Esperanza Gómez (Sevilla, 1974) llegó a la política por un interés que le viene "de lejos", aunque estaba centrada en su trabajo como profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla. Un asunto personal fue determinante para querer trabajar por los demás, y tras seguir de cerca el surgimiento de Podemos, acabó ocupando responsabilidades públicas en el Parlamento, primero, y en el Senado después. Su primera experiencia fue en la Secretaría de Relaciones con las Cortes, durante un año, en el Gobierno de Zapatero, pero su carrera política es la de los movimientos surgidos tras el 15-M. Ahora, tras considerarse del sector errejonista en el partido morado, dejó su acta en el Senado cuando Íñigo Errejón puso en marcha Más País, la versión nacional de Más Madrid, el partido de Manuela Carmena. La joven formación desembarca al fin en Andalucía. Concurrió en las últimas generales sin estructura política, pero desde hace unos días es ya la líder autonómica.
¿Cómo ve lo que está ocurriendo entre Anticapitalistas y Podemos e Izquierda Unida, con la salida forzada del sector de Teresa Rodríguez del grupo parlamentario?
Lo veo con tristeza. Es un espectáculo que no contribuye en nada, es una mala imagen para la izquierda andaluza en este momento. Diría tristeza y estupor. Con Teresa de baja, es bochornoso y había que evitarlo a toda costa. Espero que las cosas se arreglen. Desde Más País contribuiremos, queremos ser pegamento para que las cosas puedan ir por su cauce. He compartido escaño con muchas personas con las que unen afectos, y aunque tenga distancia, lo vivo con pena.
Parece difícil el acuerdo, porque a día de hoy son muchas las listas posibles.
Confío en que con tiempo y sensatez se llegue a un acuerdo.
¿Hay un componente personal en esa ruptura?
No. Es todo político.
Una de las grandes tesis del errejonismo es superar la división de izquierda y derecha como actual.
Es una división tramposa porque beneficia al que más tiene. Es difícil poner en marcha políticas de progreso desde un 50 y 50. Si no pones énfasis en eso sino en la necesidad de los servicios públicos, en el modelo productivo, sin poner esa etiqueta, apelamos a las personas.
Soy federalista y Andalucía debe ser un sujeto en ese estado federal, me interesa menos si se llama nación o no
Parece más difícil que nunca romper ese esquema.
No lo sé. Creo que en los últimos tiempos todo cambia. La aparición de Vox y la extrema derecha lo vuelve a recolocar. Tienes a PSOE y Podemos frente a las amenazas que hacen cada día, y parece que con resistir a eso están ya siendo valientes. Vox le hace un favor al régimen, permite que resista y es un clima que no favorece. Por otro lado, aunque la pandemia no es una oportunidad, sí puede servir para cambiar el modelo andaluz de verdad gracias a los fondos europeos si se hace bien, romper con el monocultivo del turismo. Y luego esta pandemia refuerza los servicios públicos a través de algo que puede parecer naif, los aplausos a las ocho, porque es mucha gente teniendo claro que los servicios públicos son esenciales.
¿Cómo llega Más Andalucía?
Con una vocación clara de sumar, somos una fuerza dialogante. Desde nuestros inicios estamos en diálogo con fuerzas municipales que vienen de candidaturas de 2014 que no han tenido representación. Hay que tener ese diálogo si queremos que la derecha deje de gobernar.
Se corre el riesgo de que sea otra papeleta más a elegir en la izquierda.
Pero la primera vez que la derecha en cuarenta se presenta con tres formaciones ha ganado.
¿Una clave para el aterrizaje entonces son los partidos tipo Ganemos? ¿Ya ha tenido contactos?
Vamos a hacer mapeos de esas candidaturas municipalistas con las que compartimos los grandes ejes, como Vamos Granada, que hizo un gran trabajo aunque en las últimas elecciones no tuvo representación.
¿Y en Jerez?
A Jerez le sigo la pista y tenemos un vocal que es Mario de Diego, que me ha puesto al día. No podemos demorarnos y queremos sentarnos con ellos, si no es cara a cara, como se pueda.
¿En todo esto puede ser buen aliado Adelante?
