Macarena Olona ha abierto la caja de Pandora contra su antiguo partido, Vox. La guerra contra la formación que preside Santiago Abascal ha vivido este martes una nueva escalada de tensiones y acusaciones. En una entrevista en Telecinco, la que fuera candidata de la ultraderecha en las pasadas elecciones autonómicas en Andalucía, “un error inmenso” haber aceptado dicha propuesta —en su opinión—, ha amenazado con tirar de la manta en su antiguo partido.
“O paráis o entro con la identidad y las fuentes de financiación (…) están poniendo a prueba mi lealtad, pero mi mi voz podría causar un auténtico daño al proyecto”. La abogada del Estado ha dejado caer que de hacerse públicas dichas fuentes podrían incluso provocar la ilegalización de Vox: “Hay 20-30 voces que denuncian que Vox ha dejado de actuar de forma democrática”.
En esta cruenta batalla entre ex compañeros de primera línea de partido, Olona ha recordado que “difundieron un audio sexual falso y me amenazan públicamente en una cuenta llevada por una persona que está al servicio del partido”. Ya se ha admitido a trámite una denuncia que ha interpuesto, asegurando que ha recibido mensajes amenazantes de una persona "que sigue contratada por Vox, me costó siete minutos conocer su identidad". "Vamos a por ti, puta", llegaron a escribirle.
“Ahora hay un nuevo riesgo de ser ilegalizado —la primera vez fue tras el nombramiento de Dolores Delgado, según Olona— desde el momento en el que con ocasión de mi salida empiezan a aflorar voces que han estado vinculadas al partido y que denuncian falta de democracia interna y faltas de respeto e identifican esas razones como motivos por los que se marcharon de Vox”, ha insistido.
Y ha agregado: “Olona ha explicado que la ilegalización de un partido no solo puede producirse por cuestiones de fondo, sino que también se puede activar el proceso "cuando un partido deja de actuar de manera democrática. Cuando se está denunciando que Vox tiene falta de democracia interna, lo que se está diciendo es que su funcionamiento es contrario al artículo 6 de la Constitución”. La política alicantina acaba de presentar una fundación que asegura que ha costeado ella misma y que, como principal medida, persigue combatir “la ideología de género”.
En un tuit publicado tras la entrevista con Ana Rosa Quintana, Abascal, consciente del deterioro —declive que empezó el pasado junio en las andaluzas— que está sufriendo su marca electoral a un año de las generales, ha recordado otro tuit que publicó en octubre pasado, asegurando que “debemos recordar esto cada día de este curso electoral. Debemos continuar representando a los españoles y difundiendo la alternativa al sanchismo y sus aliados. Todo lo demás es ruido pagado con impuestos”.
El tuit que ha rescatado decía: “Vox no ha dejado nunca de sufrir ataques, censuras, cordones, pedradas, manipulaciones… Se recrudecen en años electorales, alentados por unos y otros, porque prefieren pactar entre ellos. Irán a más y serán peores. No importa. Deciden los españoles, que ya no les creen”.
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