El proyecto para rehabilitar unas antiguas construcciones y convertirlas en un hotel en el Parque Natural Cabo de Gata de Almería, a escasos metros de la playa de Los Genoveses, se ha convertido en símbolo de la nueva lucha por el modelo de desarrollo. Mientras que desde la Junta de Andalucía se muestran favorables a esta idea; organizaciones ecologistas, PSOE y Adelante Andalucía se han manifestado totalmente en contra de lo que consideran irrumpir en lo más profundo de un espacio protegido.
Perteneciente al término municipal de Níjar, localidad gobernada por el PSOE, ya son casi 200.000 las firmas recogidas en la zona que muestran su rechazo ante este proyecto.
El pasado mes de abril, en plena pandemia y con toda la población confinada en casa, el Gobierno andaluz aprobaba el Decreto-Ley 02/2020 que modificaba 27 leyes por la vía de urgencia, entre las que destacan varias referentes al Urbanismo en la comunidad. Entre ellas, las que agilizan los trámites para llevar a cabo construcciones, que en muchas ocasiones bastará solo con una declaración responsable.
Y una de esas modificaciones afecta directamente a la Ley del Suelo y conlleva un cambio que no es menor en ella: desaparece el concepto de suelo urbanizable y quedan el urbano y el rústico. Para Ecologistas en Acción, esto es la puerta de entrada a la construcción de miles de viviendas en el campo. Desde la Junta se defienden en este caso diciendo que lo que hacen es desenmarañar el proceso para poder realizar una obra y que dan legitimidad en él a los ayuntamientos.
Por lo tanto, y con la sospecha de un modelo más permisivo con las construcciones en parajes naturales, el Ejecutivo andaluz enfrenta la construcción en Los Genoveses como la puesta de largo de su nuevo modelo de desarrollo. Desde la Consejería de Agricultura se defienden, y dicen no tener constancia de que allí se vaya a construir un complejo hotelero. Igualmente, aluden a que el proyecto data de 2016 y sus primeros informes fueron aprobados por el Gobierno socialista de Susana Díaz. En la Junta están convencidos de que el proyecto se adapta perfectamente al Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la zona.
El PSOE niega que dieran el visto bueno
Para el portavoz socialista en el Parlamento y ex consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Fiscal, cuando desde la Consejería dicen que el proyecto ya contaba con informes favorables del PSOE, “mienten descaradamente porque el asunto tiene muy mala prensa y una pésima acogida por parte de la ciudadanía”. El diputado onubense no entiende que la Junta “diga una cosa y la contraria”, en referencia a las declaraciones desde la Consejería de Turismo en las que decían no tener constancia de que allí se fuese a construir un complejo hotelero. “El proyecto dice claramente que se construirá un hotel de cuatro estrellas”.
Otro antiguo consejero socialista, esta vez de Agricultura, que además es almeriense y conoce bien los entramados de este tema es Rodrigo Sánchez. “Los cargos del PSOE no dieron ningún visto bueno, lo único que hicieron los funcionarios fue tramitar el expediente administrativo y pedir los distintos informes sectoriales”. Y advierte de que no corresponde a cargos políticos dar ningún informe sectorial porque lo llevan a cabo técnicos de la administración. “Nosotros lo que le decimos a la Junta es que no se puede llevar a cabo este cambio de un uso agropecuario a un uso hotelero”.
En la misma idea apunta Fiscal, que cree que “el Gobierno de Andalucía pervierte el lenguaje de un modo cobarde” para tapar su decisión y al igual que Sánchez, pregunta dónde están los famosos informes que desde Agricultura aseguran que realizó la anterior administración. “En todo caso, todos los informes insisten al final en que hay que preservar la integridad de los valores ambientales de la zona”. El parlamentario del PSOE no entiende que, “por una parte haya miembros del Gobierno de Andalucía que defienden este proyecto y que allí se pueda llevar a cabo este hotel” y por otro lado digan que no les consta, lo que a su juicio es “tomar por tonta a la gente”.
Sánchez aclara que la zona donde se quieren construir las 30 habitaciones “no tiene nada que ver con el resto del parque, es la de máxima protección”, y cree que la Junta manipula cuando habla de “complejo hotelero”. Y respecto a que se ampare en una rehabilitación y no en una construcción, Sánchez señala que “intentan confundir las cosas porque construcciones son todas”. Ambos diputados creen que la alcaldesa de Níjar, del PSOE, no tiene más competencia que dar el permiso de obra y que recurrir a su responsabilidad es tirar balones fuera por parte de la administración autonómica.
