Era contrario al adelanto electoral pero ahora no le queda más remedio que sumarse a la campaña electoral. Juan Marín ha dejado el traje de vicepresidente y se ha puesto el chándal de candidato. En menos de 24 horas ha ofrecido un sinfín de entrevistas para explicar que sin Ciudadanos, nada de lo que ha ocurrido durante estos tres años y medio hubiera sido posible.
Desde el domingo es recurrente hacer comparaciones con la política francesa. Marín le ha cogido el gusto y equipara su partido al de Macron, como ya hacía Albert Rivera, para ponerlo de ejemplo como dique de contención de la extrema derecha. Porque la preocupación actual de Ciudadanos es que el PP cambie de socio y su asiento sea ocupado por Macarena Olona (u otro).
Por ello, el líder de Ciudadanos está insistiendo en que se podría haber completado la legislatura culpando, de esta manera, como el que no quiere señalar a nadie y sigue con la lealtad prometida, a Moreno Bonilla del adelanto. A él nadie le asegura que haya presupuestos en 2023 por el hecho de que las elecciones se celebren en junio. Pero al presidente de la Junta sí está convencido de que tendrá una mayoría suficiente. Marín se creía carne y hueso con Moreno, pero Moreno busca un Gobierno monocolor. Como todo aquél que se presenta a unas elecciones.
La cuestión que se plantea viendo las encuestas es si, además de coger Vox el papel de Ciudadanos, Ciudadanos va a tomar el papel de Vox como apoyo externo de la coalición. De momento, en campaña, la respuesta es no, "votaría no a la investidura de un gobierno de PP y Vox porque no quiero a Vox, a la ultraderecha en el gobierno", ha señalado en diferentes radios. Anoche, tras el anuncio, ya avisó en Onda Cero de que no quería el proyecto de Vox para Andalucía y, además, que el no formaría parte de un gobierno con Vox. Por las manifestaciones de estos últimos, es complicado pensar que el partido de Abascal acepte a Marín en un gobierno.
Sin embargo, el que sigue siendo vicepresidente de la Junta tiene que defender este discurso a la vez que se enseñan fotos de él dándose la mano con los dirigentes de Vox. Y es que, aunque Ciudadanos ahora se arrepienta del pasado, han aprobado tres presupuestos de forma conjunta.
Sobre los sondeos, que coinciden en augurar la pérdida de gran parte de los actuales 21 escaños de este partido, Marín ha señalado que "es hora de que Andalucía sepa qué hemos hecho, ahora se trata de explicar lo que hemos conseguido" y ha defendido que "no vengo a hacer promesas" porque, a su juicio, llegan a la cita con las urnas con "una hoja de servicios inmaculada" y "con la cabeza muy alta".
Ha recordado que en las elecciones de 2018 "nos daban 11 diputados y terminé con 21", antes de reiterar que "sin Ciudadanos no hubiera sido posible el cambio en Andalucía", para recordar entonces que "Juanma Moreno ha sido presidente con 26 escaños", circunstancia que no se dio cuando "Javier Arenas consiguió 50 escaños" en las elecciones de 2012.