“Un espacio tecnológico sobre el que se asienta una propuesta de actividades orientadas al desarrollo e impulso de la innovación en el campo del motor. El objetivo será estimular la actividad económica mediante la creación y transferencia tecnológica entre entidades públicas y privadas del sector de la automoción, donde se promuevan programas de emprendimiento, formación y empleo alrededor de una instalación como es el Circuito de Velocidad de Jerez-Ángel Nieto, mundialmente conocido por marcas y aficionados”. En el punto séptimo del protocolo general entre la anterior Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jerez, que no pudo rubricarse antes de final del pasado año por el anticipo electoral en la comunidad autonómica, se recoge el concepto y la filosofía definida de lo que quiere representar para Jerez y la provincia el Centro de Innovación del Motor.
El proyecto, puesto en solfa por el ala PP en el nuevo Gobierno andaluz por carecer de diseño definido, todavía puede salir adelante. En días pasados, ya el gobierno local, en manos del PSOE de Mamen Sánchez, anunció que buscará financiación para costear los 5,5 millones de presupuesto de una iniciativa que formaba parte del trozo de pastel de la ITI de Cádiz 2014-2020 que le correspondía a Jerez. Quizás no haya que llegar tan lejos. Ciudadanos se ha ofrecido este mismo lunes, desde Turismo en la Junta, a tratar de que la ambiciosa actuación llegue a buen puerto, según ha informado el rotativo Viva Jerez. En los últimos días, el volumen de la bronca política municipal ha aumentado como consecuencia de que, vía filtración a Diario de Jerez, el PP anunciara desde la Junta que el centro tecnológico no podrá llevarse a cabo por falta de proyecto, llegando incluso a asegurar que técnicos de la agencia IDEA, dependiente de la Consejería de Empleo, lo había descartado en verano pasado.
El ejecutivo local socialista demostró, con la documentación sobre la mesa, que nada más lejos de la realidad. Lo que IDEA reconocía es que debido a la especificidad del proyecto y la titularidad de los suelos, en manos de Cirjesa —ya cubierta, por cierto, la fase previa de planeamiento urbanístico—, no tenía capacidad de liderar el mismo. De este modo, dejaba en manos de Empleo y de la propia empresa pública (Cirjesa) que gestiona y explota el Circuito, participada por Ayuntamiento de Jerez y Junta, el desarrollo de una actuación que aspira a emular desde el Sur de Europa lo que ya se cuece en torno a otros trazados europeos como Silverstone Stowe Complex, en Reino Unido, o el Paul Ricard Driving Center, en Francia.
“Fabricantes, escuderías y organizadores de eventos deportivos coinciden en la necesidad de tener unas instalaciones anejas al Circuito de Jerez que puedan albergar un centro tecnológico, que una los intereses de investigadores y empresas del sector del motor y la automoción”, reza el plan de viabilidad del proyecto, al que ha tenido acceso lavozdelsur.es y también desarrollado el pasado año a petición de Cirjesa a una consultora externa.
El vicepresidente de Cirjesa y teniente de alcaldesa de Economía, Santiago Galván, ya ha comunicado que esta misma semana reunirá al consejo local del motor para presionar con vistas a que la Junta no tumbe el proyecto. Mientras mantiene la petición de dimisión de la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, la jerezana Ana Mestre, por “mentir” y querer “cargarse” el Centro de Innovación del Motor, ha ido a más asegurando que Antonio Saldaña, alcaldable del PP en Jerez, “desapareció del pleno cuando se debatió este tema, lleva dos días escondido y sin hablar del asunto”, y el presidente Juanma Moreno “debe dar explicaciones por la forma de actuar de su delegada del Gobierno en la provincia”.
Recreación de la futura pista de pruebas del Centro de Innovación del Motor en el Circuito de de Jerez.
Mestre ha hablado este lunes, pidiendo al PSOE que “deje de tergiversar” e incluso dando un toque de atención al ejecutivo local. “Si no trabajan con lealtad, la ciudad pagará las consecuencias”, ha venido a decir en tono amenazante, y dando por hecho que este proyecto está enterrado y será sustituido por uno de energías renovables que, curiosamente, ya estaba contemplado, según asegura Galván. “La primera mentira de Mestre —resumen desde el PSOE jerezano— fue decir que se vendió un proyecto que no existía, algo que se ha demostrado que es falso; luego que había de plazo hasta 2020 y no daba tiempo a ejecutar el proyecto, pero queda demostrado que se puede realizar hasta finales de 2023; después que en una reunión técnica se descartó el proyecto; y por último, que fue la Agencia IDEA la que descartó el Centro Tecnológico del Motor en julio de 2018, haciéndose eco de la parte que le convenía, sin mencionar que este organismo proponía otras alternativas de apoyo desde la Consejería”.
Sin que la cúpula provincial o autonómica socialista hayan valorado esta polémica, con un claro tufo a desgaste del adversario político jugando de forma partidista con las instituciones y poniendo en riesgo inversiones para una de las grandes ciudades andaluzas más castigadas por el desempleo —y por la guerra partidista, todo hay que decirlo—, por ahora el gobierno local solo ha encontrado el clavo ardiendo en Ciudadanos. “Les invito a trabajar y me congratula que al menos una parte del Gobierno se haya dado cuenta de la mentira y de que lo único que pretenden es robarle a Jerez esos cinco millones de euros”, ha dicho este mismo lunes Galván, a raíz de que se haya sabido que desde Ciudadanos está dispuesto a apoyar que el Centro de Innovación del Motor salga adelante.
Entienden desde la formación naranja, eso sí, que esta situación es un "ejemplo más de los males del bipartidismo que siempre han afectado a Andalucía, por lo que ha decidido liderar la iniciativa mediante la Consejería de Turismo, que maneja el vicepresidente Juan Marín. A falta de un informe jurídico y de la firma del protocolo, habrá hasta finales de 2023 para convertir a Jerez en la nueva Silverstone del Sur de Europa. Un objetivo largamente acariciado y que estaba a punto de materializarse. Esta primera fase de promoción, según recoge el plan de viabilidad, debería estar formada por seis actividades: determinación de la forma jurídica del Centro; estructuración del equipo de gestión del Centro, establecimiento de las condiciones por el que las empresas u organismos interesados podrían incorporarse al Centro; comercialización; difusión; y definición de actores.
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