuelo para Felipe VI es que es el miembro mejor valorado de la casa, con un 5,7 de nota media, por encima del 5,6 que obtiene la Reina emérita. Juan Carlos I sigue siendo de largo el peor valorado, con un 3,2, una décima menos que hace un año.
Las tres brechas
Aunque esta segunda ola de la encuesta no permite sacar al detalle conclusiones por edad, territorios e ideología y compararlas con la encuesta de 2020, los datos del estudio a nivel nacional siguen siendo claros: la evolución de la confianza en la monarquía no deja de empeorar desde 1994, es una institución que produce una enorme polarización entre los ciudadanos, y genera brechas generacionales, ideológicas y territoriales muy profundas. La monarquía solo convence de forma mayoritaria a los mayores de 45 años, a los votantes de derecha y extrema derecha, y a los habitantes de Madrid, Valencia y Andalucía.
Por recuerdo de voto e ideología, la monarquía ha pasado de ser una institución de todos a ser defendida solo por la derecha y la ultraderecha. En 1994, en pleno bipartidismo, la izquierda confiaba en la monarquía tanto o más que la derecha (votantes del PSOE, confianza media de 8,2; votantes del PP de 8,1). En 2020, la confianza media de los votantes del PSOE es 4,3 y la de los del PP era de 7,1. En el caso de la izquierda más extrema, la evolución es la siguiente: del 5,9 que le daban los votantes de IU al 1,2 de los de Unidas Podemos.
Por tanto, la confianza cae en general, pero las caídas más evidentes se concentran en la izquierda, que en unos años ha pasado de confiar en la monarquía a no hacerlo.
Por edades, tanto antes como ahora, la confianza en la monarquía aumenta con la edad. Sin embargo, en 1994, la monarquía contaba con la confianza de jóvenes y mayores: los que en 1994 declaraban que no tenían edad para votar en las elecciones de 1993 daban una puntuación media de 7 a la corona; los de 65 y más años le daban un 8,3. En ambos casos, notables. En 2020 y 2021, la brecha entre jóvenes y mayores se agranda. La monarquía no cuenta con la confianza ni de los de 16-17, ni de los de 18-24 (confianza media por debajo del 3), mientras que logra solo un aprobado entre los más mayores (5,5).
La tercera brecha se da en los territorios. En 1994, la monarquía aprobaba en confianza en todas las Comunidades Autónomas: en 13 de ellas con notable, en 3 con aprobados altos (la Rioja, pero había pocos casos; Navarra y Cataluña) y en una con un aprobado raspado (País Vasco). En 2020, la confianza media en la monarquía lograba el aprobado solamente en la Comunidad Autónoma de Madrid y en Castilla-La Mancha, aunque obtenía en la mayoría notas por encima del 4, incluso acercándose al aprobado. Sin embargo, en dos autonomías estaba por debajo del 4 (Baleares y Navarra) y en otras dos incluso por debajo del 3 (Cataluña y País Vasco).
Estos datos deberían hacer reflexionar a la Casa Real y a sus seguidores. El deterioro de la confianza en la institución viene de lejos y apenas ha mejorado tras la abdicación de Juan Carlos I. Felipe VI lleva seis años en el trono y es cada vez más un rey de partes: un rey valorado por la gente mayor de 65 años, por los votantes de la derecha y de la extrema derecha y por los habitantes de Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía. La institución no consigue cohesionar a los territorios, ni a los electores de diferentes ideologías ni a los distintos grupos de edad. Y se ha convertido en una fuente de disensos en vez de en una referencia de consensos.
La Encuesta sobre la Monarquía es una iniciativa impulsada por la Plataforma de Medios Independientes (PMI), que agrupa a 15 cabeceras, entre las que se encuentra lavozdelsur.es. Para poder realizar la mayor encuesta hecha nunca en España sobre la monarquía, la PMI organizó, en 2020, una recaudación de fondos que se completó en apenas un día La encuesta financiada por 1.965 donantes se encargó a 40dB., el instituto de opinión dirigido por Belén Barreiro, expresidenta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). El proyecto surgió tras la solicitud de estos medios al CIS de una encuesta sobre la monarquía, un asunto sobre el que el organismo lleva más de seis años sin preguntar.
Las cabeceras que forman parte de la Plataforma de Medios Independientes son: Alternativas económicas; Carne Cruda; Catalunya Plural; Critic; CTXT; El Salto; La Marea; lavozdelsur.es; Luzes; Mongolia; Nortes; Nueva Tribuna; Pikara Magazine; Praza y Público.
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