Menos turistas, pero más impacto económico: la Junta presume de "un cambio de tendencia" rebajado por la oposición

El consejero del ramo, Arturo Bernal, repasa en el Parlamento el año actual. Destaca un incremento de viajeros procedentes de Estados Unidos, un 16%, entre otras cifras que ha esgrimido. "Nuestra política funciona"

Arturo Bernal, consejero de Turismo, en el Parlamento, donde ha hablado del cambio de tendencia en el sector.

"Un cambio de tendencia que nunca se había producido en Andalucía. Algo para celebrar". Así ha resumido el consejero de Turismo y Acción Exterior de la Junta, Arturo Bernal, el actual 2024 en cuanto a impacto económico de un sector clave en Andalucía. El dirigente ha acudido al Parlamento para rendir cuentas y lo ha hecho ofreciendo cifras ("dato mata relato", señalaba) de la situación que se vive actualmente. Por un lado, un 3,5% menos de viajeros, un descenso en el número de viajeros, pero que realizan más pernoctaciones, algo más de 14 millones. Pero, por otro lado,  mejor repartidos, incrementándose en las temporadas bajas del actual 2024, y rebajándose en julio y agosto, los de mayor presión en los destinos de costa. Además, con un incremento en el turismo interior, especialmente en Granada y Jaén, ha subrayado Bernal.

Y todo, logrando un mayor impacto económico. Una media por visitante en Andalucía de 170 euros de gasto diario, 14 euros más que en 2023, y que genera 4.300 millones. Y esto tiene una lectura: más empleados, con menor temporalidad (actualmente en el 13,5%) y de mayor calidad. "Actualmente, son hasta 81 ramas de actividad las que directa o indirectamente dependen del turismo, desde los minoristas y las tiendas de muebles hasta el trasporte de mercancías", ha repasado Bernal.

"Hasta 81 ramas de actividad directa o indirectamente dependen del turismo"

Lo que sí crece es el turismo internacional procedente de países como Estados Unidos, un 16%, o la vecina Portugal, un 14%. Tras la crisis sanitaria, se incrementó el turismo interior, nacional y andaluz, frente al extranjero. Ahora, vuelve a cifras del 60% del extranjero y el 40% interior. Esto se ha balanceado desde la normalización y eliminación de prevenciones generadas en época covid. 

El consejero ha sacado la bandera de la gestión realizada hasta ahora, mencionando campañas como el Andalusian Crush, u otras como la captación de grandes eventos al estilo de los Grammy, además de otras labores en digitalización, formación de empleados, segmentación de mercados... "Sí hay retos por resolver", incidía el consejero, que ha insistido en la necesidad de alcanzar una mayor sostenibilidad, o afrontar situaciones como el cambio climático. Pero celebrando que la tan necesitada desestacionalización arroja mejores datos al incrementarse los visitantes en los meses previos al verano. "Son buenas noticia, y nuestras políticas funcionan".

La oposición le pide contención

En el turno de palabra de los grupos de la oposición, los partidos han ido a rebajar el optimismo del consejero. Isabel Aguilera, por el PSOE, le pedía "ir más allá de las cifras", recordando las protestas ciudadanas por los excesos turísticos. Acusaba a la Junta de quedarse en la "superficialidad" de los números, porque "falta estrategia a largo plazo", argumentaban. "No tienen intención de haceur autocrítica", le decía recordando problemáticas como la falta de refuerzos en servicios públicos -por ejemplo, de Sanidad. "El turismo es un pilar fundamental de Andalucía, pero le pedimos responsabilidad y gestionar de manera más sostenible", preguntándose también Aguilera si el incremento del gasto "es crecimiento o inflación".

En el turno del PP, la chiclanera Ascensión Hita ha aplaudido las políticas, lógicamente, de la Junta, mencionando como patrimonio andaluz Sancti Petri, por ejemplo. Pero es donde más se ha llegado a embarrar un debate que circulaba en el terreno de las ideas hasta el momento, mucho menos tenso que en otras ocasiones. Afeaba al PSOE que su política turística había sido en la Junta "la ruta por los burdeles". Al abucheo socialista, respondía: "Quien se pica, ajos come".

PSOE: "No se quede en la superficialidad de las cifras"

Por parte de Vox, Antonio Sevilla achacaba a la Junta que en declaraciones del consejero haya pivotado sobre la tasa turística, la cual rechaza su formación. "El sector no la quiere. Los ayuntamientos la necesitan para pagar la fiesta de altos cargos con grandes salarios en ayuntamientos del PP", decía en referencia a Sevilla y Málaga, cuyos alcaldes se han mostrado más favorables a este impuesto. En un repaso de la 'ecotasa' de Baleares, el diputado ha señalado que ha servido no para servicios públicos, sino "para rehabilitar una fábrica, comprar un castillo, mejorar el sistema hidráulico o una vía de acceso a un hospital". Fomento no relacionado con la actividad turística, claro, pero fomento. 

Bernal contestaba en el turno de réplica que no han cambiado de opinión, sino que la estudiarán para mejorar las condiciones de los andaluces. "No es matar moscas a cañonazos, no vamos a tontas y a locas". Pero "conoceremos los problemas de los ayuntamientos, que son prácticamente los primeros proveedores de servicios turísticos en muchas localidades". No hay más cambio que abrirse a su estudio, pero el consejero ha sido tajante: no está decidida.

Sobre la tasa turística: "No hemos cambiado de opinión"

Por su parte, desde Por Andalucía, Esperanza Gómez comenzaba aclarando que le parece al grupo de IU, Podemos o Más País "una buena campaña" la de 2024, pero que "más que fuente de vida, es de subsistencia para muchas familias". Ha recordado que "la temporalidad ha bajado en los contratos gracias a la reforma laboral", que efectivamente dificulta contratos en el corto plazo. También ha tendido puentes en el asunto de pisos turísticos: "Cuando hablamos de regular, no pensamos en la persona mayor que complementa su pensión, sino de los fondos buitres que expulsan a los vecinos, que convierten las ciudades en un decorado". En eso de "no demonizar al turista", de hecho, pide más turismo entre andaluces. Casi la mitad "no puede permitirse una semana de vacaciones". Mientras, "han cerrado las residencias de tiempo libre", y ha pedido una política como cuando surgió el Imserso para que grupos que hoy no se lo pueden permitir, como cuidadores de personas dependientes, tengan facilidades para disfrutar del turismo.

En una línea más dura, Maribel Moral, de Adelante, insistía en "el coste social" del turismo, el impacto en zonas masificadas, en que en localidades como Chipiona multiplican su población por diez pero no se refuerzan servicios sanitarios. "Nos gustaría tener más cifras, como el balance de impacto medioambiental de los cruceros". Achacaba también que mientras asoma la vuelta de restricciones por sequía en provincias como Málaga, continúan los campos de golf y las piscinas. Le falta a la política andaluza, dice Adelante, "inspecciones laborales". Y la vivienda turística "no es de abuelitas que complementan la pensión, como mucho son el 20%", decía Mora aduciendo informes a ese respecto. "El 90% de la compra de vivienda en Málaga son por parte de extranjeros, eso es un impacto brutal. Hoy, los sanitarios que cogen plaza en Málaga la tienen que rechazar por falta de alquiler".