Distintos pasajes de la Biblia se han leído este jueves en el Parlamento de Andalucía justo a las puertas de la Semana Santa y el mismo día en el que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha visitado al máximo representante de la Iglesia Católica. Sin embargo, no han sido los grupos de la derecha los que han recurrido a las Sagradas Escrituras, sino los de izquierda para responder una Proposición No de Ley antiinmigración presentada por Vox.
La iniciativa ha sido de las más extremas que se han debatido en el Parlamento de Andalucía. Vox no ha dudado en arremeter contra los inmigrantes y acusarlos de querer acabar con la cultura cristiana y occidental. El diputado Ricardo López ha ido más allá en su discurso inicial, donde ha hablado de un intento de "genocidio cultural" dirigido por "élites" que se esconden en "lugares ocultos". "Europa no es el mundo africano y Africa no cabe en Europa", ha seguido diciendo ante la incredulidad del resto de grupos, que alternaban las risas irónicas con las manos en la cabeza.
Y de hecho los momentos de tensión no han tardado en llegar. Las respuestas de la izquierda han provocado continuos aspavientos en la bancada de Vox que más tarde, en la segunda intervención de López Olea, se han trasladado al grupo socialista. Precisamente, la diputada del PSOE María Márquez ha sido una de las que ha optado por leer el Evangelio para denunciar la falta de humanidad de la propuesta de Vox. "Menos rosarios en los escaños y más leer el Evangelio", ha proclamado la onubense.
Algo similar había hecho minutos antes José Ignacio García. El portavoz de Adelante ha leído varios versículos de la Biblia, tanto del viejo como del nuevo testamento, para recordar que el catolicismo y el cristianismo se basan en el amor al prójimo y en la acogida al que viene de fuera. "El pueblo andaluz es un pueblo migrante", ha proclamado el andalucista. Una postura que contrasta con la posición que ha mantenido Vox al citar a Ramiro de Maetzu. "Tenemos que defender la esencia de los españoles", ha dicho López Olea.
CONTRA VOX NO NOS VAMOS A CALLAR. Es largo, pero me quedo agusto 👇 pic.twitter.com/Nxpypy28zc
— Jose Ignacio García ۞ 🇵🇸 (@joseigs_) March 21, 2024
El tono ha ido subiendo. "Ustedes no le llegan a los cristianos ni a la suela de los zapatos. Menos mal que esto no se lo lee nadie porque da fatiga", continuaba García. El de Adelante no ha dudado en definir a los diputados de Vox como xenófobos, racistas y machistas. Algo que ha aumentado la indignación en Vox y ha hecho que Jesús Aguirre tuviera que intervenir. La llamada de atención del presidente del Parlamento, eso sí, han sido para el diputado de Adelante por sus calificaciones. En la vuelta al escaño ha habido otro roce después de que parlamentarios de Vox mandaran a callar al portavoz andalucista o lo catalogaran de mentiroso.
Márquez ha descrito la iniciativa como "una ofensa contra los derechos humanos" al mismo tiempo que ha mostrado la imagen de un niño en Gaza teniendo que comer una hierba sacada de la tierra. La iniciativa incluía cancelar el envío de ayuda a Palestina. La respuesta de Vox ha sido ironizando sobre la extrema derecha y sacando al Tito Berni para arremeter contra los socialistas, a quienes han acusado de ocultar violaciones de inmigrantes en manada.
"No vamos a dejar un centímetro a ese discurso de odio", ha añadido Inmaculada Nieto de Por Andalucía para el cierre de filas en la izquierda. Nieto, al igual que García, ha reprochado que el discurso de odio se realice sobre los pobres. Mientras el de Adelante ponía de ejemplo a los ucranianos, la portavoz de la coalición progresista afirmaba que la diferencia entre un moro y un árabe es sólo el dinero. "Ustedes quieren inmigrantes, pero los quieren tapaditos y con miedo para que no se quejen".
‼️ #ÚLTIMAHORA. El PP vuelve a unirse a toda la izquierda y también vota en contra de nuestra iniciativa para combatir la llegada masiva de inmigrantes ilegales a Andalucía y sus consecuencias.
— VOX Parlamento de Andalucía (@AndaluciaVox) March 21, 2024
El Gobierno de Juanma Moreno no tiene interés en poner fin a la invasión migratoria. pic.twitter.com/A8KendEovR
La propuesta, que incluia cosas como no enviar ayuda a Palestina, suspender la cooperación al desarrollo con varios países, acabar con las subvenciones a las organizaciones que prestan ayudas a los migrantes o pedir la expulsión de todos los inmigrantes en situación irregular que hay en España, no ha salido adelante. Ni siquiera el Partido Popular ha votado a favor a estos puntos después de hacer una intervención a medio camino y criticando las "soluciones populistas de la izquierda".
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