Sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad —de la que forman parte CCOO, CSIF, UGT, Satse y SMA— celebraban hace unos días el "desbloqueo" de la carrera profesional para todas las categorías del Servicio Andaluz de Salud (SAS). La medida, anunciada por el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla como “histórica”, y que llega justo en periodo de precampaña de autonómicas, también prevé el acceso a la carrera profesional del personal de gestión y servicios, así como otras medidas retributivas que tendrán "un impacto directo sobre la accesibilidad de la población”. En teoría, afecta a unos 70.000 sanitarios andaluces, pero la cara b del anuncio a bombo y platillo es que hay un gran revuelo e indignación interna entre los propios profesionales del SAS ya que quienes realmente se benefician son “liberados sindicales, cargos intermedios y gestores de la sanidad pública andaluza”.
Un canal en Telegram ha aglutinado en apenas 24 horas a 3.000 profesionales andaluces que ya se constituyeron como Plataforma por una Carrera Profesional Justa en el SAS. La carrera profesional (CP) es un concepto descrito en la ley del Estatuto Marco de los Trabajadores Sanitarios, de ámbito nacional, que se entiende como “el derecho a progresar, de forma individualizada, como reconocimiento a un desarrollo profesional en cuanto a conocimientos, experiencia y cumplimiento de los objetivos de la organización a la cual prestan sus servicios”.
Cada comunidad autónoma posee un baremo propio para el reconocimiento individualizado de la CP, siendo homologable el nivel de carrera profesional logrado por el profesional entre comunidades (es decir, si en Andalucía el sanitario tiene un nivel II y se va a trabajar a Cantabria, aunque el baremo allí sea distinto, se debe reconocer un mismo nivel II).
Andalucía, recuerdan en un comunicado desde la plataforma, fue pionera en el bloqueo de la carrera profesional en el año 2006, en que se creó la Agencia de Calidad Sanitaria Andaluza (ACSA), la cual realiza acreditaciones de calidad tanto de centros y servicios, cursos a profesionales como de los propios profesionales, estableciéndose para la acreditación de profesionales un sistema farragoso y altamente complicado. Acreditación que es necesaria conseguir para lograr los distintos niveles de la carrera profesional. A partir de aquí, se establecen varios niveles de acreditación y varios niveles de carrera profesional (del I al V), siendo únicamente remunerados del II al V. “Parece claro que hay un interés de ahorro económico detrás de este sistema, que sin lugar a dudas es el más complicado para el reconocimiento de la carrera profesional en toda España, siendo especialmente difícil ascender más allá de un nivel III, aun disponiendo de antigüedad suficiente”.
Con el desbloqueo de la carrera profesional y la puesta en marcha de la ACSA, en 2006, se estableció una vía excepcional de acceso a la CP que concedía de manera automática a médicos y enfermeras el nivel II de CP a los propietarios de plaza con 5 años de antigüedad y el nivel III a los propietarios de plaza fija con 10 años de antigüedad. “Esta vía excepcional constituye una discriminación entre unos trabajadores y otros en sí misma, ya que todo el que quedó fuera ha tenido que seguir una vía mucho más complicada para conseguir la CP”, rememoran. Ya este sistema causaba malestar entre los profesionales del SAS, “porque entre otras cosas estaba vetado a muchas categorías profesionales (TCAE, celador, farmacéutico, veterinarios, personal de gestión y servicios, etcétera), y a aquellos servicios en los que no se ofrecía trato directo al usuario, como por ejemplo la Farmacia Hospitalaria”. “Ha habido un clamor popular entre los profesionales que pedíamos un cambio del sistema de Carrera Profesional por ser totalmente injusto, y lo que pedíamos y pedimos es el acceso para todas las categorías profesionales y todo tipo de vinculación contractual con el SAS (interinos, eventuales, fijos), con un baremos similar al de otras comunidades, basado principalmente en la antigüedad del trabajador y su formación”.
