El calendario es dichoso y ha querido que mientras en Madrid daba comienzo el debate de investidura de Pedro Sánchez; en Andalucía, Juanma Moreno, presidente de la Junta, se enfrentara al escrutinio de la oposición en una nueva sesión de control. Esta vez con un día de adelanto para poder acudir a los Grammy Latinos sin tener el tiempo en los tacones. Si España se está rompiendo, tendrá que esperar un ratito más.
Andalucía tiene muchos problemas, pero este miércoles no se ha abordado ninguno de ellos. Al menos en profundidad. Sí se ha hablado de futuribles y, sobre todo, de Pedro Sánchez. El que va a ser elegido presidente del Gobierno para los próximos cuatro años no ha acudido al Parlamento de Andalucía, pero ha estado muy presente en cada uno de los intercambios que Juanma Moreno ha protagonizado con la oposición. Sólo en Vox ha encontrado cierta complicidad.
Y eso que al principio el presidente andaluz no le estaba haciendo ascos al discurso de Adelante Andalucía. Su portavoz, José Ignacio García, ha comenzado arremetiendo contra los pactos con las élites catalanas que van a provocar "peor financiación y peores servicios" para Andalucía.
No obstante, la complicidad ha durado poco porque los andalucistas no han tardado en responsabilizar al Partido Popular (y al PSOE) de haber causado el deterioro económico y social de la comunidad por, entre otras cosas, reducir los impuestos propios para beneficiar a las rentas altas. El diputado andalucista ha reprochado a Moreno el negarse a la condonación de deuda, a debatir sobre financiación "para que no se enfaden en su partido". "Es postureo para meterse con Pedro Sánchez", ha concluido.
Aunque lo de Juanma Moreno hoy podría haber sido una defensa, en realidad sus intervenciones han ido encaminadas a proteger lo más valioso que el Partido Popular tiene actualmente: el poder territorial. El líder andaluz ha dado el pistoletazo de salida a cuatro años de oposición al Gobierno de España. O tres, si los andaluces no le renuevan la confianza.
En cualquier caso, Juanma Moreno se ha erigido este miércoles como el garante de la igualdad de todos los españoles tras los pactos del PSOE con formaciones independentistas. Para ello, ha tirado del respaldo que los andaluces le dieron en las urnas hace algo más de un año. "Somos una comunidad histórica; asistimos a la ruptura de la solidaridad. Lo vamos a pagar las comunidades más pobres".
Aunque España se rompe y el fin del mundo se acerca, Juanma Moreno ha insistido en que Andalucía es garante de la estabilidad y que su Gobierno seguirá adelante con un agenda política para atraer empresas, crear empleo o mejorar los servicios públicos. Se ha referido a sí mismo como un "altavoz para los intereses de Andalucía" mientras el Gobierno de España otorga "privilegios a los que ya tienen privilegios".
La defensa a Andalucía ha sido interrumpida por Inmaculada Nieto, portavoz de Por Andalucía. "Para que haya desigualdad hay que partir de la igualdad", algo que, según la portavoz progresista no ocurre con un 30% de la población en pobreza severa o con citas para la sanidad pública en 2025. La respuesta de Moreno ha sido acusar a Nieto de ejercer de portavoz socialista.
No sabemos si el presidente de la Junta tenía razón en su reflexión sobre cuándo acabará Inmaculada Nieto militando en el PSOE, pero Juan Espadas le ha agradecido su denuncia a los ataques que están sufriendo las sedes socialistas provocada por "una escalada verbal desde las elecciones". La diputada de Por Andalucía, antes de acusar a Moreno de dejación de funciones, ha hecho un repaso por los términos que el Partido Popular ha abrazado en los últimos meses como "derogar el sanchismo" o "que te vote Txapote".
Para hacer frente al líder socialista y su defensa a los pactos del PSOE, Juanma Moreno ha tirado de sarcasmo. "No sé qué le habrán prometido", le ha respondido sobre un posible lugar en el próximo Gobierno de España. La defensa de Espadas ha sido real y, para ello, ha mencionado los recursos que destinaba el Gobierno de Rajoy a Andalucía y los que destina el actual Ejecutivo. De 30 euros por andaluz a 170, según los cálculos socialistas. Ante las quejas recurrentes, el portavoz socialista ha instado a Moreno a solicitar las competencias que el Gobierno de España ha pactado con tras comunidades.
Moreno, con Vox, su único aliado en el Parlamento (además de la suficiente mayoría absoluta), ha remarcado que dará batalla ante los problemas económicos y sociales que pueden provocar en Andalucía los acuerdos con los independentistas. "Nos asiste la razón", ha remarcado el presidente de la Junta. La legislatura se hará larga para Pedro Sánchez, que tendrá que pelear votos cada semana para sacar adelante su programa, pero también deberá hacer frente a comunidades autónomas como Andalucía que, desde antes de su nombramiento, ya han dejado claro que darán batalla.