No cerramos ninguna puerta, pero tenemos claro que tenemos que llegar fuertes como Más Andalucía. Tengo buena relación con las personas que están al frente de Anticapitalistas. Es verdad que dejamos Podemos, pero nuestro objetivo es conformar Más País, llegar fuertes.
Hace poco leí que Más País era simplemente la versión urbanita y moderada de Podemos.
Yo soy urbanita, no lo niego, pero en este equipo una cosa que tenemos clara es trabajar por la Andalucía rural, conocer la realidad de nuestro campo. Queremos llegar, a diferencia de Podemos. En Sevilla hoy contamos con una agrupación en Villanueva del Río y Minas. Sabemos que la cuestión rural tenemos que ir subsanándola. Además, a mí no me gusta decir moderados. En nuestro planteamiento no lo somos, lo que no me gusta es la idea de la izquierda con la imagen de regañar cuando nuestra sociedad es plural. No nos gusta decir izquierda moderada sino serena. En pedir el Ingreso Mínimo Vital no podemos decir que seamos moderados, en pedir que sea más rápido. Fortalecer el servicio público y decir que el Gobierno en sus grandes anuncios se ha quedado a medias... El ejemplo es que sacaron una ayuda para trabajadoras del hogar y hace nada la habían cobrado en España 60 personas.
Me preocupó el discurso de Moreno Bonilla, están faltos de proyecto, a la espera de que vuelvan los turistas. No creen en Andalucía
¿Qué le pareció el discurso sobre el estado de Andalucía de Juan Manuel Moreno?
Veo al Gobierno andaluz faltos de proyecto para Andalucía, cruzando los dedos para esperar que vengan turistas. Lo que ellos llaman quitar trabas y burocracia, yo lo llamo quitar controles. Me quedé muy preocupada. Es verdad que no tenemos una Ayuso que continuamente hace declaraciones que provocan mofa o miedo, pero el modelo no es distinto.
¿Cree que Vox romperá con PP y Cs con esto de los Presupuestos?
La relación es más sólida de lo que parece, porque son muchas concesiones a Vox. Me quedo con lo que dijo Marín después del discurso de Casado contra Vox, que dijo que estaba muy preocupado pero por Andalucía. En vez de alegrarse por la distancia con Vox, se ve que van a hacer lo que haga falta. Es una bravuconada de Vox.
¿Qué nota pone a la Junta en la pandemia?
Un dos. Me ha decepcionado lo que ha hecho con los servicios públicos, la falta de personal sanitario y educativo. Cuánto tarda una cita en atención primaria. El dinero que se ha recibido, ¿en qué se ha invertido? ¿Y el próximo que se reciba? Tienen un discurso hueco, y esta pandemia solo ha acelerado su idea de privatizar y reducir servicios públicos.
¿Qué es lo primero que haría si gobernase Andalucía?
Reforzar los servicios públicos.
¿Tiene solución Andalucía?
Sí, la tiene. Los andaluces merecemos pensar que la tiene. Nuestros gobernantes no creen en Andalucía. Piensan que nuestro potencial es ser trabajadores de la hostelería. Lo primero que hay que hacer es una apuesta por la ciencia, que es el valor luego de los servicios públicos, reforzar la investigación para una transición de modelo productivo, en un futuro que sea verde y no de poner cañas, cotizar cuatro horas y trabajar 12. Se quedan contentos con ese modelo. No es fácil, pero hay que poner en marchas proyectos de transformación, con recursos naturales para tener energías limpias. La Junta ni se lo plantea, porque alguien decidió que seamos el lugar del turismo de Europa, pero hay que pensar en cuánto dedicamos del PIB a servicios públicos. Luego, llega una ola y nos quedamos sin trabajo, sin producción de cosas básicas porque vienen de China... Les falta un plan. Tenemos que hablar para encontrar un consenso que sea constituyente, porque la solución requiere diálogo, ni siquiera yo digo que tenga todas las respuestas.
¿Es Andalucía una nación?
Andalucía es un pueblo, un pueblo andaluz. Yo soy federalista. Más que el concepto de nación, tenemos que caminar a ese estado federal. Andalucía debe ser un sujeto en ese estado. Y me interesa menos cómo lo llamemos.