Javier Fernández: "La Junta ha perdido mucho tiempo en el frentismo contra el Gobierno"

El presidente de la Diputación de Sevilla, en una entrevista para lavozdelsur.es, afirma sentirse "abierto a cualquier cambio, a innovar, a cualquier proyecto que sea bueno, venga de donde venga" para el mandato de cuatro años que acaba de iniciar. "He encontrado unas cuentas saneadas en esta institución, lo que te permite ayudar a los ciudadanos y no ser un lastre para ellos"

Javier Fernández, presidente de la Diputación, tras la entrevista.

Un cuarto de hora entre La Rinconada y Diputación

Javier Fernández de los Ríos (La Rinconada, 1972) fue investido presidente de la Diputación de Sevilla el mismo viernes que comenzaba la campaña electoral de estas generales, hace menos de dos semanas. Reconoce que se levanta a las cinco de la mañana sin necesidad de despertador, pues dicen de él que nunca ha sido mucho de dormir. Compatibiliza la Alcaldía de La Rinconada, la Presidencia de Diputación y la secretaría general del PSOE-A en Sevilla, tres responsabilidades que en plena campaña electoral se multiplican. Atiende a lavozdelsur.es en la sede del organismo provincial, ese que tiene un mapa con más de un centenar de municipios donde atender a demandas. Porque si bien la mano de Diputación es importante en localidades de menos de 20.000 habitantes, se ha propuesto desde el primer día ser un apoyo para que los ayuntamientos se entiendan entre sí, todos, con un proyecto en mente: tejer la confianza necesaria para que se articulen convenios en el área metropolitana de Sevilla. Una tarea exigente pero que puede dar frutos en el largo plazo.

 

¿Qué Diputación se ha encontrado?

Una diputación fuerte, bien ordenada y solvente. Las cuentas están bien, me he encontrado un buen equipo de profesionales, gente ilusionada, con ganas... Esta Diputación tiene una base muy sólida. Mi visión viene de fuera, porque no fui antes diputado provincial y porque mi Ayuntamiento, el de La Rinconada, es uno de más de 20.00 habitantes. La Diputación suele trabajar más con los de menos de ese número. Pero no me ha sorprendido lo que he visto porque ya tenía muy buena visión del trabajo que se venía haciendo. Lo bueno de venir de fuera es que uno llega limpio, nuevo, y por lo tanto estamos abiertos a los cambios, a hacer nuevas propuestas. Lo malo es que habrá aspectos donde tengo que seguir aprendiendo, pero es más sencillo gracias al equipo con el que cuento. Todo es estudiable, negociable, y estamos dispuestos a inventar. Los retos de cualquier administración van cambiando, no es lo mismo estar aquí y ahora que hace 20 años. Hoy la gente pide una administración más ágil, la digitalización es un reto, además del cambio climático, por ejemplo. Y para innovar, también creo que muchas cosas que hemos hecho en La Rinconada se pueden exportar a la provincia. 

"Si comienzan a imponerse nuevas reglas fiscales desde Europa, espero que tengan en cuenta que hay administraciones saneadas que sí podemos afrontar políticas sociales"

La de Sevilla ha sido una de las más importantes de las diputaciones del país, por el gran número de municipios, de habitantes, y porque muchos de sus proyectos políticos en materias como empleo e infraestructura se han ido exportando a otros entes provinciales. Eso le supone un reto.

En la Diputación de Sevilla se han dado dos circunstancias. Una, la solvencia económica, y eso le ha hecho ser una de las más importantes del país, con músculo financiero, con recursos. Y después, es que al haber tantos municipios, había que llegar a muchos lugares diferentes y tener muchas políticas para cada aspecto. Al tener solvencia, se han repartido recursos de una manera más o menos equitativa por todos los pueblos de todas las comarcas. Se han hecho muchas cosas muy bien, pero soy inconformista y creo que siempre se puede ir a mejor.

A más recursos, más políticas. Para ser una administración local, es algo difícil de ver después de casi 15 años de crisis en crisis.

Cuando una administración es potente desde el punto de vista económico, se convierte en un motor para la vida de la gente; y si está mal, se convierte en un lastre. Afortunadamente, me he encontrado una Diputación sin deuda. Es verdad que estamos un poco preocupados por si Europa comienza a imponer reglas fiscales. En ese caso, volveremos a hacer números, no por problemas de solvencia, no por problemas económicos, sino que si se nos restringiera el uso de los remanentes de una manera o de otra, eso nos limitaría en la capacidad de acción. Y sería injusto, porque no tiene sentido homogeneizar reglas fiscales para todo el mundo, independientemente de si está bien o está mal. A mí me parece que no tiene sentido. Si una administración tiene deuda, es lógico que se limite su capacidad. Pero si tiene unas cuentas saneadas, como es nuestro caso, no veo razones para ello.

Javier Fernández, durante la entrevista.  JUAN CARLOS TORO
Y tiene ya una idea clara de que irán por ahí los tiros.

