La mujer del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, María Teresa Caravaca, y sus hijos, Manuel, Ana y Miguel Griñán Caravaca, han presentado este jueves ante el Ministerio de Justicia la petición de indulto parcial para el exdirigente socialista, condenado a seis años de prisión por prevaricación y malversación en el denominado 'caso ERE'.
La propia familia de Griñán ha informado en un comunicado este jueves de que ha dado ya el primer paso para que el Gobierno se pronuncie sobre si concede o no el indulto parcial al expresidente andaluz. Ahora, el Ministerio dirigido por Pilar Llop deberá requerir informe al tribunal sentenciador y a la Fiscalía antes de elevar el caso al Consejo de Ministros.
La mujer y los hijos de Griñán han alegado que esta solicitud de indulto se ampara "expresamente en razones de humanidad y equidad", y sostienen que, "desde el total respeto a las instituciones", existen "argumentos para su concesión".
La petición tiene lugar después de que el pasado 26 de julio el Tribunal Supremo confirmara la condena a los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el uso irregular de las subvenciones autonómicas para expedientes de regulación de empleo (ERE). El primero fue condenado a nueve años de inhabilitación por prevaricación, mientras que el segundo fue sentenciado a seis años de cárcel por prevaricación y malversación, lo que le sitúa ahora a un paso del ingreso en prisión.
No obstante, la petición de indulto se ha registrado antes de que se dé a conocer el contenido de la referida sentencia del Tribunal Supremo, que contó con dos votos particulares.
¿Quién tiene la capacidad de indultar?
Pues, efectivamente, es el Gobierno de España el que aprueba los indultos en el Consejo de Ministros. De ahí a que la polémica pueda ser mayor en caso de que finalmente adopte la medida de gracia para José Antonio Griñán. En palabras del número tres del PP, Elías Bendodo, sería "el PSOE indultando al PSOE" algo que, según él mismo, es "difícil de explicar".
Este procedimiento está regulado en España con una ley de 1870, es decir, se trata de una opción que tienen los gobiernos españoles, con leves modificaciones, desde hace 150 años. El plazo habitual desde que el Ministerio de Justicia recibe la petición hasta que se concede o se rechaza el indulto es de alrededor de un año. Por ejemplo, en el último caso sonado con los presos por el procès, el Gobierno de España tardó algo más de doce meses hasta que, finalmente, accedió al indulto en junio de 2021.
En esta ocasión, aunque el Ministerio de Justicia ya ha dejado claro que no comenzará los trámites formales hasta que se conozca la sentencia - hasta ahora tan sólo se conoce el fallo -, el calendario electoral deja poco margen para que la resolución sobre José Antonio Griñán se alargue en el tiempo.
Las condiciones que se establecen para conceder el indulto son bastante poco concretas. La ley únicamente establece tajantemente que no cause un perjuidicio a terceras personas, algo que, en esta ocasión, se cumple. Por otro lado, aunque el tribunal sancionador debe emitir un informe, este no es vinculante con la decisión final del Gobierno. Eso sí, en caso de que el informe sea desfavorable, Griñán sólo podría recibir un indulto parcial y no total, aunque ello sería suficiente para evitar la prisión. Una de las cosas que se valoran en él es el arrepentimiento del condenado. El hecho de que exista el voto particular de dos magistrados también podría jugar a favor de Griñán.
¿Quién apoya a Griñán?
El indulto a Griñán se prevé como uno de los casos más mediáticos y mediatizados dada la relevancia del condenado y, además, la relevancia de muchos personajes públicos que se están posicionando a favor o en contra del mismo. En esta ocasión, muchos de ellos no sólo se han mostrado a favor del indulto sino que también han mostrado su predisposición a firmar a favor de la medida de gracia. Estas firmas no son más que un modo de presión popular hacia el Gobierno.
Aunque no han trascendido los nombres de todas las personas que han estampado su firma en forma de apoyo, las más relevantes han sido las de dos ex presidentes del Gobierno: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. A ellos también se le han sumado otras personalidades como Susana Díaz, quien fuera la sucesora de Griñán al frente de la Presidencia de la Junta de Andalucía o Alfonso Guerra, ex ministro del Interior con Felipe González. Según El Confidencial, uno de los promotores de la recogida de firmas ha sido el también ex ministro, José Bono.
Curiosamente, quien fuera compañero de Griñán en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y actual líder del PSOE en la comunidad, Juan Espadas, ha sido uno de los pocos cargos socialistas que públicamente ha reconocido que no firmará esta petición. El motivo esgrimido por Espadas es el respeto al código ético del PSOE, un código que impide el apoyo formal a indultos por delitos de corrupción política.
¿Cuál es la postura del Gobierno?
El Gobierno de España, último responsable de que Griñán se libre de entrar en prisión, aún no se ha pronunciado de forma clara sobre la postura del Ejecutivo. El socio de Gobierno, Unidas Podemos, tampoco ha levantado la voz para rechazar el indulto a José Antonio Griñán.
Desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez tan sólo han salido unas mínimas declaraciones de Isabel Rodríguez, la actual portavoz. Hace unas semanas, Rodríguez dijo en una entrevista en Televisión Española en la que señalaba que el Gobierno no se iba a mover por rentabilidad electoral sino por "rentabilidad social", un término que tampoco queda excesivamente claro.
Por otro lado, existe la posibilidad de que haya partidos de la oposición que quieran recurrir el indulto. Esto ya ocurrió con el procés, donde PP, Vox y Cs se mostraron en contra. De momento, tanto Vox como Ciudadanos han sido claros, sin embargo, el principal partido de la oposición, el Partido Popular, se mueve por una línea bastante ambigua. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, llegó a decir que no tenía "ningún interés" en ver a Griñán en la cárcel.
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