El Consejo de Gobierno de este martes ha servido para dar el pistoletazo de salida al proceso para la aprobación de los Presupuestos de Andalucía de 2024. Además de salir de la sede del Gobierno Andaluz, hoy mismo se han presentado en el Parlamento de Andalucía, donde se aprobarán gracias a la mayoría absoluta del PP. La consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, y el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, han sido los encargados de presentar las cuentas en rueda de prensa. Juanma Moreno estaba la mañana de este martes en Madrid, en el juramento de la Constitución por parte de la princesa Leonor.
En ella, el Gobierno andaluz ha anunciado que el 62% de las cuentas andaluzas irán destinadas a partidas sociales. Salud y Consumo acapara el 30% del gasto en Andalucía con 14.246 millones de euros, cifra que representa el 7% de Producto Interior Bruto andaluz. El presupuesto de Salud es un 3% más que el año pasado y un 44,7% mayor que el presupuesto de 2018, asegura el Ejecutivo autonómico. Todo, tras un fin de semana de movilizaciones de mareas blancas, que reclaman una mejorar de la calidad en el servicio, especialmente en centros de salud.
La otra gran partida del presupuesto vuelve a ser Educación. La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional concentra el 18,9% del Presupuesto: recibirá 8.866,2 millones de euros, un 4,1% más que en 2023 y un 40,1% más que lo fijado en los presupuestos de 2018. Las partidas destinadas a Educación suponen el 5% del PIB andaluz si se incluyen los 1.685 millones de euros incluidos en el modelo de financiación de las universidades públicas.
La Junta, en las últimas semanas, cuando habla de financiación, está comparándose habitualmente con 2018. Y lo hace también al hablar en el número de intervenciones, o en obras realizadas. Todo para mandar un mensaje a la ciudadanía respecto al último Gobierno socialista en Andalucía.
En cuanto al informe estatal que revela que algunas de las localidades más pobres de España están en Andalucía, la Junta quiere presumir de gestión económica y de políticas directas en integración social y en empleo. La Consejería de Inclusión Social, Juventud y Familias incrementa su presupuesto en un 8,6%, hasta los 2.955 millones de euros. Dentro de esta política cobra una especial importancia la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia (Assda), cuyo presupuesto crecerá un 11,5% en 2024 hasta alcanzar la cifra de 1.963,1 millones de euros, un 65,4% más, esto es 776,3 millones más que en 2018.
Con respecto a la Consejería de Empleo, su presupuesto aumenta un 13,9%, hasta los 1.252,6 millones de euros. Son 153 millones más que en el Presupuesto de 2023. El apoyo al tejido productivo y a las empresas, grandes aliadas en la generación de riqueza y el mantenimiento del Estado del Bienestar, supera por segundo año consecutivo los 6.000 millones de euros, hasta alcanzar en 2024 la cifra de 6.274 millones. Es un 13,4% del presupuesto e incluye políticas para la dinamización económica e industrial de Andalucía, la I+D+i, el desarrollo sostenible o el sector agrario, el más afectado por la sequía. Este último recibirá 2.767 millones de euros, un 5,1% más que en 2023 y el 44,1% de las partidas de apoyo al tejido productivo.
Según ha explicado la Junta, el límite de gasto asciende a 46.753 millones de euros. La cifra aumenta en 1.149 millones de euros con respecto al año pasado, lo que supone un 2,5%. "Las cuentas son unos presupuestos que apuestan por las familias, el empleo, las empresas y el agua y que consolidan la bajada de impuestos y la transformación económica de Andalucía". En esa línea, el Ejecutivo habla de un aumento del gasto disponible para los ciudadanos o gasto no financiero (el dinero que se puede invertir sin tener en cuenta las partidas destinadas a pagar deuda), que sube un 5,5% con respecto al año pasado y un 40% más de lo que se destinó en el año 2018. Supone 2.234 millones de euros más para invertir en los andaluces con respecto a 2023 y 12.369 millones si se compara con los presupuestos aprobados en 2018, insisten desde la Junta. Dicho aumento se debe fundamentalmente al incremento de los ingresos tributarios y la reducción del gasto destinado a amortizar deuda, partida que decrece un 25,7% con respecto al año pasado.
