El fiscal suizo Yves Bertossa ha cerrado la investigación que realizaba sobre la Fundación Lucum y en la que mantenía como investigados tanto a la examante del rey emérito Corinna Larsen y diversos gestores, como Arturo Fasana y Dante Canonica, y banqueros.
Esa fundación panameña, de la que era beneficiario Juan Carlos I, fue la depositaria de una donación de 100 millones de dólares, 65 millones de euros, realizada en 2008 por el rey Abdalá de Arabia Saudí.
El fiscal del cantón de Ginebra ha decidido cerrar el caso, y por lo tanto exonera a todos los investigados, incluida Larsen, persona a la que el exmonarca habría donado con posterioridad --en 2012-- esa misma cantidad. Cabe recordar que en esta causa no constaba como investigado el rey emérito.
El fiscal Bertossa investigaba a los encausados por un presunto delito de blanqueo de capitales y cobro de comisiones irregulares. El motivo era la falta de transparencia sobre esa donación de 65 millones de euros.