El Consejo Económico y Social de Andalucía ha emitido esta semana su octavo dictamen de 2022. Traducido, esto quiere decir que es el primero con Juan Marín como presidente de este organismo tras su nombramiento hace un mes por parte del presidente de la Junta, Juanma Moreno. Tal y como ha adelantado eldiario.es y ha confirmado lavozdelsur.es accediendo al documento, el CES ha rechazado por falta de calidad la creación de la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo, una de las ocho universidades privadas que se postulan para implantarse en Andalucía.
Esta universidad fue una de las dos que autorizó la Junta de Andalucía en febrero a pesar de que tenía varios informes en contra: uno de las universidades públicas, otro del Ministerio y otro de la propia Junta de Andalucía. Además, esta decisión estuvo marcada porque detrás de dicha universidad online se encontraba Medac, la empresa creada por Javier Imbroda, quien formó parte del Gobierno andaluz hasta su triste fallecimiento.
En ese Ejecutivo también estaba Juan Marín, que ocupaba el puesto de vicepresidente del mismo. Entonces no tuvo inconveniente en impulsar la creación de la primera universidad online de Andalucía, pero el dictamen emitido por el Consejo Económico y Social de Andalucía y ratificado por él a través de su firma dicen cosas muy distintas a las que concluyó aquel Consejo de Gobierno de febrero.
Desde las universidades públicas, a través de sus rectores, hubo opiniones muy críticas con esta decisión del Gobierno porque las universidades privadas autorizadas no cumplían los requisitos mínimos de calidad y situaban a las públicas en clara desventaja competitiva. Ahora, el CES respalda estas opiniones. "En atención a las observaciones expuestas, el CES de Andalucía considera que, si bien, con carácter general, el incremento de la oferta educativa e investigadora contribuye a ampliar y enriquecer el sistema universitario andaluz, ello solo acontece si dicha oferta responde y respeta escrupulosamente los principios de calidad que el propio artículo 59 de la LAU establece", señala el dictamen de este organismo.
Entre las observaciones manifestadas, el órgano que dirige Juan Marín pide mejoras en las materias de los planes de estudio, así como en las metodologías docentes aportadas. En este sentido, también afirma que "la promotora ha de aportar un Plan para favorecer la acreditación del profesado contratado no acreditado". Otro de los temas que se cuestiona es la financiación, "se debería revisar la 'Proyección financiera en los cuatro primeros años de actividad' que se prevé para la fase 3 del proyecto, en orden de superar las discrepancias derivadas de su análisis y revisión".
En el texto, el Consejo Económico y Social de Andalucía deja claro que "el incremento de la oferta educativa e investigadora contribuye a ampliar y enriquecer el sistema universitario andaluz", pero esto "solo acontece si dicha oferta responde y respeta escrupulosamente los principios de calidad que el propio artículo 59 de la LAU establece".
En definitiva, el CES pide a la Junta que, para autorizar el inicio de la actividad de diicha universidad, deben cumplirse unos mínimos de calidad que a día de hoy no se dan. El dictamen los expresa diciendo que la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo "presenta debilidades materiales que deben ser solventadas con carácter previo a su reconocimiento y, en todo caso, antes de obtener la correspondiente autorización para el inicio de sus actividades".