En estos presupuestos para 2024, dice la Junta, crecen más las partidas destinadas a inversiones, que suben un 6,2% frente al gasto corriente (personal, compras de bienes y servicios ordinarios...), con un incremento de un 5,4%. Así, el Proyecto de Ley vuelve a ser un presupuesto que apuesta por la inversión en infraestructuras sanitarias, de transporte, socioeducativas o I+D+i. Estas inversiones o proyectos "tangibles" suponen 5.809 millones de euros, una cifra un 57% superior que las partidas inversoras de 2018. Por otro lado, dos de cada tres euros de las inversiones están provincializados, es decir, 3.862 millones de euros se asignan a proyectos de una provincia en concreto y otros 630,6 millones aparecen en el texto destinados a varias provincias simultáneamente.
Las políticas de Desarrollo Sostenible crecen un 25,2%, hasta los 710 millones, y la de I+D+i y digitalización, que aumenta un 2,4%, acumulando 921 millones de euros. Además, las políticas de Infraestructuras de Transporte recibirán 1.149 millones.
Para hacer frente a la sequía, la Junta de Andalucía va a incrementar su esfuerzo presupuestario para seguir mejorando las infraestructuras hidráulicas de la región, garantizar el abastecimiento en todo el territorio e impedir que la falta de agua sea un obstáculo para la actividad económica. Además de los 1.500 millones de euros en obras para asegurar el abastecimiento y usos terciarios que ya se están invirtiendo por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural y de los tres decretos de sequía aprobados (por valor de 300 millones de euros), en el Presupuesto de la Junta para 2024 se contemplan otros 578 millones de euros específicos en materia de agua. Son inversiones para obras de construcción de infraestructuras, mejora de la eficiencia de las ya existentes y en materia de cauces y regadíos. La cifra es un 12% mayor que la destinada en el presupuesto de 2023.
A pesar de que el 76% de los gastos del presupuesto 2024 se financiarán con recursos propios que provienen de la Junta de Andalucía, lo que se conoce como autofinanciada, los Fondos Europeos también jugarán un papel importante en estas cuentas, con 3.564 millones de euros, cifra que es un 15,5% menor a la del año anterior (655 millones de euros menos). Este descenso se debe a la finalización del marco 2014-2020 y al desconocimiento de los criterios de elegibilidad para desarrollar proyectos incluidos en el marco 2021-2027.
Por otro lado, los presupuestos aumentan las partidas destinadas a los ayuntamientos, tanto a través del Plan de Cooperación Municipal como de la Patrica (la financiación incondicionada que reciben los municipios). El Plan de Cooperación Municipal contará con 2.113 millones de euros, 972 millones más que en 2018 (lo que supone un incremento del 85%). Por su parte, la Patrica volverá a subir en 10 millones de euros hasta alcanzar los 530 millones. Esto significa que en el próximo año los ayuntamientos habrán recibido un montante acumulado de 180 millones de euros con respecto a lo que venían recibiendo hasta 2018.
Las dificultades del contexto económico
El presupuesto de 2024 se ha elaborado con unas previsiones de crecimiento del PIB andaluz para el año que viene del 2%, estimación que cuenta con el aval de la AIReF y que se encuentra en el término medio de las previsiones de los analistas independientes. Es una previsión prudente teniendo en cuenta el contexto internacional: ralentización de la economía mundial, guerras de Ucrania y Oriente Próximo y elevadas tasas de inflación.
Además, los técnicos de la Junta han debido de hacer uso de modelos econométricos para determinar las entregas a cuenta por parte del Estado correspondientes al año 2024, así como la liquidación de 2022, ya que el Ministerio de Hacienda y Función Pública, en funciones, no las ha comunicado a las autonomías en los plazos habituales, como normalmente sucede. Son, por tanto, unas previsiones de entregas a cuenta prudentes, por debajo incluso de las realizadas por la AIReF. El Gobierno central tampoco ha aclarado si se recuperarán las reglas fiscales suspendidas por la pandemia del Covid-19. En este sentido, y atendiendo al Plan Presupuestario remitido por el Gobierno central a Bruselas, se ha tomado como referencia un déficit del 0,1%.
En cuanto a los ingresos, se han estimado en 41.135 millones de euros. Los procedentes de los ingresos tributarios aumentan en 1.990 millones (9,5% más) y suponen el 55,6% de los recursos del Presupuesto. Por otro lado, las transferencias finalistas (las transferencias para políticas que dependen directamente de la decisión del Gobierno central) se prevé que caigan en un 31,8%.