Lejos de presentar su dimisión, a pesar de que un buen grupo de cargos, afiliados y antiguos miembros de Ciudadanos han pedido su cabeza tras la debacle en las elecciones autonómicas de Andalucía, Inés Arrimadas ha anunciado una "renovación profunda" en el partido naranja tras pasar de tener 21 escaños en 2018 a quedarse sin representación en el Parlamento autonómico.
En este sentido, Arrimadas ha sostenido que esta renovación puede "llamarse como quiera", incluso "refundación" y que será a imagen y semejanza a la realizada por los partidos liberales europeos que también han pasado por "momentos durísimos" y que tiempo después han salido a flote, entre los que ha destacado al partido liberal alemán.
"Estoy muy triste hoy. Es verdad que en días como este hay que hacer de tripas corazón y dar la cara. Hay que hablar con todo el mundo, escuchar y saber que hay que seguir luchando", ha destacado la política jerezana en una entrevista en Onda Cero.
Al hilo, ha añadido que Ciudadanos tienen que hacer una "reflexión profunda" porque la marca del partido está "muy castigada" al tiempo que ha reconocido que no han sido capaces de "seducir" ni reconectar al electorado para que fuera a votar en masa el domingo.
Así, no ha querido olvidarse de los 120.000 andaluces que votaron a la formación naranja por los que "hay que seguir trabajando y mejorar", ha matizado.
El 'nuevo' Ciudadanos
Preguntada por si Ciudadanos da por terminado su proyecto después de que Moreno Bonilla haya arrasado con la mayoría absoluta en Andalucía, y el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, haya dimitido, Arrimadas lo ha negado tajantemente y ha asegurado que el plan del partido es igual que el que han llevado a cabo otros socios liberales europeos.
Para Arrimadas este plan, que tiene que ser refrendado por la militancia, debe contar con "medidas muy valientes", nuevos mecanismos de comunicación y organización insistiendo en que sea un "proceso abierto".
"Estamos haciendo un plan, que no ha empezado ahora, pero que el resultado de Andalucía nos obliga a acelerarlo", ha matizado, al tiempo que ha sostenido que le gustaría que fuese "participativo, construido de arriba abajo y abierto a la sociedad y refrendado antes de las municipales", ha agregado.
Errores que se han pagado caro
Durante la entrevista, Arrimadas ha reconocido que el partido ha cometido "varios errores" que han pagado "caro", por ejemplo en la negociación de los gobiernos autonómicos en los que entregaron las cuatro presidencias a "un partido que había sacado objetivamente el peor resultado de su historia", refiriéndose al Partido Popular, a quien ha acusado de no haber sido leal en los ejecutivo autonómicos a excepción de Andalucía.
Asimismo, ha recordado que en 2019 Ciudadanos no fue capaz de "tender una mano" para buscar un gobierno con PSOE por la negativa del exlíder del partido, Albert Rivera, que, a su juicio, "hubiera demostrado realmente que quien no quería pactar era Sánchez". "Le pusimos muy fácil a Sánchez la repetición electoral y además asumir nosotros las culpas", ha lamentado.
Tras recordar la etapa de Ciudadanos en la que el partido se ha ido desinflando, Arrimadas ha insistido en que quedan 11 meses por delante para trabajar en un plan de acción y presentarse a las municipales de la manera "más abierta posible" pese a reconocer que va a tener un coste personal "grande". "Hay que dar un paso al frente", ha zanjado.