Todo estaba pensado y preparado para que fuera el día grande de los trece nuevos consejeros que 24 horas antes había anunciado Juanma Moreno. En San Telmo, en el salón de los espejos, la sala que se reserva para las grandes ocasiones, se iba a celebrar la toma de posesión por todo lo alto, con un sinfín de familiares de los 'afortunados' que tendrán en honor de conducir las políticas de Andalucía durante los próximos cuatro años.
Sin embargo, a primera hora de la mañana las prioridades cambiaron. Una noticia, que se esperaba pero no se concretaba, sacudió de repente el gran día de los nuevos consejeros andaluces. Los ERE volvían a protagonizar los titulares de la prensa andaluza y nacional. El Tribunal Supremo había ratificado el fallo de la Audiencia Provincial de Sevilla en el que se condenaba a los dos expresidente socialistas: Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Este último con pena de prisión.
El golpe no era sólo al PSOE, sino a toda la política andaluza. Por eso, lo primero que hizo Juanma Moreno fue situarse como parte afectada por el fallo, a pesar de que en el PP han utilizado la macrocausa de los ERE como arma para desgastar a su principal adversario. Algo que, por otro lado, es lógico en esto de la político. Moreno ya se había pronunciado en los micrófonos de Canal Sur, pero eso no evitó que mencionara el tema también desde la sede de la Junta de Andalucía. El tono no era lo festivo que debiera ser en una jornada como esta. El presidente de la Junta, que había definido la jornada como "agridulce", quiso dejar claro que "afortunadamente, Andalucía ha abierto una nueva etapa desde hace ya cuatro años donde ya no es noticia por la corrupción y las irregularidades".
Pero Moreno transcurre siempre en la línea que va entre lo firme y lo amable. Por ello, tras el rechazo a las actuaciones de los gobiernos socialistas ha llegado el momento empático del presidente de la Junta de Andalucía, "no puede ser que las sentencias tarden once años, que esas personas implicadas vivan un martirio de más de una década". Por ello, Moreno ha pedido una reflexión en las administraciones para mejorar los tiempos de la justicia. Pese a las palabras del líder popular, la formación no ha dudado a la hora de 'hacer sangre' en sus redes sociales.
El PSOE cierra filas
En el Partido Socialista el fallo ha sido como un jarro de agua fría. La formación estaba convencida de que el recurso de Chaves y Griñán - en especial este último -, terminaría prosperando. El propio Griñán así lo manifestó durante la promoción de su libro hasta el punto de asegurar que, en caso de que fuera condenatoria, su vida habría acabado. Su familia ya ha comunicado a algunos medios de comunicación que el ex presidente de la Junta de Andalucía tiene la intención de recurrir ante el Tribunal Constitucional.
Algunos dirigentes socialistas reconocen que sienten "dolor" y califican la jornada como un "día difícil". Su líder regional, Juan Espadas, no ha tardado en convocar una rueda de prensa a medio día para cerrar filas y dejar clara la postura actual del partido, "no estaba prevista pero creemos que es necesaria desde la dirección del PSOE-A. Es un día doloroso y difícil para los socialistas andaluces", expresaba Juan Espadas.
Espadas no ha podido esconder su decepción con el fallo que "acata" pero que se ha encargado de dejar claro que no comparte. El líder de los socialistas andaluces se ha escudado en los votos particulares y ha insistido en varias ocasiones que un fallo de estas características debía haberse dado por unanimidad, "demuestra la controversia jurídica que tiene este asunto".
Los mensajes socialistas se han sucedido a lo largo del día en las redes sociales. La mayoría ha recalcado la "honestidad" de Griñán calificando el fallo como "injusto". En cualquier caso, Espadas se ha ratificado en defender "la honorabilidad de estas personas que han dedicado toda su vida al servicio público", y bajo cuyos mandatos se produjo "buena parte del progreso de Andalucía" para señalar posteriormente que el PSOE no se ha financiado ilegalmente con los ERE. Este mensaje, lógicamente, llevaba un destinatario muy claro.
En términos similares se ha pronunciado Pilar Alegría, la nueva portavoz de la formación a nivel nacional. La que también es ministra de Educación no ha dudado en apoyar a los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía llegando a decir que "pagan justos por pecadores" y que ninguno de los dos "en ningún momento se beneficiaron personalmente de nada".
Una de las imágenes más vistas en el día de hoy ha sido la de José Luis Rodríguez Zapatero hablando de sentir "orgullo" y reivindicar las figuras de Chaves y Griñán durante la campaña de las andaluzas. Lo que parece una pasada de frenada en el día de hoy es algo que tiene cierto consenso en las bases socialistas. Muchos de los militantes que componen el partido apelan a la honestidad de, sobre todo, Griñán a la hora de hablar de esta sentencia.
Este hecho no lo comparten en otras formaciones políticas. Por ejemplo, en Ciudadanos no han tardado en apuntarse el tanto ya que una de las condiciones que se firmaron para apoyar el Gobierno de Susana Díaz en 2015 fue la de obligar a Chaves y Griñán a que dejaran sus actas de senadores y todas sus responsabilidades públicas. Díaz se lo tomó al pie de la letra hasta el punto de dejar de invitar a ambos a actos conmemorativos a los que sí asistieron el resto de presidentes de la Junta de Andalucía.
Vox ha sido más crítico aún. Desde el grupo parlamentario andaluz han exigido a Espadas que el PSOE devuelva "hasta el último céntimo". Pero no no ha sido la única exigencia de la extrema derecha. Su diputado Javier Cortés también ha solicitado a Juanma Moreno que deje de pactar con el PSOE andaluz y, al mismo tiempo, deje de reunirse con UGT y CCOO por ser "parte de esa corrupción del socialismo andaluz".