Con motivo del cambio de gobierno en Andalucía, mantiene, “se esperaba que existiera la posibilidad de negociación con las fuerzas sindicales que supusieran un cambio del modelo de CP hacia un sistema más justo y equitativo, abierto a todas las categorías profesionales. Nos constituimos como plataforma que inicialmente buscaba una solución colectiva por la vía judicial que se nos planteó como complicada y decidimos hacernos oír, reuniéndonos con partidos políticos y sindicatos para movilizarnos en pro de una CP justa”.
Finalmente, aluden, “pusimos nuestra confianza en que finalmente se lograra un acuerdo aceptable para todos entre la administración sanitaria andaluza y las fuerzas sindicales en la reunión de mesa sectorial, después de 16 largos años de un sistema para el reconocimiento de la carrera profesional que entendemos totalmente injusto. Nada más lejos de la realidad. Si bien por fin se ha abierto el acceso a la CP a todas las categorías profesionales, a puestos de gestión y a los propios liberados sindicales, cosa que por supuesto celebramos, empezamos con las muchas objeciones que han caldeado los ánimos de la gran mayoría y están causando un gran malestar”.
Como novedad, se puede acceder mediante vía excepcional al nivel I (ahora remunerado) de CP, a todos los trabajadores con 5 años de antigüedad, ya sean eventuales, interinos o fijos, que nos parece acertado. Se ha abierto la vía excepcional para el acceso al nivel II de CP para aquellos que tengan 10 años de experiencia en el Servicio Andaluz de Salud y que dispongan de plaza en propiedad. “Esto parece bueno, pero supone la discriminación de todas aquellas personas en situación de interinos o eventuales que tengan similar o más tiempo de experiencia, habiendo sentencias judiciales previas que equiparan en derechos relativos a carrera profesional a personal interino y fijo”.
Siguiendo con la letra pequeña del acuerdo “histórico”, en el caso de que el interesado obtenga el nivel I por la vía excepcional acordada y posteriormente consiga plaza fija, aun disponiendo de los 10 años de experiencia exigidos para el nivel II, “ahora deberá esperar 5 años más para que se le reconozca, siendo esto una discriminación con respecto a quienes hayan tenido acceso inmediato a la vía excepcional, máxime cuando previo al acuerdo actual sobre carrera profesional, con el logro de la plaza y los requisitos exigidos se podía acceder al nivel II sin 5 años de espera. El “regalo” ya no lo es tanto”.
“No existe vía excepcional para el acceso a los niveles III, IV y V de Carrera Profesional, salvo para el cuerpo A4 y el personal con cargos de gestión y liberados sindicales que ya disfrutaron de la vía excepcional de 2006, situación que consideramos injusta, dado que margina al personal que realiza labores asistenciales fuera de los despachos, obligándole a seguir la acreditación vía ACSA si quiere conseguir el nivel que le corresponda por antigüedad”. En paralelo, para el personal de gestión y liberados sindicales se contempla otro tipo de evaluación diferente a la acreditación ACSA para el reconocimiento de la CP, por lo tanto, “no se dan igualdad de oportunidades”.
La plataforma alerta, igualmente, que “tampoco se exige la evaluación por competencias ACSA a todas las categorías profesionales, suponiendo esto otra desigualdad más. Y sigue sin existir posibilidad de reconocimiento de la CP para profesionales que trabajen en servicios especiales sin trato directo con el usuario”.
“No se contempla la vía excepcional para quienes dispongan ya de un nivel II y antigüedad suficiente para optar al nivel III, teniendo en cuenta que en el acuerdo se ha hablado de flexibilizar el acceso a la carrera profesional y que los requisitos para un nivel III según el actual acuerdo son los equivalentes a los que exigían antes para un nivel II. Sería justo un reconocimiento del nivel III a todos aquellos con 15 años de antigüedad y nivel II ya obtenido por acreditación ACSA”, ha abundado.
En última instancia, zanjan, “no se contempla el acceso directo a los niveles III, IV y V de Carrera Profesional a aquellos con plaza en propiedad que tienen 15, 20 o 25 años trabajados, y que por distintas razones no estén en posesión de un nivel II. Es decir, con el actual acuerdo se concede un nivel II y se hace esperar 5 años para poder acceder al siguiente nivel de Carrera sin tener en cuenta la antigüedad previa, entendiendo esto como una injusticia más”.