Hasta el momento, la legislatura en Andalucía había sido bastante tranquila para la coalición de PP y Ciudadanos. Durante dos años y medio, ha tenido facilidades para sacarla adelante impulsados por los aires de cambio que sucedían a 37 años de gobierno socialista. Precisamente el PSOE-A ha tardado ese tiempo en encontrarse, sin aceptar la derrota electoral y con el liderazgo de Susana Díaz discutido. Más a la izquierda había una disputa interna que tampoco ofrecía demasiada oposición a Moreno Bonilla. Todo con el favor de Vox que no podía negarse a ser parte del llamado ‘cambio’ en Andalucía.
Con todo ese clima político, la coalición, con la ultraderecha como socio, no ha tenido grandes problemas para ir sacando adelante los objetivos que se iba proponiendo. Ni en la investidura, ni en los tres Presupuestos anteriores, Moreno Bonilla se encontró con grandes problemas para sumar los votos necesarios. En alguna ocasión, Vox tensó la cuerda, pero más como un gesto mediático que como una realidad política. Aunque pareciera que sí, la estabilidad del Gobierno nunca estuvo cuestionada y las leyes presupuestarias se acabaron aprobando en 2019, 2020 y 2021 sin más dilación.
Sin embargo, en los últimos meses algo parece haber cambiado, la relación entre Vox y Partido Popular es menos fluida (por ser suaves) y el apoyo de la ultraderecha a los Presupuestos autonómicos de 2022 no se da por seguro, aunque tampoco se puede descartar. Es posible que la llegada de Juan Espadas al liderazgo del PSOE haya cambiado el tablero. El alcalde de Sevilla fue bastante transparente en sus primeras declaraciones. Quería un acercamiento con Moreno Bonilla y lo demostró facilitando la tramitación de la Ley del Suelo. Las declaraciones de Vox en este tiempo han ido en sentido contrario. El acercamiento entre Espadas y el presidente de la Junta no ha gustado a la ultraderecha y esta se ha pasado el verano anunciando que, si esto ocurría, PP y Ciudadanos no podrían contar con ellos.
Durante el último mes se ha observado una curiosa evolución en los discursos del Gobierno durante las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Gobierno. Si el mes empezaba con Juan Marín —vicepresidente— diciendo que el PSOE no aprobaría “ni muerto” los presupuestos y con Elías Bendodo —portavoz— dejando claro que Vox era “la tercera pata del cambio” y “cada uno aquí tiene claro su papel”, la semana siguiente el PP se mostró benévolo y no quiso hacer sangre sobre la comparecencia de Carmen Ibanco —mujer de Juan Espadas— en la comisión de investigación de la Faffe.
En la última rueda de prensa del Gobierno andaluz en septiembre ni siquiera ha habido mención expresa a Vox, algo que hasta ahora era habitual a la hora de hablar de los futuros Presupuestos. Aunque en algunos momentos de los últimos meses se ha hablado de una posible prórroga de los actuales, la prioridad del Gobierno es sacar adelante nuevas cuentas en las que se puedan incluir todos los ingresos que van a proceder de la Unión Europea.
Por ello, Elías Bendodo ha anunciado que el próximo viernes, el presidente Juan Manuel Moreno se reunirá con todos los partidos de la Cámara para iniciar los contactos y recabar apoyos. La duda es si asistirá Juan Espadas como candidato a la Junta o lo hará Ángeles Férriz, actual portavoz del grupo parlamentario ya que el alcalde de Sevilla no tiene escaño en el parlamento.
"Queremos sentarnos"
Precisamente, Férriz, en una entrevista el pasado lunes en Canal Sur, dejó claras las intenciones del PSOE, "hemos puesto encima de la mesa voluntad de acuerdo, y queremos sentarnos", y afirmó que "una prórroga de los presupuestos sería nefasta". En el mismo sentido y tras presumir de los datos económicos y de empleo, Elías Bendodo ha hecho un llamamiento a todos los partidos a los que les ha pedido “lealtad con los ciudadanos” y ha manifestado que “es el presupuesto de la recuperación, no de los partidos ni del gobierno”.
El portavoz del Gobierno ha insistido con que “hay cuestiones por encima de la ideología” y tras repetir que la intención del Ejecutivo es hablar con todos, ha añadido que “sobra ideología y falta dialogo y voluntad de llegar a acuerdos”. Aun así, Bendodo ha pedido a Espadas que “no les venda la moto a los andaluces” tras conocer la propuesta del candidato socialista sobre el primer empleo para los jóvenes. Desde la Junta solicitan a los socialistas “que vengan sin equipajes” porque “con prejuicios ideológicos no vamos a avanzar nada”. “Espadas tiene la gran oportunidad de anteponer los intereses de todos a los particulares de su partido”, sentenciaba el portavoz del Gobierno.
En el grupo parlamentario del Partido Popular se muestran en sintonía con el discurso del Gobierno, como no podía ser de otra forma. Su portavoz, José Antonio Nieto, en una entrevista este martes también en Canal Sur se ha mostrado optimista sobre este acuerdo “creo que se puede conseguir y tenemos la obligación de negociar" y ha afirmado que espera que el PSOE apoye los presupuestos “por responsabilidad”.
En este escenario Vox se encuentra desplazado. Su portavoz, Manuel Gavira, ya advirtió de que ellos no iban a estar en un consenso entre Ciudadanos y PP con el Partido Socialista. En las últimas semanas, el socio de Gobierno se ha mostrado duro y exigente para apoyar las cuentas. El partido denuncia incumplimientos de pactos anteriores y acusó al Gobierno de quedarse “muy corto en el cambio tan cacareado”. Gavira afirmó que "no tiene sentido sentarse, discutir, hablar, si no hay unos antecedentes, algo previo, que es el cumplimiento de los acuerdos". Para Vox la bajada de impuestos es insuficiente y exigen abrir debates planteados en acuerdos anteriores.