La exhumación de Queipo de Llano sigue dando que hablar, aunque sea de forma indirecta. Aunque a nivel nacional tiene poco que hacer, Vox ha decidido dar la batalla cultural en Andalucía aprovechando que la derecha tiene una amplia mayoría parlamentaria. Aun así, el PP no tiene necesidad de pactar con su socio en la anterior legislatura la marcha atrás de leyes que en su momento fueron aprobadas con consenso, como la de Igualdad o la de Memoria Histórica. Y es que los populares se abstuvieron en 2017 cuando la Ley de Memoria Histórica de Andalucía salió adelante. Tambión lo hizo Ciudadanos y, por lo tanto, se aprobó sin votos en contra.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, nunca ha sido excesivamente claro con esta norma. De hecho, se comprometió con Vox a derogarla en la anterior legislatura. Entonces, eso sí, los votos de Vox eran imprescindibles para aguantar la mayoría. Ahora sus votos dan igual. Todo ello ha provocado que en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira haya acusado al presidente de la Junta de incumplir sus compromisos. "Se olvida de cómo llegó usted a ese sillón verde", ha afirmado.
Gavira no ha tenido ningún reparo en atacar duramente la ley andaluza y la ha calificado como "germen de la aprobada por los socialistas y comunistas en el Congreso". Pese a esto, ha tendido la mano a Moreno para juntos crear una alternativa al "sanchismo". "Andalucñia puede ser el primer paso derogar este tipo de leyes", ha señalado el portavoz de Vox a la vez que ha acusado a Pedro Sánchez de degradar la convivencia entre españoles.
La respuesta de Moreno ha sido correcta, diciéndolo todo sin decir nada, algo que también es habitual en el líder del Partido Popular con su retórica tan marcada. "El papel de un gobierno es no dividir la sociedad; no crear frente entre buenos y malos. Mi objetivo es ese", ha respondido el presidente de la Junta antes de asegurar que busca cohesionar a la sociedad andaluza. No obstante, su rechazo no ha sido frontal "quizás esa ley hay que actualizarla y mejorarla". Eso sí, Moreno ha pedido un amplio consenso. La anterior se aprobó con 42 abstenciones y 67 votos a favor.
Estos números han provocado que Gavira le dijese que para "consenso amplio" los 72 diputados que suman PP y Vox actualmente. Una cifra que supera el número de apoyos que recibió por entonces la ley en 2017. Antes, había llamado al líder del PP "cómplice de la división".
El presidente de la Junta de Andalucía ha cerrado el debate con un tono similar al de antes. Ni que sí, ni que no, ni todo lo contrario. "Yo tengo un mandato mucho mas trasversal. Queremos gobernar desde la pluralidad y diversidad". Acto seguido, ha justificado el incumplimiento del acuerdo firmado con Vox hace unos años cuando la fuerza de la extrema derecha era imrpescindible para el Gobierno de PP y Ciudadanos, "a veces dar un paso atrás en los asuntos en los que uno tiene cierto compromiso".
Pese a que el presidente de la Junta ha intentado en esta intervención no mostrarse abiertamente a favor de la derogación de la ley, tampoco ha sido capaz de pronunciarse sobre la exhumación de Queipo de Llano. Desde el Gobierno andaluz apenas han tenido palabras sobre un hecho que ha tenido bastante relevancia tanto en Sevilla como para la reparación de muchas de las víctimas.
Es por ello que tanto Por Andalucía como el Partido Socialista han pedido a Juanma Moreno que dijese algo sobre lo ocurrido a tan solo unos metros de la sede parlamentaria. Sin embargo, el presidente andaluz ha vuelto a eludir las preguntas de la oposición sobre este tema aferrándose a que su Ejecutivo únicamente se ciñe al cumplimiento de la ley.
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