Los resultados del pasado 19 de junio en Andalucía provocaron un terremoto político en la comunidad. Pero sobre todo lo provocó en la izquierda. Por Andalucía regresó a los resultados que cosechó Izquierda Unida hace siete años, cuando Podemos le robó gran parte del pastel. El problema es que Podemos esta vez formaba parte de la coalición, a pesar de que Izquierda Unida ha llevado el gran peso organizativo. El Partido Comunista además se quedó sin representación.
La representación lograda entre los seis partidos que forman la coalición se divide en tres diputados de Podemos, uno de IU y otro de Más País. El reparto llegó tras una negociación conflictiva que se solucionó en los últimos minutos del plazo. A partir de ahí, la disputa se apagó e, incluso, la candidata Inmaculada Nieto pidió perdón en la presentación de la candidatura.
Pero aquella tregua ha finalizado. Los dirigentes de Izquierda Unida se reunieron este fin de semana para analizar lo sucedido y la formación ha emitido un informe con las conclusiones tanto electorales como de la coyuntura actual de la política española. Lo más significativo de dicho informe es una frase que tiene a Podemos como destinatario, más concretamente su dirección nacional. IU culpa a los responsables de Podemos de Madrid de un mal acuerdo para los intereses de Izquierda Unida en Andalucía con el uso de malas artes durante las negociaciones para sacar rédito de las mismas.
En el informe se establece que "el acuerdo con la dirección estatal de Podemos fue un trágala a pocos minutos de cerrarse el plazo para el registro de la coalición". Aun así la formación defiende que acepto este "pésimo" acuerdo "fue porque sí se alcanzaban otros objetivos: frente amplio, candidatura a la Presidencia bajo la candidata que más consenso tenía en el frente amplio e insertar a IUCA en el nuevo ciclo electoral bajo el liderazgo de Yolanda Díaz". Otro de los motivos que se esgrimen es que la división con otra papeleta más sumada a la de Adelante Andalucía hubiera sido muy perjudicial en términos electorales. Fuentes de la formación explican que Podemos estuvo varios días sin coger el teléfono y, a falta de pocos minutos para el cierre del plazo, envió la propuesta que acabó siendo definitiva. El resto de partidos apenas tuvo tiempo para analizar y, además, todo esto provocó que Podemos ni siquiera llegara a tiempo para el registro de la coalición.
Además, la formación califica de "inoportuna" la destitución de Amanda Meyer en plena campaña como jefa de Gabinete del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, una valoración que no se había hecho hasta ahora. Todo este "ruido", señalan, perjudicó la puesta en marcha de la campaña. También expresan que la falta de las siglas de Podemos pudo provocar confusión entre los electores y muchos acabaron votando a Adelante Andalucía por la identificación de Teresa Rodríguez.
En el documento también se menciona la derechización de la sociedad andaluza a través del uso de Ciudadanos como puente para votantes del PSOE que han acabado votando al Partido Popular y del buen posicionamiento con el que partía Moreno para lograr los resultados que finalmente ha conseguido. En IU se lamentan de no haber conseguido incorporar a la campaña los temas que realmente le podrían haber hecho daño a la gestión del Partido Popular.