Para Fiscal es tan simple como que Moreno Bonilla está intentando “enladrillar el Cabo de Gata” y tacha de “camelo” la revolución verde prometida por el presidente de la Junta. “Este proyecto tiene una gran importancia porque cambiaría el modelo de turismo”, y considera que sería “una vuelta a los años 90”. Sánchez lanza una cuestión sobre los informes sectoriales: “¿Por qué los esconden?”. Y tilda los procedimientos de la Junta por lo general de “dudosa legalidad”.
El diputado almeriense encuentra una cuestión gravísima si se construye, y es que en una zona de acceso limitado para las personas, “los que pagan su pasta por ir al hotel, podrán acceder a donde quieran”. “Mientras el resto no pueden acceder, estos señores comprarán un salvoconducto para llegar allí”. Para Sánchez el Decreto-Ley 02/2020 hace urbanizable “todo el suelo” y lo considera un paso atrás, retrocediendo a la Ley del Suelo de Aznar. “Quieren introducir por la puerta de atrás un cambio de modelo en nuestros entornos naturales”.
Para los dos parlamentarios socialistas, ir a la Justicia será una cuestión a considerar si la Junta insiste con el proyecto. Y ambos descartan por completo apoyarlo incluso si presentaran informes medioambientales favorables porque creen que la zona necesita la máxima protección. “Es una cuestión de defender un modelo en el que creemos, por eso no apoyaremos ninguna construcción allí”, comenta Fiscal. Y piden que se consulte a la Junta Rectora del Parque, a la que todavía no se ha dirigido la Junta.
Adelante no ve el proyecto pero tampoco confía en el PSOE
Diego Crespo es diputado por Almería de la coalición de izquierdas y entre su oposición frontal al proyecto hace un matiz: “El Ayuntamiento de Níjar es del PSOE, gobiernan con mayoría absoluta y ya ha dicho que si se cumplen todos los trámites darán la licencia de obras. El PSOE tiene que aclararse”. E insiste en que "son un partido que en la oposición hacen una cosa y en el Gobierno otra". “El PSOE ha dado muchas licencias para construir cerca de playas, ya lo hicieron con El Algarrobico”.
Sobre la PNL que PSOE ha presentado para oponerse a este proyecto, el diputado de Adelante la considera “puro postureo”. En este sentido, el socialista Rodrigo Sánchez cree que “hay una parte de Adelante, sobre todo los Anticapitalistas, que critican sistemáticamente todo lo que venga del PSOE”.
Sobre si llamarlo construcción o rehabilitación, para Crespo es lo de menos, porque se trata más de un modelo de gestión de los entornos naturales y de modelo turístico. “El problema es que si en este cortijo lo llevan a cabo, puede dar lugar a que lo hagan en más lugares”. Al igual que el Partidos Socialista, no van a apoyar de ningún modo la construcción porque consideran que sería “privatizar un espacio público”.
“Es una cuestión ecológica pero también de clase, es el modelo turístico que este Gobierno quiere impulsar”, apunta Crespo, que considera que se busca solo un “turismo para ricos” y que ya lo están realizando en otras playas como Los Lances. Para el parlamentario almeriense, todo es fruto del Decretazo, que "ha suprimido leyes y controles medioambientales".
Ecologistas y su oposición frontal
Marcos Diéguez es miembro de Ecologistas en Acción en Almería, y tiene claro que “no es una rehabilitación porque no van a rehabilitar las cochineras”, sino que “van a hacer habitaciones”. Cree que “aunque no va a ser un impacto similar al del Algarrobico”, cuando la Junta habla de que “no se va a construir un complejo hotelero”, se amparan en la nomenclatura porque “complejo no sé si va a ser, pero hotelero sí”.
El activista piensa que “si el PSOE hubiese estado en el Gobierno andaluz, hubieran hecho más o menos la misma resolución”. A su entender, la cuestión es si el proyecto se adapta al Plan de Ordenación, y ve el peligro en otros tres cortijos existentes en la zona y pertenecientes a la misma familia. “En un momento dado, pueden querer dedicar esos otros cortijos a lo mismo y de 30 habitaciones que hablamos ahora, se puede pasar a mínimo tres veces más”.
A las palabras de Carmen Crespo, Consejera de Agricultura, en las que dice ver “sobreactuación en los ecologistas con este tema”, responde que los colectivos ecologistas de la zona solo se han limitado a presentar alegaciones y a dar noticia del hecho pero no son quienes han recogido las casi 200.000 firmas presentadas ante la Junta, sino que solo han acompañado a su entrega. Desde la organización ecologista insisten en que no es tanto el proyecto concreto de Los Genoveses, como el cambio de modelo que supone en la política medioambiental, que pondría en peligro otros parajes naturales de Andalucía.
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