Con pelotas de goma, botes de humo y gases lacrimógenos ha dispersado la Policía a los manifestantes que se han congregado en la calle Ferraz, delante de la sede del PSOE en Madrid, para protestar contra la amnistía.
Ante el intento de asaltar las vallas que separaban a los manifestantes de la sede socialista, la Policía ha intervenido y bloqueado el paso. Un grupo se ha llegado a enfrentar a los antidisturbios, recriminándole que hayan usado gases lacrimógenos contra "niños y ancianos".
"Socialistas terroristas" o "no es un presidente, es un delincuente", han sido algunos de los gritos contra Sánchez de las 3.800 personas, según la Delegación del Gobierno, que se han dado cita en el referido lugar.
Tres personas han sido detenidas durante una manifestación en la que se han volcado contenedores de basura. La zona ya ha sido despejada por efectivos policiales.
Tras lo sucedido, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha manifestado que "atacar las sedes del PSOE es atacar a la democracia y a todos los que creen en ella. Más de 140 años de historia nos recuerdan que nunca nadie será capaz de amedrentar al PSOE. Seguiremos adelante".
Sánchez ha transmitido su "cariño y apoyo a la militancia socialista que está sufriendo el acoso de los reaccionarios a las casas del pueblo".