Esta semana será decisiva para conocer si Andalucía podrá contar o no con nuevos Presupuestos para el año 2022. El miércoles se celebra el debate de totalidad que, previsiblemente, rechazará las cuentas del Gobierno andaluz. Aun así, desde la Junta de Andalucía aún quieren dejar abierta la posibilidad de conseguir los apoyos necesarios y mencionan, como ejemplo, la ocasión en la que Vox retiró su enmienda a la totalidad durante su turno de intervención.
Pese al antecedente de Vox, Elías Bendodo, portavoz del Gobierno, ha centrado sus mensajes en el líder de la oposición, Juan Espadas. Sobre el todavía alcalde de Sevilla, Elías Bendodo ha manifestado, con algo de resignación, que “tenía voluntad, pero no lo han dejado”, en referencia a las órdenes que ha podido recibir por el partido en Madrid y a las presiones dentro del propio PSOE andaluz.
Sin embargo, el Gobierno todavía busca presionar al secretario general socialista. Horas antes de la rueda de prensa de San Telmo, Espadas acudía a una entrevista en Canal Sur en la que no se ha mostrado en contra de pactar con Bildu. Este hecho lo ha utilizado posteriormente Bendodo para fortalecer la imagen del Gobierno de coalición, “algo funciona mal cuando es capaz de llegar a un acuerdo con los herederos de ETA y no son capaces de llegar a un acuerdo con este Gobierno moderado”.
En tres ocasiones se ha referido Bendodo a Bildu como “herederos de ETA” para acusar a los socialistas de no pactar con un Gobierno “moderado” o no apostar por “la estabilidad económica de Andalucía”. Al Ejecutivo de Moreno Bonilla le quedaban horas para lograr un acuerdo y jugaba todas las cartas que tenía disponible para conseguirlo.
Para el portavoz del Gobierno, “la excusa no puede ser un audio”. En este sentido, Bendodo ha pedido a Espadas que “tome decisiones y tenga agallas” si de verdad quiere liderar un proyecto político alternativo. La Junta critica que el Partido Socialista anteponga los intereses de la formación antes de los de los andaluces. De hecho, el número dos del Ejecutivo también ha aprovechado esta circunstancia para mandar un mensaje a su partido en plena resaca del congreso del PP andaluz, “Moreno Bonilla siempre antepone los intereses de los andaluces, ya le puedan decir lo que le digan”.
En este sprint final para aprobar las cuentas, Juan Bravo está haciendo una ruta por los medios de comunicación para fortalecer la posición del Gobierno andaluz. “Un no o un portazo sería una bofetada a los intereses económicos y sociales del conjunto de los andaluces”, manifiestan desde el Ejecutivo. La coalición insiste en que “es difícil decir que no a estos presupuestos”, pero tampoco se muestran especialmente favorables a seguir negociando y haciendo alguna concesión más a los partidos de la oposición, “no es lo mismo hablar con todos que tragar con todos”.
Bendodo mantiene que “la aprobación de los presupuestos no condiciona la duración de la legislatura” y que Vox parte de un cálculo electoral “erróneo”, aunque ha reconocido la posibilidad de que en Andalucía vuelva a haber una “pinza”. Moreno Bonilla ya ha reconocido en intervenciones recientes que será muy difícil gobernar si en febrero no tiene apoyos, y sin Vox, la coalición no suma. Quizás por ello, el portavoz del Ejecutivo sigue refiriéndose al partido de extrema derecha como “la tercera pata del cambio”.
La ruptura presupuestaria no impedirá que este jueves tanto PSOE-A como Vox faciliten al Gobierno aprobar la nueva ley del suelo, la Lista. En esto, “la presión de los alcaldes ha jugado un papel clave”, afirma Bendodo. La Junta confía en “mantener el mismo diálogo” para no “cometer un error histórico”.
El tiempo se agota y, aunque se intenta desligar la legislatura, en ocasiones desde los atriles de los comparecientes se habla en pasado sobre los cambios que ha supuesto la primera legislatura sin un gobierno socialista al frente. Lo cierto es que Moreno Bonilla no estará obligado a convocar elecciones sin no consigue superar las tres enmiendas a la totalidad, pero es imposible negar que las urnas estarán un poco más cerca.
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