Hasta el momento, el Gobierno andaluz rechazaba hacer valoraciones sobre la designación de su competidor electoral más directo. Las palabras que salían desde los diferentes consejeros y desde el propio presidente eran que respetaban las decisiones de cualquier fuerza política. Pero este viernes Juan Manuel Moreno se ha atrevido a dar su primera opinión clara sobre esta circunstancia.
Moreno no ha escondido su preocupación por el aterrizaje de Macarena Olona reconociendo le tiene respeto en términos electorales que "nos lo va a poner difícil". Una designación que achaca a que Vox ha puesto "toda la carne en el asador" para evitar que gobierno en solitario del Partido Popular. El presidente de la Junta ha prometido hacer lo mismo, pero para no depender de nadie.
El líder del PP también ha intentado dejar claro que su proyecto es moderado para intentar marcar distancias con Vox. Las palabras sobre la intención de la extrema derecha de que no gobierne en solitario también pueden abrir la puerta a que Moreno ya haya aceptado que, en caso de que no le den los números, la única opción para formar Gobierno sea abrazándose a Vox, aunque sigue defendiendo que es posible "una mayoria suficiente". En cualquier caso, el presidente de la Junta ha señalado que no tiene relación con la nueva candidata. Falta por ver si dentro de unos meses la relación será mucho más extrecha.