“Nosotros no manejamos dinero”. Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía, ha derivado “a Madrid”, a la dirección de su partido, cualquier tipo de responsabilidad sobre los gastos generados en la última campaña electoral autonómica y, en concreto, un anticipo de 650.000 euros solicitado a la Junta que ahora debe reintegrarse tras no obtener ningún escaño el pasado 19 de junio.
“El anticipo que se solicitó lo gestionó Madrid, yo no tengo ni idea” declara Marín a lavozdelsur.es, resaltando que “las campañas se dirigen a nivel financiero desde Madrid, todas las comunidades autónomas o los ayuntamientos son responsabilidad suya”.
Según Marín, pese a las debacles electorales, Ciudadanos cuenta con liquidez suficiente para afrontar la deuda que ahora posiblemente le reclame la Junta de Andalucía. Asegura que todo es responsabilidad de Carlos Cuadrado, secretario de Finanzas de Ciudadanos.
Marín rechazó que la deuda sea de su competencia, tal como se ha publicado en algunos medios de comunicación andaluces días atrás: “No hay que hablar de oídas, hay que enterarse de las cosas y preguntar directamente”, dice el ex líder de Cs en la comunidad, quien niega que tenga un “pufo” del que avergonzarse.
“Somos un partido solvente, con las manos libres. Desde octubre de 2020 no tenemos ningún crédito con ninguna entidad bancaria. Nuestras cuentas naranjas están completamente saneadas”, se dice en el apartado de transparencia de la web de Ciudadanos, que declara activos de 12,1 millones de euros.
Preguntado sobre su futuro personal, Marín se niega a aventurar ninguna posibilidad y afirma que le va todo “de puta madre”, porque ahora “es cuando empiezo a disfrutar, a vivir, llevo un mes de escándalo y me lo pienso pasar bien todo el tiempo que pueda, que ya me tocaba”. El líder de Ciudadanos reitera que le ha dicho al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que está "para ayudarle en lo que considere, cuando quiera mi opinión".
El dimitido líder de Ciudadanos en Andalucía mantiene absoluta discreción sobre las gestiones que está realizando acerca de su nuevo futuro profesional. Y también sobre el de un buen número de militantes del partido a los que, según fuentes de la propia formación política, se le estaría buscando acomodo en la amplia oferta de cargos de confianza y libre designación que tiene a su disposición el PP en la Administración Autonómica, donde se entiende que se trata de gente cualificada que convendría no desaprovechar.
Marín mantiene estrecho contacto con el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, conversaciones de las que no se ha sabido nada oficialmente hasta el momento salvo que existen. La clave del desastre económico está en que si bien todos los partidos con representación en la Cámara autonómica pidieron dinero a cuenta de los resultados la realidad fue que Ciudadanos no logró ni un solo escaño en el nuevo parlamento.
Contabilidad
Estos anticipos y pagos se tramitan a través de la Consejería de Presidencia, por lo que todo está en manos de su titular, el consejero Antonio Sanz Cabello, que tomaría una decisión una vez tenga en su poder el resultado de la auditoría que está realizando la Cámara de Cuentas de Andalucía.
Los partidos deben remitir su contabilidad electoral a la Cámara, organismo de fiscalización externa del sector público andaluz. Ese envío deben hacerlo entre los 100 y 125 días posteriores a la celebración de las elecciones, según las previsiones de la Ley Electoral de Andalucía.
Las formaciones políticas perciben un adelanto del 90% del importe de las subvenciones a los 30 días posteriores de la presentación de sus gastos ante la Cámara de Cuentas. El organismo fiscalizador tendrá un plazo de 200 días después de las elecciones para remitir su informe de fiscalización al Consejo de Gobierno y a la Comisión de Hacienda del Parlamento de Andalucía.
La situación no es menos complicada para el Partido Socialista y su nuevo líder Juan Espadas tras los desastrosos resultados del PSOE en las últimas elecciones autonómicas: 30 diputados y 883.000 votos y pasar de ser primera a segunda fuerza en la Cámara. Espadas solicitó un anticipo para la campaña de 1.011.000 euros, que le será descontado de la asignación que le corresponde en esta legislatura para su funcionamiento. Son 300.000 euros menos que lo que tenía en la pasada.
Los socialistas cuentan con una estructura de partido sólida en toda la comunidad autónoma, a cuyas agrupaciones ha tenido que acudir Espadas en petición de ayuda dándoles de plazo hasta el día 30 de septiembre para que hagan efectivas las transferencias con el importe que les corresponda, según un baremo que se ha enviado en una carta desvelada a los medios de comunicación. El PSOE andaluz gobierna en 450 de los 785 municipios andaluces y en seis de las ocho diputaciones provinciales: Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada y Jaén.
Aquellas agrupaciones que en sus cuentas bancarias tengan más de 10.000 euros, tendrán que contribuir con el 15% de su saldo, las que tengan entre 7.500 y 10.000 euros, con el 10%; a las que tengan entre 5.000 y 7.500, con el 7,5% y a sólo las que hayan ahorrado menos de 5.000 euros se librarán de la “tasa” de la dirección regional.
Por Andalucía, la marca de IU, Podemos, Más País y otras tres formaciones minoritarias, pidió, y se le concedió, un anticipo de 510.000 euros, casi la totalidad de los 690.000 que recibirá cada año durante los próximos cuatro. El Partido Popular de Andalucía, con la nueva mayoría, 58 escaños, tendrá una asignación de 5,48 millones al año, casi dos millones más que antes. De ellos se le descontarán los 807.892,40 euros que recibió como anticipo para los gastos de la campaña