El Congreso gastó entre enero y junio 2,12 millones de euros en viajes nacionales de diputados, un 22,29% más de los 1,65 que invirtió en el mismo periodo del año anterior, cuando el aforo máximo en el hemiciclo aún era del 50% por la crisis sanitaria. En concreto, en los seis primeros meses de 2021, la Cámara facturó 1.650.429,44 euros, por este concepto, frente a los 2.126,819,61 que le ha dedicado en el primer semestre de este año.
Estas cifras corresponden a la facturación total, es decir, incluyen no sólo lo abonado por los billetes de tren y avión utilizados, sino también los gastos de gestión, de cancelaciones, cambios y los emitidos pendientes de ser utilizados.
En concreto, la Cámara pagó 1,48 millones en desplazamientos para actividades parlamentarias (frente a los 1,22 millones de 2021). Estos son los viajes realizados por los diputados entre Madrid y sus respectivas circunscripciones.
A esta cifra hay que sumar los 187.885,75 euros que la institución destinó a sufragar desplazamientos de parlamentarios para acudir a actos políticos, con permiso de la dirección de su grupo parlamentario. En el mismo periodo del año pasado, esta cifra ascendió a 155.529,3 euros.
El Congreso todavía no ha publicado lo que lleva invertidos en viajes internacionales desde principios de año, un periodo en el que estos desplazamientos ya han sido más habituales tras el paréntesis obligado por la pandemia.