Estamos habituados a que tanto para gobernar como, sobre todo, para hacer oposición, el Partido Popular enarbole la bandera de España. Sin embargo, Juan Manuel Moreno Bonilla, desde que llegó al Gobierno de la Junta, optó por la vía Feijóo. En una tierra con 37 años de gobierno socialista, con una izquierda andalucista reverdeciendo y con un símbolo puramente de izquierdas como Blas Infante, el actual presidente de la Junta decidió aceptar el reto.
No sólo lo ha hecho con la aplaudida defensa de algunos símbolos como el flamenco, enfrentándose, recientemente, a miembros de su propio partido, sino que también ha intentado resignificar otros para identificarlos directamente con su mandato como el logo de la Junta o el escudo con la corona, algo que sí suscitó grandes críticas desde la izquierda. Todo ello sin renunciar a la idea de España tradicional, como ha demostrado esta semana con la entrega de la nueva medalla al Rey, un hecho que supone que el elector medio, aquel en el que la identidad nacional es algo secundario, ni siquiera tenga que elegir entre una de las dos. Este último año incluso reivindicó el 4 de diciembre, una celebración reservada tradicionalmente para la izquierda.
No sabemos si es sólo una estrategia o si realmente hay un sentimiento detrás que lo respalda. Tampoco sabemos si con un Gobierno de España del PP la actitud sería la misma, pero en las últimas horas hemos tenido nuevas demostraciones de que es una convicción. Desde el “ser andaluces es lo mejor que le podemos ofrecer al Rey” al “si Andalucía no sale bien de esta crisis, España no saldrá bien de esta crisis” pasando por el reconocimiento a Blas Infante como Padre de la Patria Andaluza en los homenajes a Manuel Clavero Arévalo tras su reciente fallecimiento. Uno de los artífices de la Andalucía autonómica que ahora pondrá nombre a la sala de reuniones del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.
En la capilla ardiente de Clavero Arévalo, Moreno Bonilla lo ha definido como “un símbolo para la dignidad de Andalucía, un pueblo que no nos dejamos pisotear y un símbolo de anteponer Andalucía a los intereses particulares” recordando su dimisión como ministro de UCD para defender la autonomía de Andalucía por el artículo 151 de la CE como Galicia, Cataluña y el País Vasco. El actual presidente de la Junta se considera descendiente político de Clavero Arévalo, tal y como él mismo ha mencionado y ahora recorre el mismo camino en busca de que se le identifique más con Andalucía que con las siglas de su partido.
Máximos honores para Manuel Clavero Arévalo
Dirigentes políticos, diputados autonómicos y miembros del Gobierno andaluz, así como decenas de ciudadanos han acudido este pasado martes a dar el último adiós al exministro de la UCD e Hijo Predilecto de Andalucía, Manuel Clavero Arévalo, en la capilla ardiente que acogió su féretro en el Salón de Plenos del Parlamento autonómico. Desde las 14.30 y hasta las 18.00 horas, ha sido incesante el número de personas que han desfilado para despedir al Padre de la Andalucía moderna, como era considerado Clavero Arévalo, que falleció este pasado lunes a los 95 años de edad.
En esta línea también se ha manifestado el portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, que ha aprovechado los indultos a los políticos catalanes para confrontar con el Gobierno de España y envolverse en la blanca y verde. Bendodo ha hecho pública la preocupación del Gobierno andaluz con los indultos, pero ha anunciado que “nos preocupa más que pretenda acallar con una lluvia de millones”. También ha tenido palabras contra Iceta, ministro de Política Territorial, que recientemente ha pedido un nuevo Estatut en el que se blinde la financiación para Cataluña, algo a lo que Bendodo ha respondido tajante “y a Andalucía, ¿qué le correspondería? Con nosotros han topado”.
Rememorando a Clavero Arévalo, el consejero de Presidencia ha pedido al resto de formaciones, sobre todo al PSOE-A con su nuevo liderazgo, que antepongan los intereses de Andalucía a los del partido. Lo que no ha quedado claro es si el actual Gobierno le agrada más Juan Espadas que Susana Díaz. Sobre la segunda, el presidente de la Junta ha dicho que en dos años y medio no se ha podido contar con ella. Sin embargo, sobre el alcalde de Sevilla, Elías Bendodo ha dicho que el sanchismo ha llegado a Andalucía. Con tono peyorativo, evidentemente.
El portavoz de la Junta ha insistido en señalar Manuel Clavero como un ejemplo para el Gobierno “ponía Andalucía por encima de todos y de todo, por encima del beneficio a corto plazo y de los intereses partidistas, esta precisamente es la vía andaluza que propugna este Gobierno: diálogo y valentía”. Por ello mismo, según Bendodo, Juanma Moreno se ha reunido para recoger propuestas con los distintos portavoces parlamentarios antes de la visita a Pedro Sánchez.