La Junta de Andalucía ha realizado este martes un giro considerable en su postura sobre la posibilidad de implementar una tasa turística en la comunidad. Hasta el momento, en lo que se refiere a manifestaciones públicas, el Ejecutivo que preside Juanma Moreno sólo había mostrado su rechazo a este tributo.
La postura generalizada dentro del Consejo de Gobierno había sido el cierre de filas con Arturo Bernal, consejero de Turismo. Bernal ha rechazado en numerosas ocasiones la implantación de la tasa. El propio portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, señaló en uno de los últimos Consejos de Gobiernos celebrados en San Telmo que no existía división interna en el Ejecutivo y que la actual Junta de Andalucía no era partidaria de subir impuestos.
Este martes, sin embargo, hemos conocido que eso no era así. Hay consejeros que, como mínimo, no son contrarios a que exista una tasa turística en Andalucía. Es el caso, nada más y nada menos, que de Carolina España, consejera de Hacienda y responsable de las cuentas públicas en la comunidad.
España, a preguntas de los periodistas, no sólo ha reconocido que ella no ve mal esta tasa, sino que además ha hecho público que su Consejería lleva tiempo trabajando en una posible implantación del tributo. Estas declaraciones de la titular de Hacienda contrastan con lo que hasta ahora había sido la versión oficial de la Junta de Andalucía. En las anteriores declaraciones, el Gobierno de Moreno había señalado que no contemplaría la tasa hasta que el sector no lo solicitase.
Aunque Hacienda baraja varias posibilidades para aprobar esta medida, lo cierto es que la que toma más peso es la de realizar un marco jurídico que regule el cobro de la tasa y que sean los diferentes ayuntamientos andaluces los que finalmente decidan si implantarla en sus municipios o no. En los últimos meses el debate ha ganado intensidad después de que los gobiernos municipales hayan conocido las consecuencias negativas del turismo masivo en términos sociales, patrimoniales y medioambientales.
En cualquier caso, España también ha hecho referencia a la financiación de los ayuntamientos y ha pedido un nuevo sistema de financiación local con el que las corporaciones locales puedan tener fondos suficientes para poder enfrentarse a estos problemas.
En esta línea, la consejera ha respaldado uno de los argumentos habituales que ofrece la Junta de Andalucía: la tasa turística llegará de la mano del sector turístico. El Gobierno andaluz no contempla su aprobación si no se llega a un acuerdo con hosteleros y hoteleros. Hasta el momento ambos se han mostrado en contra.
Reunión entre ayuntamientos, Junta y sector
El principal motivo por el que la Junta de Andalucía ha ido cambiando su posición ha sido por la presión de los propios alcaldes del Partido Popular. Algunos de ellos como Paco de la Torre, José Luis Sanz o Bruno García había mencionado la posibilidad de poner en marcha esta tasa turística. Sin embargo, en los últimos días las peticiones han aumentado.
La postura de José María Bellido, alcalde de Córdoba y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, ha acelerado el giro del Gobierno andaluz. A Bellido se le sumó pocas horas después Marifrán Carazo, regidora de Granada y anterior consejera de Fomento.
Las palabras del alcalde de Córdoba han hecho que Juanma Moreno se comprometa a convocar una reunión en las próximas semanas con todas las partes implicadas. Aunque el delegado de Turismo en dicha provincia había señalado que podía ser este martes, fuentes del Gobierno andaluz aseguran que todavía no se ha concretado una fecha para mantener dicha reunión.
Ante las críticas de la oposición, que han denunciado que la Junta no tome partido, Ramón Fernández-Pacheco ha manifestado que el Gobierno andaluz en ese encuentro ofrecerá su postura, aunque tome un papel de mediador. "Vamos a ser proactivos a la hora de dar nuestra opinión".
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