En el mismo lugar donde hace casi ocho años se presentó Ganemos Jerez ante más de doscientas personas —septiembre de 2014—, lavozdelsur.es da encuentro a Teresa Chamizo, Kika González, Miguel Ángel Cuevas y José Mejías. Aquel día, la calle Doña Blanca veía nacer una plataforma al calor de los movimientos sociales con la vista puesta en las elecciones municipales del año siguiente.
"Acudió tanta gente por el trabajo previo de dos meses. Tuvimos varios encuentros de unas cincuenta personas y antes de hacer una convocatoria pública queríamos constatar qué ambiente había", recuerda José, uno de los rostros más conocidos de la agrupación de electores en estos años de actividad. El "ambiente" que cita y que se respiraba en aquella convocatoria no es sino parte del movimiento de indignación y efervescencia política de los años con mayor movilización social en España, que ese mismo año tomó a Podemos como canalizador.
“Había un caldo, una convivencia que se dio en el 15M y que se podía diluir. La gente estaba esperando, fue muy fácil recuperar esa esperanza”, comenta Teresa. A su lado, José, insiste: “Fue algo emergente. La gente dijo (tras estar en las calles): ¿Ahora qué toca? Muchos llegamos a la misma conclusión: no nos podemos quedar aquí”. Miguel Ángel apoya la tesis, retrotrayéndose aún más al pasado. “Había personas que participaron en otras iniciativas de acción política no partidista. Veníamos de ahí”. Lo que no estaba claro, con viejos y nuevos en la historia, es hacia dónde se iba a ir.
El recorrido político fue complejo. En el plano electoral, IU rechazó ir con Ganemos Jerez a aquellas elecciones de mayo de 2015 y pese a ello las formaciones empataron al PSOE —7— en número de concejales —2 y 5, respectivamente—. La iniciativa, constituida en torno a su carácter asambleario como agrupación de electores y no partido político, sí incluía entre sus miembros a integrantes de Podemos, que finalmente acabaron desvinculándose en 2017.
Pese a las idas y venidas, los debates en torno a si entrar o no en un gobierno local con PSOE e IU en aquella legislatura y las alegrías y tristezas dentro y fuera de su asamblea, Ganemos Jerez consiguió revalidar su presencia en las últimas elecciones municipales con Kika González como candidata. La edil, única del grupo en el pleno municipal en esta legislatura, echa hoy la responsabilidad de los malos resultados electorales a no haber gobernado la ciudad cuando se pudo. "Fue decepcionante para mucha gente. Yo voté no a entrar —en la consulta interna—. Sé que perdimos una oportunidad, pero no estoy segura de que hubiera ido bien: tal vez nos hubieran hecho el abrazo del oso", advierte.
El poder y la frustración
Si algo caracteriza a la agrupación de electores es su vinculación con los movimientos sociales de la ciudad. Es por ello que el hecho de que sus miembros, vinculados a colectivos muy variados, dieran el salto a la política institucional siempre suscitó dudas entre propios y ajenos. “Es lógico, hay cierta presión. Nos sentimos, o al menos yo me siento así, más interpelados por los aliados naturales con los que trabajamos desde hace muchos años. Luego, le hemos ganado respeto a la institución. Cuando llegamos vimos que esto era complicado y que si bien hay muchos límites, también hay resortes”, explica José.
En esa línea, Kika, lejos de aceptar un discurso derrotista defiende la actividad política y el desempeño de Ganemos. "Se han cambiado bastantes cosas, pero tal vez no vendan tanto a nivel de campaña electoral". Eso sí, insiste en que "la transformación se da". La prueba, remiten, está allí donde el municipalismo llegó a las alcaldías. Es decir, en ciudades como A Coruña, Zaragoza o Barcelona. “No hay un conflicto, en ese aspecto hay apoyo. Kika se podría haber quedado sola, pero hay un respaldo de gente detrás que empuja a lo institucional y que evita que nos pueda comer”, dice Teresa sobre la situación actual.
"Se han cambiado bastantes cosas. La transformación se da"
En torno al debate, los cuatro miembros de Ganemos Jerez reconocen a lavozdelsur.es un juego de variables entre el poder, la frustración y la (in)capacidad de explicar la política institucional en los tiempos acelerados del turbocapitalismo. "La política tiene limitaciones importantes, pero no perdemos el horizonte. Desde mi experiencia anterior de movimientos sociales, tenía una expectativa mayor de la política que la real. Explicar la política en sí es difícil, se puede caer en que el mensaje sea corto y no llegue, los mecanismos son más enrevesados y el ritmo es más complicado y largo. Es ahí cuando llega la frustración”, explica Kika en referencia a aquellos soportes ideológicos que se pueden haber alejado del proyecto.
A la pérdida de apoyo electoral de las opciones políticas que dieron aquellas alcaldías del cambio en 2015, José también puntualiza: “Podemos hacer mucha autocrítica, pero hay que recordar que ha habido una campaña mediática feroz en esos municipios. Ha pasado en A Coruña y en Zaragoza por parte de los medios tradicionales. Ada (Colau) ha tenido que ir a declarar otra vez —este pasado viernes a causa de una querella—. Todo eso explica una parte de las dificultades para trabajar"
2023: ¿Confluencia? ¿Coalición? ¿Resistencia?
