Hace ahora tres años que la Junta de Andalucía presentó el Museo Flamenco de Andalucía. La iniciativa, que iba a sufragarse con cargo a los fondos ITI —más de 1.200 millones de euros de los que la provincia de Cádiz apenas ha visto realidades en todos estos años—, tiene apenas cuatro meses para echar a andar o quedará en nada. Si se consuma el desastre, Jerez habrá perdido más de 5 millones de euros en un proyecto que pretendía convertirse en revulsivo para el centro histórico de la ciudad —está proyectado en la plaza Belén— y constituirse en referente expositivo del "pasado, presente y futuro" de un arte que este año celebra una década desde que fue declarado por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La falta de empuje del anterior Gobierno autonómico en manos del PSOE y las trabas impuestas por el nuevo Ejecutivo autonómico —en manos de PP y Cs—, que no parece creer demasiado en la iniciativa, han provocado que el proyecto, que debe abrir sus puertas como muy tarde en septiembre de 2023, cada vez parezca más lejano. Después de que a primeros de año, cuando la consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo, dijo que el proyecto estaría licitado, la Junta se empeñara en que el Ayuntamiento acometiera las obras de demolición y catas arqueológicas en las fincas que se incorporan al Zoco de Artesanos para formar parte del futuro complejo, hace dos semanas Urbanismo remitió nueva documentación a demanda de la administración autonómica. Esta vez, en relación con una cláusula relativa a uno de los inmuebles expropiados y que hablaba de una posible reversión a sus antiguos propietarios si no se llegaba a obrar la finca.
"Hemos enviado la documentación, dejando claro a nivel técnico y jurídico que una vez que ahí se empiece a construir esa carga queda anulada; ya logramos que entendieran que no era viable demoler y hacer catas antes de licitar, porque ni eso estaba recogido en el protocolo, y además llevaría mucho tiempo y no habría tiempo para licitar. No sabemos ya qué más hacer, cada semana se les ocurre algo diferente para no sacar adelante el proyecto", ha lamentado a lavozdelsur.es el delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, quien de forma muy gráfica resume la postura del Ayuntamiento de Jerez: "Ya lo que tienen que hacer es meterle mano, no hay más excusas, ni más tiempo que perder".
Recreación del futuro Museo Flamenco de Andalucía.
Con el cambio de Gobierno autonómico, y las declaraciones públicas de las autoridades de la Junta insistiendo en que era "una oportunidad única", que el proyecto "no corría peligro", o que había dinero para llevarlo a cabo, la realidad es que pasan los meses y el Museo del Flamenco de Andalucía sigue en el limbo de la burocracia. Y a todo esto, el coronavirus y una crisis social y económica como no se recuerda.
Expertos consultados por este medio ven muy negro el horizonte. "Creo que lo del Museo del Flamenco se lo llevó finalmente el vendaval mundial de la pandemia. Europa anda ahora mismo estudiando de dónde se recortarán posibles partidas —y las aún no gastadas van lógicamente en primer lugar— para afrontar mejor, en lo posible, el drástico gasto y desequilibrio presupuestario al que vamos abocados, no solo en el caso español, sino en toda Europa. Y creo que un Museo del Flamenco ni siquiera iniciado, sin proyecto de contenidos, con un coste previsto de 5 millones de euros, será muy difícil que se mantenga en las prioridades futuras".
15 años de la primera piedra de la fallida Ciudad del Flamenco
De confirmarse, por mala praxis, inacción u omisión, Jerez habrá perdido en los últimos 15 años más de 20 millones de euros en dos iniciativas fallidas en torno a convertir el centro de la ciudad en un referente museístico de este arte universal. Este 2020 se cumplirán quince años de la primera piedra de la Ciudad del Flamenco, aquel proyecto de los arquitectos de talla mundial Herzog y De Meuron que hoy es una plaza pública sobre la que hay enterrados unos 16 millones de euros de dinero público. Después de que la exalcaldesa Pilar Sánchez lograra financiación estatal, la crisis de 2008 se llevó por delante un proyecto en el que su sucesora en el cargo, María José García-Pelayo, no creyó.
Si ahora se suman los más de 6,5 millones (5 millones de fondos europeos y 1,5 millones que aporta la propia Junta) que se perderán por el desagüe de la inoperancia política y los intereses partidistas, se está hablando de una perdida de tiempo enorme y de un caudal de recursos públicos que no habrá servido absolutamente para nada. En la ciudad, por otra parte, salvo la pelea interna entre administraciones, el proyecto suena a chino. Nadie lo reivindica, nadie lo echará de menos si se pierde. Difícil de creer a estas alturas que alguna iniciativa de envergadura pueda ver la luz. "Hay que sacarlo ya", insiste, pese a todo, José Antonio Díaz.
A finales de septiembre pasado, en la presentación del Festival de Jerez, la consejera Del Pozo aseguró ante los medios: "Tenemos una oportunidad única, porque tenemos los 6,5 millones consignados y guardados para este proyecto con carácter finalista, por lo que estamos intentando agilizar y acelerar para cumplir los plazos que marcan los fondos europeos". En este escenario, la titular de Cultura y Patrimonio insistió: "Entre todos tenemos que tener mucha altura de miras y poner todo de nuestra parte para que esto sea una realidad pronto, pronto”. A su juicio, perder los fondos por desavenencias entre Administraciones sería una “irresponsabilidad”. "La ejecución va a ir muy rápida; no vamos a poner ningún obstáculo, vamos a ejecutar el proyecto, que es nuestra responsabilidad, para que no se pierdan los fondos europeos y para que Jerez tenga su Museo; va a ser un referente internacional". Hasta hoy.
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