Yo creo que sí. Es verdad que esta ha sido una legislatura muy complicada, donde se ha abierto un poco la mano desde el punto de vista económico. Yo creo que acertadamente. Tenemos la foto de las dos crisis importantes que hemos vivido en los últimos años: la gestionada por el PP y la gestionada por el PSOE. En la primera hubo recortes, a eso que ahora quieren llamar ajustes, pero que son recortes. Eso hizo que la gente corriente, la que no había creado la crisis, la pagara. Ahora, con este Gobierno, hemos salido de la crisis con políticas progesivas, basadas en el gasto, lo que nos permite salir mejor e incluso más rápido. Hemos controlado el IPC muy pronto, hemos hecho frente a la crisis social y a la sanitaria, ambas por la pandemia, y también a la económica, la derivada de la guerra de Ucrania. Estamos en buenos niveles de empleo, en crecimiento, y con datos que no se veían desde hace 20 años. Todo gracias a dar manga ancha al gasto público. Esperemos que, si hay ajustes, sean moderados. Porque hablamos de inversión, de política social, de cohesión, de medioambiente, de agua, de transporte público, de prevención de incendios... Para todo se necesitan recursos.

A todo no se llega desde la administración local.

Vamos a necesitar la colaboración de todas las administraciones. Espero sinceramente que desde la lealtad institucional seamos capaces de complementar otras políticas. Espero que, de una vez por todas, la Junta  de Andalucía se lance realmente a contar con los ayuntamientos y con las diputaciones, cosa que no ha ocurrido hasta ahora. Porque desde la Diputación o un ayuntamiento puedo llevar a cabo una política de empleo, hidráulica o de vivienda, pero es que son competencia de la Junta. Y nosotros estamos dispuestos a complementar, pero es bueno que quien tiene más recursos, que además los recibe del Estado y de Europa, sea quien saque la bandera y tome la iniciativa. Además, cuando hablas con la gente, la sanidad es lo que más les preocupa, porque te lo dicen, te insisten, porque se nota ese deterioro. En la zona de Osuna, había servicios con 41 médicos y hoy hay 15. Hay un problema serio.

"Creo en la lealtad institucional. Espero que nadie en la Junta se marque como única prioridad acabar con el PSOE en Diputación, porque se equivocaría"

A mí me parece lamentable. La gente no se queja por gusto, y es una medida que busca un lavado de imagen innecesario. La Junta lo que debe hacer es ir al fondo del problema. Y ese problema no es que hay protestas, es que exista un problema de falta de médicos, y que los que están vivan en un estrés absoluto. Todo gobernante debe estar para arreglar problemas, no para ocultarlos. La Junta se equivoca profundamente.

Pongámonos en la piel de un sevillano de esta misma calle donde está la sede de la Diputación. Si las encuestas se cumplen, que está por ver, tendrá un gobierno municipal en la capital del PP, una Junta del PP y un Gobierno central del PP. Le tocará jugar al ajedrez a usted desde Diputación, porque es posible que las culpas vayan siempre a la única administración del PSOE de ese vecino sevillano.

Lo primero, tengo la esperanza de que el domingo ganará el PSOE porque la gente va a votar con reflexión. Espero que la gente sea consciente de lo que se juega, y lo digo desde mi condición de secretario general del PSOE-A en Sevilla. Nos jugamos un modelo de progreso y de desarrollo que pone a la gente por encima de todo, frente a un modelo de retroceso, opuesto al progreso y al desarrollo, porque, sobre todo con Vox, nos lleva 20 años atrás. Dicho esto, yo tengo una lealtad institucional a prueba de bombas. Vengo a poner mi grano de arena, y espero que la Junta haga lo mismo. Espero que nadie en el PP tenga la osadía de pensar que la Junta debe ponerse como único objetivo acabar con el PSOE en Diputación. Los ciudadanos son suficientemente inteligentes para verlo. Tiendo la mano para acabar con el frentismo. No voy a dar batalla en ese aspecto institucional. Quiero colaborar con la Junta y con el Ayuntamiento de Sevilla, y espero que ellos también quieran. La Diputación debe ser motor para el área metropolitana, además de las segundas y terceras coronas. No pienso en colores políticos. Soy el presidente de todos, y espero que todos lo asimilen desde su responsabilidad institucional. 

Un momento del encuentro de Fernández con lavozdelsur.es.  JUAN CARLOS TORO
Respecto al área metropolitana, hagamos otro ejercicio, el de un sevillano que se ha ido a vivir a Camas, trabaja en Dos Hermanas y lleva a sus hijos a hacer deporte en Nervión. Ese es el ciudadano metropolitano. ¿Van las instituciones por detrás de la realidad al no articularse una política que responda a esa realidad?

