"Un enorme lío; qué follón habéis liado; me estáis liando...", en palabras del presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, siempre tan gráfico, apagando y encendiendo una y otra vez el microfono en la mesa de la Cámara autonómica.
Todo parte del hecho de que PSOE-A y Por Andalucía registraron fuera de plazo el pasado lunes —el registro cerraba a las 12, algo que se sabía desde agosto pasado, pero ambos grupos se despistaron y llegaron tarde— unas 300 enmiendas a los Presupuestos de la Junta de 2023, por lo que el PP aprobará las cuentas del próximo ejercicio gracias a su arrolladora mayoría absoluta —Vox ha anunciado que no las apoyará— y sin prácticamente necesidad de debatir con los grupos de la oposición algunas de las más de mil enmiendas que estaban previstas. El PP, aun así, ha querido forzar la negociación para no aparentar rodillo, pero ni por esas.
La "torpeza", como les ha recordado en el debate final de la tramitación presupuestaria la bancada del PP, ha sido mayúscula y ha dado lugar a momentos casi delirantes en la primera sesión que se celebra este miércoles en el Parlamento, como que el portavoz del grupo popular, Toni Martín, se haya ofrecido a asumir como propias las enmiendas de PSOE-A y Por Andalucía para que se aceptara su inclusión in voce durante la sesión, posibilidad que PSOE y Por Andalucía habían rechazado momentos antes. "Entonces quieren hacer de gobierno y de oposición a la vez", han reprochado desde la oposición, en el summum de lo rocambolesco.
"Había un plazo para registrar estas enmiendas, el plazo llegó a su fin, y ni PSOE-A, ni Por Andalucía registraron el mantenimiento de enmienda alguna. Y de eso no tiene la culpa ni Feijóo, ni Juanma Moreno, ni Jesús Aguirre... solo tienen la culpa de eso los responsables de los dos grupos políticos", ha mantenido Martín, que ha asegurado durante su intervención que "lo sucedido da una muestra de cómo están estos grupos políticos (por PSOE-A y Por Andalucía). Da una muestra de por qué luego cuando se hace un barómetro de opinión en Andalucía dice que no es que el PSOE recupere en parte la confianza de los andaluces, es que no para de bajar (...) en Física tiene un nombre: caída libre".
Martín, que ha insistido en la voluntad negociadora del grupo popular hasta el último momento, ha recordado que ambos grupos están en la estategia de que se visualice que "aquí hay un rodillo", pero dicho rodillo "solo está en su actitud y apisona sus argumentos". "Para que no quepa ninguna duda mi grupo hubiera aceptado debatir in voce todas las enmiendas, pero además, ante esa estrategia de retirarlas para que parezca que aquí hay un rodillo, va a ser mi grupo el que las presente en su nombre".
En un clima bronco, como es habitual, el PSOE-A, desconcertado por el papelón en el pleno, ha solicitado un informe a los servicios jurídicos del Parlamento andaluz para que se determine si el pleno del debate final del proyecto de Ley de Presupuestos para 2023 ha sido convocado en "fraude de ley", según han informado fuentes socialistas a Europa Press. Según argumentan, el dictamen de la Comisión de Economía, Hacienda y Fondos Europeos sobre el proyecto de Ley de Presupuestos —aprobado el pasado viernes 16 de diciembre— llegó a los grupos a las 17.20 horas de este pasado lunes, cuando tendría que haber sido a las 12.00 horas teniendo en cuenta que a esta hora de hoy miércoles ha arrancado el debate final ante el pleno.
La propia portavoz del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, ha indicado este miércoles ante el pleno del Parlamento, que los grupos tenían que haber contado con el dictamen 48 horas antes del inicio del debate final del proyecto de Ley de Presupuestos. El PSOE-A basa su posición en lo que establece el artículo 75 del Reglamento del Parlamento, que determina que, "salvo lo dispuesto en el presente Reglamento, ningún debate que deba concluir en votación podrá comenzar sin la previa distribución, al menos con 48 horas de antelación, del informe, dictamen o documentación que haya de servir de base para el mismo, salvo acuerdo en contrario de la Mesa del Parlamento o de la comisión debidamente justificado".
Precisamente, el dictamen aprobado por la Comisión de Economía, Hacienda y Fondos Europeos se tiene que someter a votación este jueves ante el pleno del Parlamento. Según el PSOE-A, contar con el dictamen con antelación es fundamental para luego registrar el escrito de mantenimiento de cara al debate final de las enmiendas parciales que se hayan rechazado en el trámite en comisión. El PSOE-A considera que si el debate final se ha convocado antes de tiempo y, en consecuencia, en "fraude de ley", el proyecto de ley de Presupuestos de la comunidad también se podría estar aprobando en "fraude de ley".
En junta de portavoces previa al pleno, el letrado mayor de la Cámara, Manuel Carrasco, ha señalado que "los plazos del proyecto de Ley de Presupuestos están ajustados para asegurar que se pueda debatir y votar en la tercera semana de diciembre, que es la costumbre", por lo que "todos los plazos están abreviados". "En este caso se ha hecho lo más rápido posible, se puede entender que es como una abreviación pequeña de los plazos, pero no había otra posibilidad". El letrado ha añadido que, en el año 2020, hubo "cuatro días laborables entre la aprobación del dictamen y la publicación" del mismo, pero en esta ocasión, en este año 2022, "había tres días" entre una fecha y otra, y, de ellos, "dos eran sábado y domingo".
En todo caso, y pese a las críticas de la oposición por el "rodillo" del PP de Juanma Moreno y su mayoría absoluta, lo cierto y lo fijo es que el error de no mantener vivas hasta este debate final las enmiendas ha dejado en un pésimo lugar a PSOE-A y Por Andalucía, pero también ha dejado insatisfecho al propio Ejecutivo andaluz, que precisamente tenía la primera gran ocasión de la legislatura de demostrar talante y ofrecer diálogo frente al tradicional manu militari que suelen exhibir los gobiernos en mayoría absoluta.