El Mundial 2022 de Catar acaba de empezar, sin embargo lleva años siendo polémico. Hasta el próximo 18 de diciembre habrá fútbol de primer nivel en este país árabe que alberga el mayor torneo del mundo. Son muchos los que se han posicionado en contra de la celebración de este evento por la falta de libertades en Catar. Otros, optan por la prudencia sin participar en algo que busca blanquear la dictadura catarí, como se comprobó en la propia ceremonia de apertura.
Quien no faltará será Felipe VI, rey de España. El jefe de estado español, además, será de las primeras autoridades en ir al Mundial ya que se desplazará el próximo miércoles hacia el país del Golfo para presenciar el primer partido que jugará España en la fase de grupos, contra Costa Rica. El monarca viajará a Doha para ver en directo el debut de la selección. No lo hará, pese a que en otras ocasiones lo ha acompañado en este tipo de eventos, la reina Letizia.
Este hecho contrasta con la prudencia de otras grandes casas reales europeas. Las monarquías británicas, de Países Bajos y de Dinamarca no asistirán a Catar. Al menos, mientras se juegue la fase de grupos del torneo. Desde Gran Bretaña explican que el príncipe Guillermo tiene una apretada agenda en invierno. En Dinamarca, una de las selecciones más críticas con la celebración del Mundial, la Casa Real dejó claro que iban a seguir el torneo desde casa. Por su parte, la monarquía neerlandesa ha confirmado a Newtral que no viajarán durante la fase de grupos.
Aunque son pocas voces las que se han atrevido a denunciar lo que supone la celebración de un evento como este en la dictadura catarí, el Mundial ya comienza a quedar en evidencia. Durante el partido inaugural, Catar-Ecuador, las gradas se fueron vaciando durante su transcurso cuando la selección sudamericana sentenció el encuentro con un 0-2 antes del descanso.