De nada ha servido el aviso que lanzaba Juan Espadas el pasado lunes. Este jueves, Javier Lambán, presidente de Aragón, ha visitado Sevilla para un encuentro con el presidente de la Junta, Juanma Moreno. El fondo del asunto era la renovación del acuerdo de colaboración entre ambas administraciones para la autopista ferroviaria que reclaman al Gobierno de España y que ya se firmó en 2017 con Susana Díaz al frente de la Junta. Sin embargo, desde la Junta de Andalucía se le ha dado al encuentro una puesta en escena de 'cumbre' calificándolo como I Encuentro Andalucía-Aragón. Esto ya pasó durante el año pasado cuando Ximo Puig como presidente de la Comunidad Valenciana o Alberto Núñez Feijóo como presidente de Galicia visitaron San Telmo.
Pese a ser este el principal motivo de la reunión, es de lo que menos se ha hablado en la rueda de prensa posterior ante los medios de comunicación andaluces y aragoneses que estaban presentes en uno de los grandes salones de la sede de la Junta de Andalucía. Sobre la autopista ferroviaria se ha aclarado que es una infraestructura supraautonómica y que, por lo tanto, corresponde al Gobierno de España financiarla, aunque en los próximos presupuestos habrá una partida de 32 millones de euros, según ha desvelado el propio Lambán.
El resto ha versado entre piropos entre ambos presidentes y dos temas que son claves para las comunidades autónomas a la vez que repetitivos: financiación autonómica y fiscalidad. El presidente de Aragón, socialista, se ha mostrado convencido de que Andalucía liderará la economía de España en los próximos años, una afirmción a la que Moreno ha respondido con la sonrisa del que se siente halagado por las políticas aplicadas, "aspiramos a contribuir al crecimiento de España", ha dicho. Antes, Lambán ya se había mostrado orgulloso de venir a Andalucía porque es una comunidad en la que la gente se siente tan de ella como español, "algo que no pasa en todas las comunidades". Para alguien irá dirigida esta afirmación.
Tras dejar claro que no había pedido permiso a Pedro Sánchez para acudir a este encuentro, aunque el Gobierno sí estaba informado de la visita, ha empezado el debate sobre la financiación y la fiscalidad. Con puntos de vistas distintos, sí, pero intentando aproximarlos. Ha habido más complicidad que otra cosa a pesar de que ambos son de distintos partidos. Moreno ha hecho un llamamiento a las dos principales formaciones del país para llegar a los grandes acuedos que necesitan las comunidades autónomas. Lambán, por su parte, ha reivindicado que las autonomías puedan actuar dentro de los principios y las competencias establecidas en el título VIII de la Constitución. Aunque no vería mal cierta armonización de los impuestos siempre que esta llegara a través de un acuerdo entre las comunidades dentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Ambos presidentes han coincidido en que todas las comunidades están infrafinanciadas, aunque el modelo que propone de Andalucía no es el mejor recibido por Aragón, donde las características sociodemográficas son muy diferentes. Por ello, Moreno ha pedido que primero sea el debate técnico y luego político y ha pedido liderazgo al Gobierno de Pedro Sánchez en este asunto para que actúe de mediador en un asunto donde las comunidades tienen visiones muy distintas. De hecho, Lambán se ha reafirmado en contra del fondo de compensación que exigen mientras tanto Andalucía y la Comunidad Valenciana porque, a su modo de ver, eso supone aceptar que hay comunidades sobrefinanciadas.
Lo que ha quedado claro es que ninguna de las dos comunidades está satisfecha con el dinero que tiene en las arcas públicas y hablan de "falta de recursos". "No tenemos recursos para infraestructuras básicas, nos hemos quedado sin capacidad de inversión", ha recriminado Moreno en respuesta a una de las preguntas después de relatar que la mayoría del presupuesto se va a tres de los cuatro pilares básicos del Estado del Bienestar: Educación, Sanidad y Políticas Sociales. El otro, las pensiones, son competencia del Estado.
El otro gran tema de debate ha sido el de la fiscalidad. Entre los presidentes no ha habido reproches, "no me escucharán críticas a las decisiones de otras comunidades", decía Moreno. Aunque Lambán no era capaz de esconder del todo su verdadera opinión y señalaba que "sería deseable una aproximación en los tipos impositivos". Todo ello después de que coincidieran en que el margen de autonomía fiscal de las comunidades autónomas era mínimo.
En Andalucía, el discurso de Moreno ya es de sobra conocido, pero no en Aragón. Por ello, un periodista aragonés preguntaba al presidente de la Junta de Andalucía que cómo era posible eso de pedir más dinero y financiación al Estado mientras la fiscalidad se convertía en una especie de "zoco" competitivo. Los argumentos de Juanma Moreno, los que ya ha utilizado esta semana. Según defiende, la bajada de impuestos ha supuesto un aumento de recaudación y haber ganado población después de varios años perdiendo. Además, ha hablado de un "turismo residencial exclusivo, de rentas altas". "En Andalucía, por sus características, viven muchos CEOs de compañías internacionales que no se censan", ha apostillado.
En definitiva, la firma de un convenio para transportar mercancías entre Aragón y Andalucía ha acabado en un debate que vuelve a solicitar fondos al Gobierno de España y en el que Moreno sale reforzado por las ya habituales fotos con barones socialistas con los que tiene buena sintonía.
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