Preguntados por la posibilidad de agrupar esfuerzos con otras candidaturas de la izquierda en la ciudad de cara a las próximas elecciones municipales de mayo de 2023, los miembros de Ganemos Jerez no dudan en resaltar su intención de que así sea. "Después de las últimas elecciones, tenemos una responsabilidad aún mayor. Hicimos una asamblea para analizar políticamente la ciudad y el escenario está muy igualado", dice Teresa. Entre líneas, José reconoce que es poco coherente hablar de "resistencia" con la situación tan dividida en la izquierda tanto a nivel andaluz como estatal. "Tenemos un mandato para los próximos meses, y hemos demostrado en infinidad de ocasiones que mantenemos buenas relaciones con todos”, añade.
En torno a las líneas rojas la cosa se complica. “Ganemos siempre ha defendido confluir, pero confluencia no es lo mismo que coalición”, advierte Miguel Ángel a pesar de reconocer que no está en contra. “Hay que atender a las circunstancias actuales y resituarnos, pero el espacio de trabajo no puede ser solo electoral. Tiene que ser un espacio vivo que dé beneficio a la sociedad”.
Kika González, que recuerda que la agrupación de electores “se ha sentado con todas las fuerzas de la izquierda” desde el primer momento, afirma que Ganemos “cree en la unidad”. “Siempre ha sido así. En las dos elecciones anteriores lo hemos intentado, tanto antes como después de los procesos electorales. Es el espíritu que mantenemos, también con los colectivos sociales”, comenta. Para José el problema también reside en lo que considera la formación “unidad”. “Se asocia unidad a que vamos todos juntos con un catecismo, pero la unidad también es entender cuáles son las fortalezas y rentabilizarlas al máximo. Hay que poner a quien sea fuerte en algo al servicio de lo común. Si no se entiende esa lógica de cooperación, hay un gran riesgo”.
"Unidad también es entender cuáles son las fortalezas y ponerlas al servicio de lo común. Si no se entiende esa lógica de cooperación, hay un gran riesgo"
Con unos tiempos desacompasados y tras haber presenciado en unos años el aumento exponencial del espacio a la derecha del PP vía Vox, los miembros de Ganemos se defienden como mejor garantía ante el populismo y el ultranacionalismo. “El municipalismo fue el primero que combatió la ultraderecha. Planteó ese reto, pero tenía poca visibilidad para lanzar debates. Uno de los ejes fundamentales de Barcelona en Comú fue confrontar con un discurso claro y políticas públicas”, espeta José. Para Miguel Ángel la única vacuna es la “rigurosidad”. “La ultraderecha y su populismo no se pueden combatir con más populismo. Hay que bajar al terreno y responder a la gente. No se puede construir un discurso antipopulista a base de panfletos o notas de prensa”, se queja. Teresa coincide con Kika en que se trata de evitar “vender humo”: “La gente no cree en la política porque no le llega”.
“Se trata de construir la alternativa. Por ejemplo, en el caso de los molinos eólicos en las viñas de Jerez, hemos presentado una iniciativa legislativa popular (ILP). Es un problema gordísimo, pero es la punta del iceberg. La destrucción del patrimonio —paisajístico, de la campiña jerezana— no es algo aislado, España se está convirtiendo en un país donde vienen las multinacionales energéticas a llevarse los beneficios. El autoconsumo es la solución y hay que explicarlo", explica José.
La escuela municipalista 'La Común', este viernes en La Granja
Esta semana Ganemos Jerez hace de anfitrión en la escuela municipalista La Común que co-organiza junto a Córdoba en Común. Al encuentro acudirán Pedro Santisteve Roche, portavoz del Grupo Municipal de Zaragoza en Común y alcalde de Zaragoza en el periodo 2015-2019, Bea Martínez, integrante de la Direcció Executiva de Barcelona en Comú, María García, portavoz de Marea Atlántica en el Ayuntamiento de A Coruña y Enrique Rodríguez, portavoz de los municipalistas en la ciudad califal.
“Nos ilusiona mucho, nosotras mantenemos el contacto con otras organizaciones a nivel estatal pese a que esta segunda legislatura ha sido muy complicada”, explica Kika en referencia al covid y a la “situación de repliegue general”. “No solo es un reencuentro, son ganas de aprender y de conocer que hay políticas que tienen un tronco común”, añade Teresa, que cree que es un buen momento para apoyar a sus colegas de Córdoba, que no pudieron presentarse a las últimas municipales por un polémico fallo judicial.
Para José, lo más importante es que las formaciones municipalistas que se dan encuentro este viernes —18:30 horas en el Centro Social La Granja de Jerez—, sin tener una unidad orgánica han conseguido estrechar lazos desde el “respeto”. La cita será radicalmente diferente a la última de 2018. Mientras que Marea Atlántica —A Coruña— gobernaba la ciudad gallega entonces, ahora es oposición al PSOE, en una situación parecida a la que tuvo Ganemos Jerez en 2015-2019. Por su parte, en Zaragoza Santisteve ya no es alcalde, y representa a la oposición al PP, que ganó en la capital aragonesa. De sus experiencias y de poner en valor y común la suya propia, Ganemos Jerez pretende sacar músculo. En el horizonte, el final de legislatura y el escenario electoral del próximo año.