Esa es la realidad de muchos ciudadanos. El área metropolitana es muy amplia, una de las más importantes del país. Esas políticas son importantes para generar economías de escala, para ser más eficientes con el gasto. Y también para mejorar los servicios públicos. Hay municipios en el Aljarafe separados por una calle. Hay que perder cierto sentido del localismo, sin perder soberanía local. Significa tener políticas comunes de agua, de residuos, de seguridad ciudadana, de transporte público. Debemos ponernos de acuerdo y buscar proyectos que trasciendan lo local. De eso se trata cuando hablamos de la Gran Sevilla. Cuando la SE-40 esté colmada, será un antes y un después. El Gobierno de España ha sacado el proyecto del cajón, después de que Rajoy lo enterrase. Las administraciones debemos estar a la altura, pero eso no significa crear un nuevo organismo, ni nuevos consorcios ni nuevas mancomunidades. No se me ha pasado por la cabeza. Pero hay que sentarse a ver las posibilidades jurídicas y operativas para que los servicios públicos puedan mejorar. Para algunas zonas del Aljarafe, bastaría con una sola empresa recogiendo residuos. Podemos sumar plantillas de policías locales, aunque cada agente dependa de su Ayuntamiento, gracias a la firma de convenios. Se trata de hablar mucho y ver cómo podemos ser más eficientes.

"El Gobierno de España asume el 50% de la inversión del Metro. Decir lo contrario es mentir, y van muchas mentiras del PP en campaña"

En asuntos como la SE-40, las infraestructuras hídricas o el Metro de la capital, desde el primer día de campaña parece que la pelota va de un tejado a otro por las declaraciones del Gobierno y de la Junta. La gente está confusa.

Ha habido una parte muy importante de las políticas de la Junta de Andalucía que se han dedicado al frentismo con el Gobierno de España. La competencia para desarrollar una línea de metro en una capital como Sevilla es exclusiva de la Junta, tanto su promoción como su financiación. Esa es la realidad. Y el Gobierno de España, en un compromiso con Sevilla, como ha hecho en otros territorios, no ha querido quedarse fuera y ha aportado el 50% de los fondos. Decir lo contrario es mentir. Son ya muchas mentiras en campaña del PP. En cuanto a las infraestructuras hídricas, el presidente de la Junta tiene que coger la bandera del agua e intentar sacar eso del debate político para poner soluciones. Saque usted la sequía del debate político. No complique más los temas de Doñana, porque no se trata de meter más zonas de regadío. Si el problema no es meter más zonas de regadío, el problema es que no hay agua. Porque las sequía se repetirán cíclicamente. La Junta debe liderar las políticas para hacer frente a ese reto.

Al respecto de su gobierno en Diputación, decidió afrontarlo en minoría, pues solo le faltaba un diputado para la mayoría absoluta. Tras su investidura, ha cerrado un acuerdo con el grupo Con Andalucía para darle estabilidad estos cuatro años.  No sé si igualmente seguirá tendiendo la mano al resto de partidos, como dijo en la investidura.

Ese acuerdo nos da cierta estabilidad. Estuvimos a 68 votos en Sierra Morena de la mayoría absoluta. Vamos a tender la mano a todos, pero es que lo habríamos hecho aunque tuviéramos la absoluta. La prioridad absoluta es el desarrollo de proyectos. Venga de donde venga, con el sello de cualquier partido, porque si es bueno y podemos incorporarlo, lo haremos. El objetivo es que este mandato dé frutos.

Fernández, ante la mesa de gobierno de la Diputación de Sevilla. JUAN CARLOS TORO
Por último, ¿por qué cree que hay votar al PSOE este domingo?

Ha sido una legislatura difícil, donde el Gobierno ha dado respuesta a muchos problemas sociales y económicos, que ha controlado el IPC y está por debajo del 2%. Un Gobierno que ha captado fondos europeos, un país que económicamente crece cuatro veces por encima de la media europea. A 383.000 sevillanos se le ha subido la pensión un 8,5%. Todo cuando el PP en muchos años no revalorizó las pensiones, porque lo que dijo Feijóo el otro día no era verdad. Ha subido el salario mínimo interprofesional, algo que ha significado tanto para tanta gente. Con la reforma laboral, el Gobierno ha dado más estabilidad al empleo. Hay muchos motivos para votar al PSOE. Y la pregunta ya no es por qué votarlo, sino por qué no votarlo. Es decir, si te pregunto y lo único que haces es hablar de Cataluña... Y es que hasta allí se han hecho las cosas bien, porque había que buscar la convivencia y la pacificación de la situación. La comunidad catalana en 2017 estaba levantada contra el Gobierno, y hoy no. Hay motivos suficientes. No digo que no se pueda hacer mejor, porque siempre se puede, pero con las dificultades que ha habido, con una pandemia donde nadie sabía qué hacer y el presidente buscaba dar un hilo de esperanza a 50 millones de españoles... Creo que después de eso y de la Guerra de Ucrania, el Gobierno de España ha estado a la altura y al lado de la gente. Por lo tanto, merece el margen de confianza para liderar el país otros cuatro años.