Juan Marín ya es historia en Ciudadanos. Aunque en un primer momento, tras su nombramiento como presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía, su intención era continuar en la formación naranja como afiliado, finalmente ha cursado su baja. Tal y como ha adelantado El Periódico de España, el que fuera vicepresidente de la Junta de Andalucía ha abandonado el partido por petición de la dirección nacional cuya líder es Inés Arrimadas. El malestar en Cs con el nombramiento de Marín era palpable y así lo han manifestado en diferentes intervenciones públicas.
El sanluqueño había dimitido de todos sus cargos tras la catástrofe de los naranjas el pasado 19 de junio en las elecciones andaluzas. Ciudadanos se quedó sin representación y poco a poco se ha quedado sin militantes. Marín no tenía la intención de ser uno de los que se marcharan, pero los acontecimientos de las últimas semanas han terminado por provocar su salida. Antes que él ya se habían dado de bajas otras caras significativas como Rocío Ruiz o Marta Bosquet.
La marcha de Marín se produce después de que se lo hayan pedido desde la cúpula del partido. Una de las principales banderas de la formación era la regeneración democrática y eso va en contra de los 'favores' políticos y los cargos a dedo, una situación que en las últimas semanas se ha repetido mucho con políticos de Ciudadanos. Además, Arrimadas ya confirmó la sorpresa que causó en la formación el nombramiento por parte del Partido Popular de una de las personas que lideraban el proyecto de Ciudadanos.
"Entiendo que ha sorprendido e incluso ha dolido a muchos militantes", dijo Arrimadas en una entrevista en Onda Cero. Al malestar en la que era su formación, Juan Marín respondió que "lo he dado todo por Ciudadanos y no debo explicaciones a nadie". Sobre la sorpresa, el ex vicepresidente de la Junta de Andalucía aseguró que Arrimadas conocía la propuesta que tenía sobre la mesa desde hace dos meses. El cruce de declaraciones ya dejaba claro que la sintonía no era la mejor del mundo. A todo ello se le suma que la formación naranja se encuentra en pleno proceso de refundación, algo que queda completamente entorpecido con este tipo de movimientos.
La polémica se ha acrecentado en las últimas horas después de que el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz acusara a los populares desde el Congreso de haber logrado el censo de afiliados de Ciudadanos.
Sin embargo, esto ha sido desmentido en El Español por la propia gestora naranja en Andalucía. Díaz había insinuado en su intervención que alguien podría haber vendido estos datos personales a cambio de un cargo, en una alusión clara al trasvase que se está produciendo. El presidente de la Junta, lejos de taparlo, saca pecho aludiendo a que "no se podía perder el talento".
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