En noviembre de 2018, el PP de Sevilla reclamó a la Junta dirigida por la entonces presidenta socialista Susana Díaz que destinara personal sanitario a los colegios para los niños enfermos “que lo requieran”. Según denunciaron los populares entonces, comandados por el ahora presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, “sólo en casas gratis para sus altos cargos se gasta (Susana Díaz) más de 60.000 euros cada mes. Para el PSOE está claro cuáles son sus prioridades y prefiere poner la casa a sus afines que poner enfermeros en centros educativos con niños enfermos que lo necesitan”.
Cuatro años después, no solo no han llegado enfermeros a los centros educativos —salvo por la irrupción de la pandemia—, sino que el nuevo Gobierno andaluz de Moreno Bonilla ha duplicado, prácticamente, el gasto mensual en lo que llamaba en la oposición ‘casas gratis’ para los altos cargos. Lo que en la oposición era "un lastre" para los andaluces, ahora es una prebenda que no solo no se recorta sino que, en lo peor de la inflación y la crisis postpandémica, no deja de ir a más.
En septiembre de 2018, según se publicó entonces, eran unos 58 los beneficiarios de estos sobresueldos. De enero a marzo de este 2022 son 88 los altos cargos que han recibido lo que se ha dado en llamar indemnización mensual por vivienda y alojamiento. En total, según recoge el portal de transparencia, 317.002,44 euros en tres meses de 2022. Un ‘extra’ a la retribución ordinaria asociada al cargo que puede llegar hasta los 1.458,80 euros mensuales que vienen percibiendo cada mes el consejero de Presidencia, Elías Bendodo (flamante nuevo coordinador general del PP a nivel nacional), o el vicepresidente Juan Marín (Ciudadanos).
Solo en el año en el que estalló la pandemia, con meses y meses de teletrabajo y confinamiento, la Junta de Moreno Bonilla, que no ha percibido en todo la legislatura este sobresueldo, gastó en torno a 1,2 millones de euros por este concepto, según ha ido publicando a cuentagotas el portal de transparencia —solo publica los datos del último trimestre, y de los anteriores los va suprimiendo—.
La realidad es que, pese a que Bendodo dijo en algún momento de los últimos tres años que pediría "máxima moderación” por este concepto —como si no dependiera del propio Ejecutivo modular estas cuantiosas primas—, el gasto público por este complemento no ha dejado de aumentar.
Consejeros, directores generales, secretarios generales, directores gerentes… la mayoría recibe primas mensuales en sus retribuciones ordinarias que dan, solo rastreando un poco el mercado inmobiliario, para auténticos pisazos en la capital hispalense. Pero es que es más: muchos de los beneficiarios viven en poblaciones a apenas una hora en coche o incluso aseguran que diariamente van y vienen a sus domicilios particulares.
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