Casi a la misma hora en el Parlamento de Andalucía que en la Asamblea de Madrid. El presidente andaluz Juanma Moreno y la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso han elegido este jueves, un día después del estrepitoso fracaso de la moción de censura de Vox y Tamames, para romper públicamente con la ultraderecha. Sin estridencias ni letra gruesa, ambos han querido vender centralidad o centro derecha frente a lo que Moreno entiende como un discurso "excesivamente antiguo" y "poco riguroso".
“A partir de hoy, cada uno sigue su camino”, ha dicho Ayuso, que aun así es consciente de que hasta mayo deberá recurrir de forma puntual a Vox. En declaraciones recogidas por El País, la presidenta madrileña ha dicho: “Yo tengo el máximo respeto por su formación política. Siempre defendí su presencia en las instituciones; (pero) la deriva que ha tomado su partido no me va a arrastrar con ella".
Moreno, que momentos después precisamente ha obtenido el apoyo de Vox para frenar la retirada de la orden que tarifica los servicios de la Atención Primaria en caso de que intervengan operadores privados, ha defendido en el pleno del Parlamento que el PP-A ocupa la "centralidad del espacio político y social" de Andalucía y no tiene nada que ver ni está "al lado" de una izquierda "caduca", en referencia al PSOE, ni de una "derecha" como Vox que recurre a discursos "excesivamente antiguos y poco rigurosos".
"No le gusta todo lo que suena a social"
Durante su debate ante el Pleno de la Cámara con el portavoz del Grupo Vox, Manuel Gavira, el presidente ha puesto como ejemplo de esa centralidad el hecho de que su Gobierno haya suscrito hace unos días un pacto social y económico para el impulso de Andalucía con los sindicatos UGT y CCOO y con la Confederación de Empresarios (CEA), que va a suponer la movilización de unos 9.000 millones de euros y que desplegará el "mayor escudo social y económico" de la historia de la autonomía, en unos momentos de enorme dificultad para proteger a los más vulnerables y el tejido productivo.
Tras la críticas lanzadas por el portavoz de Vox hacia este nuevo pacto, el presidente ha indicado que a ese partido "no le gusta el diálogo social" y todo lo que suena a social, "ya le suena mal y lo rechaza". Asimismo, le ha reprochado sus constantes esfuerzos por comparar al PP con el PSOE y buscar "paralelismos", cuando la realidad es que el discurso crítico de Vox hacia este pacto se ha parecido a la "reacción" que tuvo el Partido Socialista y la izquierda.
"Me puede comparar las veces que quiera con el PSOE, pero no vamos a hacerle a (Pedro) Sánchez un regalo en el peor de sus momentos como el que le han hecho ustedes con la moción de censura", ha espetado Moreno a Manuel Gavira. "Les ha salido el tiro por la culata", le ha llegado a decir en otro momento de su alocución.
Ha añadido que entiende que la estrategia electoral de Vox pase por querer asimilar al PP con el PSOE, mientras que los socialistas tratan de asimilar al PP con Vox, pero "ni una cosa ni la otra". "Ni somos el PSOE ni ustedes, sino el PP, la parte más central que hay en Andalucía". "Estamos ocupando la centralidad del espacio político y social de Andalucía", ha sentenciado Moreno.
Por su parte, Manuel Gavira ha indicado que este es el tercer pacto que suscribe el Gobierno de Juanma Moreno con sindicatos y empresarios, sin que hasta ahora se hayan producido "resultados" con los dos anteriores, con lo que se demuestra que son "acuerdos absolutamente estériles". "Se le va a romper el pacto social de tanto usarlo, manosearlo, de tantos abrazos y de tantas fotos, sobre todo, con los que fueron partícipes de la corrupción socialista en Andalucía, lo que es grave", ha afirmado Gavira, quien ha acusado al presidente de "comprar el silencio sindical con dinero público".
"Hace lo mismo que hacían los socialistas, pero de manera más descarada. La gente no es tonta y ustedes no son tan listos. La gente ve lo que está pasando", ha espetado al presidente. Ha preguntado a Moreno si quiere ser recordado como el presidente de "los pactos sin resultados o el que quiere mejorar las condiciones de Andalucía". "El único pacto posible por parte de la administración es con los trabajadores y las familias, no con los que quisieron saquear esta tierra", ha sentenciado el portavoz de Vox.