Hay una ley no escrita que señala que el que gana el centro, gana las elecciones. En Andalucía para PP y PSOE parece haberse convertido en uno de los diez mandamientos. El líder del PP, Juan Manuel Moreno, ha utilizado toda la legislatura para construir la imagen de un líder moderado. Para ello ha ayudado Ciudadanos que, sin saberlo, estaba impulsando al presidente de la Junta a una mayoría bastante amplia. A pesar de depender y conceder a Vox durante toda la legislatura.
El PSOE con la elección de Juan Espadas optó por un perfil similar. Seguramente pensando que la perdida del Gobierno se debía más a un trasvase que a una desmovilización. Los datos están lejos de esto, pero es la idea del PSOE en varios territorios. Espadas ya ha pactado en el Ayuntamiento de Sevilla a ambos lados del espectro.
En estas elecciones hay pocas certezas, aunque dos parecen seguras: la gran bajada de Ciudadanos y la subida de Vox. Ciudadanos emergió definiéndose como un partido de centro por lo que la idea inicial era que le quitaba votos a PSOE y a PP. En Ciudadanos, voces como la de Fran Carrillo defienden que el perfil sociológico del electorado de la formación venía de la derecha, pero estratégicamente parece que aún queda gente que disiente.
Por ello, el candidato socialista, ante la más que probable posibilidad de que Partido Popular y Vox gobiernen de forma conjunta los próximos cuatro años, ha apelado a los votantes de Ciudadanos que rechazan a la extrema derecha. Espadas ha manifestado que "sé que hay muchos votantes de centro que anteriormente votaron al PSOE, y creo que esos votantes de centro tienen que reflexionar sobre que su voto no quede en manos de un partido de ultraderecha" y se ha definido diciendo que es "socialista, pero creo que soy de izquierda centrada, como me gusta decir".
Tampoco ha desaprovechado la oportunidad de arremeter contra el líder de Ciudadanos, "el señor Marín no ha diferenciado a lo largo de la legislatura cuál era el proyecto político de Ciudadanos, ha descapitalizado su fuerza política, y ya me dirá con qué legitimidad se presenta hoy con una voz diferente a la del PP".
Además, Espadas, con esta estrategia, deja la izquierda despejada a la espera de que las fuerzas progresistas alcancen un acuerdo. Sobre esto, el que fuera alcalde de Sevilla cree que la candidatura de Macarena Olona por Vox puede movilizar a la izquierda. "Lo injustificable es que Moreno no esté dispuesto a contestar a la pregunta de si gobernaría con la ultraderecha", ha concluido.