2.602.546 andaluces se abstuvieron de votar en las elecciones andaluzas celebradas el pasado 2 de diciembre, frente a los 3.691.859 que sí lo hicieron. Un 41,35% decidió no salir de casa para ejercer su derecho a voto, mientras que en 2015 fueron un 36,06 % los que prefirieron no meter su papeleta en las urnas. ¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido en estos tres años para que baje tanto la participación, las segundas en Andalucia con menor porcentaje desde 1990, con tan solo un 54,7% de los andaluces votó?
"Porque todos me van a robar", "aburrimiento", "apatía política", "que votar no sirve para nada"... Son algunas de las respuestas de los andaluces que han sido preguntados por lavozdelsur.es. La baja participación en estas últimas elecciones, enrojece a más de uno, y, para muchos, empobrece la política.
Con respecto a las elecciones autonómicas de 2015, cerca de 400.000 han decidido abstenerse. Como ya señalaron durante el escrutinio de los votos varios analistas, los feudos del PSOE prefirieron guardar silencio y no presentarse ante las urnas. Por lo cual este descenso de votos son los que ha perdido el PSOE Andaluz de Susana Díaz (33 escaños), otros que se han quedado en saco roto y que se han desplazado hacia Ciudadanos, partido liderado por Juan Marín (21 parlamentarios). Mientras el PP Andaluz (26) ha visto vaporizado algunos de sus escaños que se han ido a VOX (12) el partido de extrema derecha, xenófobo, racista, misógino y LGTBIfóbico.
Por otro lado, el dato que también cabe destacar en estas elecciones históricas, donde la ultraderecha ha entrado por primera vez en la democracia española, es que, por primera vez el voto nulo ha superado al voto en blanco. Con 81.133 votos, un 2,2%, el voto nulo ha alcanzado a los votos en blanco, con un total de 56.916, un 1,58%, ya que en todos los comicios anteriores, el voto en blanco siempre era mayor que el nulo. Síntoma, quizá, de la movilización por el voto nulo que llevaron a cabo tanto el alcalde de La Línea como el grupo activista de Spiriman.