La familia de Primo de Rivera se ha adelantado al Gobierno en el inicio de las actuaciones para exhumar, con la nueva Ley de Memoria Democrática, los restos del fundador de la Falange.
Fernando Primo de Rivera, representante de la familia, ha indicado, a través de un comunicado, que ha solicitado al abad del Valle de los Caídos, al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de la Comunidad de Madrid las autorizaciones correspondientes para depositar los restos de Primo de Rivera en el lugar elegido por la familia.
"De esta manera cumplimos la voluntad manifestada en su testamento por José Antonio Primo de Rivera", destaca el comunicado.
En una cláusula del testamento, el primogénito del dictador Miguel Primo de Rivera había expresado su "deseo de ser enterrado conforme al rito de la religión Católica, Apostólica, Romana, que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz".
Para evitar que la exhumación siguiendo el procedimiento previsto en la Disposición Adicional segunda de la Ley de Memoria se convierta en una exhibición pública, la familia ha pedido que la misma se realice en la "estricta intimidad familiar con el objetivo de evitar confrontaciones".
La familia Primo de Rivera añade que "José Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones".
El nuevo enterramiento de José Antonio, como apunta la familia, será "el quinto de su mal llamado eterno descanso".